Una familia canadiense criará a su bebé sin atribuirle identidad de género
Un matrimonio canadiense criará a su bebé, de cuatro meses de edad, sin atribuirle características de género hasta que crezca y sea capaz de decidir por sí mismo su propia identidad. Los padres han ocultado su sexo (que en la familia solo ellos y sus dos hermanos conocen) y le han puesto un nombre neutro desde el punto de vista del género: Storm (Tormenta, en castellano). La noticia ha despertado cierta polémica en Canadá.
Desde que el Toronto Star publicó hace unos días la historia, la polémica entre los que la consideran una buena iniciativa y los que la consideran un «experimento social» ha ido in crescendo. Una polémica que sus padres, Kathy Witterick, de 38 años, y David Stocker, de 39 años, consideran injustificada. La pareja simplemente desea que Storm conforme su propia identidad sin necesidad de someterse a los roles y estereotipos que la cultura otorga a cada uno de los géneros. Algo que en cierto modo ya han ensayado con sus otros dos hijos, Jazz, de 5 años, y Kio, de 2, que según sus padres se reconocen a sí mismos como chicos pero a los que no imponen norma alguna de género respecto a sus ropas, peinado o preferencias.
La decisión de los padres cuenta con el apoyo de los abuelos, que tampoco conocen el sexo de Storm (cuyos genitales están perfectamente definidos: sus padres sí han dejado claro que no se trata de un caso de intersexualidad). Unos abuelos que sí habrían mostrado cierto hartazgo de tener que explicar continuamente la situación.
«‘¿Por favor, pueden dejar a Storm decidir lo que quiere ser?’. Eso es lo que le pido al mundo al no referirme al género de mi precioso bebé», explica Kathy Witterick.
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Flick
Flick no es más que el "nick" con el que empecé a comentar (y discutir, y razonar...) en dosmanzanas, allá por 2006. Me sabía a poco, por eso decidí colaborar y compartir mi pasión por estar informado. Y aquí sigo.
Es un caso un tanto extraño y polémico. Me gustaría saber la opinión de psicólogos acerca de esto.
Sinceramente, me parece estupendo que no se le asignen roles a los niñ@s. Me parece estúpido y retrógrado que una niña tenga que usar falda y un niño pantalones… que a una niña se le den bebés y barbies y a un niño action men y balones de fútbol… que a la niña se le den packs de maquillaje y belleza y a los niños ropas deportivas…. y así podemos continuar hasta el fin de los tiempos. Para mí la masculinidad y la feminidad no está tan definida como la sociedad cree, sí que se puede notar en algunos puntos, es cierto que debido a nacer mujeres o nacer hombres, químicamente, algunas de nuestras características psicológicas se pueden ver más pronunciadas. Me refiero a cosas como el instinto maternal, la histeria tan típica de las mujeres e infinidad de cosas. Sin embargo, a veces estas características tampoco se pueden tomar como referencia, no siempre se cumplen.
Pero dejando de lado de eso, que yo apoyo, es decir, una educación neutral sin atribuír roles a un/a infante, me parece exagerado lo de… «elegir» sexo. Es decir, cada vez que quieras referirte a tu hij@, adjetivos y demás, cómo lo haces? Donde tengas que especificar sexo en hospitales, etc… qué pones? Si nació niña, pues tendrá que ser «Tratada» -no desde un estereotipado punto de vista educativo- como niña y al revés como niño. Por una parte escuchará que es niña/niño y por otra escuchará que él/ella decide lo que es… no sé, me parece que esto es mucho más profundo de lo que se cree y no tengo los conocimientos psicológicos necesarios para tratarlo.
Por ejemplo, una persona es transexual se da cuenta de que el sexo con el que le trataban no es aquel que le corresponde. Si tiene unos padres en condiciones, estos no le habrán estereotipado una mierda con ropas, juguetes, tareas y demás. Así, la persona podrá seguir siendo la persona que siempre fue, sin tonterías de: «Ai pues ahora dejo de usar falda!» (cosas que evitaríamos si no estereotipáramos la educación del/la infante y dejaramos que fuera, actuara y se mostrara como le salga de por ahí fuera de lo que tenga entre las piernas.) simplemente comunicándole a los padres que siente que hay un problema y ha nacido en el sexo equivocado. Punto. Pero nunca sentirá que ha vivido engañad@. Mítico de: «Me obligaban a vestir falda, a hacer la comida, no podía jugar al fútbol (y variedad de cosas)…»
Pero eso de tratarlo sin género, no sé a qué se refieren… eso de escondérselo a los abuelos… y tal, personalmente, no lo entiendo, creo que están exagerando.
Cuándo elige el niñ@ que quiere ser chico o chica? Dicen que su hijo pequeñito de 2 años se corresponde a un chico. Amos que es un chico según ellos. Por? Porque juega al futbol, es bruto, usa ropa de chico y le gusta el pelo corto y por eso llegaron a tal conclusión? No, también puede ser chica y sentirse orgullosa de ser chica comportándose así. Cada persona es un mundo. Creo que eso es una estereotipación por parte de los padres.
Me cuesta verle la lógica a este tema. Perdonad si me lío mucho.
De todas formas es solo una opinión totalmente abierta, podría cambiar mi manera de ver eso, me gustaría saber opiniones de psicólogos o así 🙂
Un saludo.
Estoy totalmente de acuerdo con LegenDrag: el planteamiento de los padres es totalmente ingenuo e irreal. Eso de que «conforme su propia identidad«, «dejar a Storm decidir lo que quiere ser«[sic]… ¿pero qué se creen? ¿acaso que cada persona « elige el sexo del que quiere ser«?
