‘Querida ministra’
Querida ministra:
Soy mujer y lesbiana y vivo ambas condiciones con plena satisfacción. Me considero activista y política en cuanto me muestro como soy e intervengo públicamente como tal y sin miedo. Lo hago por puro convencimiento de que ha sido la naturaleza la que me ha otorgado dichas características y que, por lo tanto, debo estar orgullosa de ellas y tranquila, al saber, que ni me dañan ni perpetro daño hacia otros u otras por ser como soy.
Sin embargo, en esta sociedad que hemos heredado y que construimos día a día los y las que la conformamos, las mujeres lesbianas somos ciudadanas de segunda categoría. A pesar de un gobierno que busca la paridad, cuyo presidente se declara feminista y que lucha por la igualdad entre hombres y mujeres, las lesbianas aún vivimos en la oscuridad de la invisibilidad; ese sombrío y tenebroso túnel del que parece que no terminamos de salir, que nos ahoga y agota, pues a las mujeres se nos considera por defecto heterosexuales, ya que de “lo otro” mejor no hablar (“No hables, no preguntes”).
Contraria situación la que disfrutan en la actualidad los varones homosexuales, afortunadamente ellos sí pueden gozar de la visibilidad, gracias al trabajo realizado durante muchos años por otros y otras que existieron antes que ellos; labor que, en el presente, se ve reforzada con el activismo de hombres con repercusión en la vida pública, importantes en el ámbito cultural, social o político.
No tendría que ser noticia ni vox pópuli a quien ama cada quien, ni con quien se practican las artes amatorias y/o sexuales; pero negarlo o no reconocerlo alimenta la mentira de aquellos y aquellas que piensan y pregonan que ser homosexual “es malo”. Mientras seamos tachadas de enfermas, debemos manifestarnos ante el mundo tal como somos, poner en evidencia que no hay nada que temer del amor entre dos mujeres; a la vez, ayudamos a otras lesbianas que residen en el miedo, a salir de él, del túnel oscuro que las marchita y encarcela.
Por todo esto, QUERIDA MINISTRA… CANTANTE, ACTRIZ, POLÍTICA, PERIODISTA…, la invito, desde su privilegiada posición, a mostrarse y declarase como es, una mujer lesbiana. Hacerlo sin aspavientos, con naturalidad. Ayúdenos a ser más visibles, a tener el derecho de existir, de ser, de vivir. Este simple gesto puede más que cualquier ley, nos fortalece, a la vez que debilita la hipocresía de los que pretenden escondernos. En el futuro nada de esto será necesario, hagámoslo posible cuanto antes; HÁGALO USTED, por mí, por nosotras, por todas.
Liliana Gran Canaria
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Los hombres homosexuales no GOZAMOS de visibilidad, más bien la sufrimos.
Hacernos visibles significa recibir críticas, insultos, amenazas, discriminación, agresiones… no es fácil, pero muchos de nosotros (anónimos y famosos) cada día luchamos para hacernos un hueco en esta sociedad mostrándonos tal y como somos.
En mi opinión, a las lesbianas os falta valor para dar este paso, se vive muy agustito en el armario sin ser juzgadas. Suerte que las nuevas generaciones «bollo» vienen pegando fuerte y hacen lo que pueden para vivir con normalidad.
PD: Me resulta paradójico que una persona que pide igualdad para las lesbianas alabe las leyes hembristas de este gobierno. Chata, si las lesbianas sois ciudadanas de segunda, los gays lo somos de cuarta.
Yo no creo que esto se deba enfocar como una competición de a ver quién sufre más discriminación, pero allá ustedes.
Eso sí, decir que el PSOE trabaja por la igualdad… Esperate que me meo.
Por cierto, EN FIN, te equivocas, y te tragas toda la propaganda del sistema. Si las lesbianas seguimos siendo invisibles no es por lo que tú dices de que, más o menos, no hemos sabido jugar nuestro papel aún. Somos invisibles porque la sociedad ha invisibilizado a esas bolleras que gritaron, gritan y gritarán a los cuatro vientos por sus derechos y por su visibilización. ¿O es que no hay bolleras en el mundo? Claaaro que las hay, bien visibles, pero a nadie le interesa que lo sean de cara a la sociedad. En cambio sí interesa que gentuza como Zerolo lo sea. O como Ricky Martin. ¿Por qué? Sencillo. Perpetúan el sistema. Un lobby neoliberal (muy neoliberal, por cierto) más. Las bolleras no molamos. Gente como Raquel Platero, como Beatriz Gimeno… No molamos nada, oye, y los mass media no nos sacan. Y LA FELGTB TAMPOCO, QUE NI SE DIGNA A ESCRIBIR UN MANIFIESTO EL DÍA DE LA VISIBILIDAD LÉSBICA.
»¿Pero esto qué es?».
Qué pronto se nos olvidan las cosas. No hace muchos años, por ser homosexual te metían en la cárcel. Sin embargo, las lesbianas no eran ni detenidas ni iban a la cárcel.
Si los homosexuales somos ‘visibles’ (qué poco me gusta la palabra) será por algo. Si las lesbianas, dices, viven en la oscuridad de la invisibilidad, también será por algo.
A ver si en estos tiempo que corren en España, la culpa de la ‘invisibilidad’ de las lesbianas va a ser de los demás.
Eso sí, para postre, nos quejamos del DADT y luego ‘sacamos’ a los demás del armario. Vamos, »pa´ mear y no echar gota».