Como mujer transexual que soy, por propia experiencia sé que las personas en ningún momento elegimos nuestro sexo (el sexo cerebral, el único sexo que refleja qué es la persona), como tampoco elegimos nuestros cromosomas, ni la especie a la que pertenecemos. Las personas transexuales somos el más claro ejemplo: por más que nuestros cromosomas y genitales no coincidan con nuestro sexo, por más que intentemos autonegarnos, por más que hayamos deseado en algún momento no ser de nuestro sexo sino del que coincide con nuestros genitales para evitar todo el sufrimiento que nos trae el que no coincidan, por más que toda la sociedad nos niegue con toda su crueldad nuestro sexo (tanto considerándonos en función de los genitales con los que nacimos o considerándonos de un supuesto «tercer sexo«), no podemos cambiar nuestro sexo (el cerebral o psicológico), nuestra identidad sexual (la única elección que tenemos es malvivir una «vida» de negación y sufrimiento, o vivir de acuerdo a nuestro verdadero sexo, a pesar de toda la transfobia de la sociedad). EL SEXO DE UNA PERSONA es algo que NO DEPENDE NI DE LOS CROMOSOMAS (aunque en la mayoría de las personas coincida), NI DE LA EDUCACIÓN, NI DE LOS DESEOS DE LA PERSONA.
Es un planteamiento totalmente simplista e irreal el pretender que vaya a «elegir su identidad sexual» por el hecho de que le traten como si no tuviera sexo. Sea del sexo que sea (y, coincida éste con sus cromosomas, o no –si fuera transexual–), le eduquen de una forma o de otra, se lo oculten sus padres o no, lo desee o no, su verdadero sexo (cerebral) se manifestará tarde o temprano. Así que no tiene ningún sentido hacer con la criatura experimentos que no van a cambiar nada.
Lo que tendrían que hacer, tanto ellos como el resto de madres y padres, es educar a las/os niños/as sin inculcarles los roles de género sexistas, y dejar que vivan de acuerdo a su identidad sexual y a sus deseos y se expresen como deseen. Así es como se asegura su libertad.
Bueno, yo discrepo de los comentarios anteriores. Los padres de la criatura en ningún momento cuestionan su sexo, se limitan a permitir que el retoño no vea limitado por este su desarrollo personal. Que sea una convención social aceptada que una persona deba ver limitadas sus posibilidades en función de sus sexo, no significa que eso sea algo positivo, ni mucho menos, para el desarrollo de los niños.
Lo que lo padres plantean, a mi entender, es que el hecho de tener un sexo determinado no tiene porque determinar que ropa usas, con que juguetes te entretienes, como te manifiestas emocionalmente, como te planteas tu relaciones personales y otro montón de cosas que se presentan como «naturalmente» asociadas al sexo biológico. Es lo que yo llamaría la ideología de género, que cosiste en considerar que el sexo de alguien determina su personalidad, y que todos aquellos que no se atienen a ello son «anómalos», como anómalos se deben considerar las formas de vestir, manifestaciones emocionales, relaciones interpersonales o entretenimientos propios del otro sexo, o mejor dicho, del otro género. El sexo es un concepto biológico, el género es un concepto cultural, ciertamente, pero sobre todo ideológico. Este último, el carácter ideológico del género (en este caso ideológico dominante y hegemónico, además), es lo que provoca tanta polémica sobre la decisión de estos padres que no quieren ver a su descendencia sometida a esa servidumbre impuesta.
Estoy de acuerdo en eso. Pero no es necesario ocultar el sexo de la criatura, sino sencillamente evitar inculcarle esos roles de género, como he dicho antes.
Ya, pues por eso los padres no desean que nadie conozca el sexo de su retoño, así nadie podrá inculcarle ningún rol de género. Tendrán que tratarlo como una persona, sin prejuicios de ninguna clase.
Yo estoy de acuerdo con Nazareno. No se trata de cuestionar la identidad sexual del bebé, o que éste se críe sin identidad sexual alguna, sino de que la criatura desarrolle su identidad sin condicionantes externos: los roles de género. Por tanto, no veo por qué el lenguaje tiene que ser un problema, y menos aún si son de lengua inglesa, en la que, recordemos, las marcas de género gramatical sólo se dan en el pronombre de tercera persona del singular (he/she) y poco más.
Supongo que cuando vayan a llevar al niño o niña al colegio es cuando sí tendrán un problema, pues el entorno que se creará en torno a él/ella, le obligará a relacionarse y jugar con los niños o con las niñas. Pero a lo mejor ahí es donde él/ella tendrá ya la ocasión de decidir en qué identidad se encuentra más a gusto.
Sinceramente me parece una chorrada lo de estos padres. Estoy de acuerdo que el sexo de una persona no debe determinar completamente el estilo de vida, pero obviamente tampoco podemos escapar de él. si soy una mujer, me puedo quedar embarazada y si soy un hombre por mucho que me empeñe, no. hombre y mujer somos diferentes. por eso creo que una persona que se sienta cómoda con su sexo biológico es muy importante. si esto no ocurre, se puede discutir que es lo mejor que se puede hacer para el bienestar de la persona en cuestión y tomar medidas para evitar cualquier tipo de discriminación.
a partir de aquí se puede discutir qué es bueno para que el niño, con total libertad, pueda elegir actividades, vestuario, en general desempeñar algún rol que a priori le pudiese estar vetado por su sexo. de todos modos tampoco veo razones para obsesionarse con acabar con esos roles siempre que sean flexibles y no impliquen discriminación. no veo que hay de negativo en que nuestra cultura vete por ejemplo la falda a los hombres o exija que les mujeres vayan depiladas.
Lo que Dios hace lo hace perfecto y no sera mas que argumentaciones maliciosas lo que puedan decir, pues segun su sexualidad asi sera su tendencia aunque les quisieran imponer otoros estilos