Vete al infierno
Creo que hasta hace un tiempo podía asegurar que nunca había sufrido la homofobia directamente. Quiero decir, nunca me había sentido acosado o atacado verbal o fisicamente por mi condición sexual, y eso a pesar que desde bien joven deje de esconderme y lo iba tratando con normalidad en todos mis entornos, incluso en el de una familia tradicionalmente de derechas. Quizás pueda recordar algun tipo de comentario en el colegio de algun pobre matón que tenía que meterse con el diferente de turno, pero en general, no ha habido ningún momento en el que me haya sentido rechazado por ese motivo.
Sin embargo, durante el último año ha roto esa racha y de repente veo o noto cosas que quizás antes no veía. Aunque en este caso no es que lo notase, es que me lo han tirado directamente en la cara.
Este año me he marchado de beca Erasmus, y como destino me ha tocado Cardiff, capital de Gales, una bonita (pero fría) ciudad bastante multicultural y abierta. No he tenido problema por pasear con mi chico agarrado de la mano o besarnos en público, aparte de las típicas miraditas de sorpresa, pero a las que ya estaba acostumbrado de España. He visto un montón de parejas gays y lesbianas pasear o besarse sin problema y en general, una gran aceptación hacia la homosexualidad y hacia mi persona aunque para mi madre pudiese ser doble motivo para la discriminación ya que sería visto como homosexual e inmigrante todo en uno. Tranquilos, es una mujer chapada a la antigua, y era una manera de decirme que estaba preocupada de que me pudiera pasar algo.
El caso es que al principio, cuando estaba buscando piso, me encontré una habitación bastante barata alquilada por un chico hindú. Le envié un par de mensajes para ver si podía enseñarme el piso por la buena zona en la que estaba y por lo barato que era, y tras un intercambio de emails y decirle que era gay y si eso reportaría un problema, me envió al infierno sin mucha más explicación. Sí, al infierno como lo habeis leído, puesto que a pesar de ser hindú, es decir de la India, era de religión cristiana e inevitablemente habría oído hablar del infierno. En aquel momento me resultó un mazazo a mi autoestima, recién llegado al país y todavía desconociendo como podría afectar mi homosexualidad en esta ciudad. Aunque todo ha acabdo saliendo bien y estoy muy contento de que me destinasen aquí, no podré olvidar esa invitación a visitar el hogar del demonio a causa de mi orientación. Tiempo después, cuando ya estoy casi apunto de abandonar esta ciudad y con la vista puesta en mis estudios el año que viene, empiezo a buscar piso esta vez para vivir con mi pareja en Cádiz, dónde he decidido terminar mi carrera el año que viene. Como hice aquella vez en Cardiff, busco pisos y voy llamando sin ocultar nada e intentando aclarar que si me voy a vivir con mi pareja, mi pareja es un chico y no debería haber ningún problema. Sin embargo, en la nueva búsqueda ocurre algo parecido a lo que ocurrió en un país de fuera. Tras llamar a un piso y atenderme una mujer que parecía bastante simpática, y tras llevar ya hablando un rato, al comentar que soy gay noto que la llamada se corta instantáneamente. Inocente de mí, vuelvo a llamar, diciendo que se debe haber cortado y que disculpe la molestia. Para mí sorpresa, la señora me dice que no se ha cortado, que ella ha colgado porque no quiere gente como yo y vuelve a colgar. No le hubiera dado más importancia si hubiera sido la primera vez, pero esta vez no hay hindú cristiano de por medio, ni hay barrera idiomática, simplemente un «no quiero gente como tú». Una frase que en un momento en el que no estas muy animado o con moral alta o en un momento en el que hay dificultades por distintas razones, hace más daño de lo que se puede pensar y que no es tan fácil de asimilar.
Ahora la verdad que no me encuentro con ganas ni siquiera de seguir buscando piso, pensando que me puede volver a pasar y que debe ser más difícil encontrar piso si eres homosexual. Algo que hasta hoy, en mis 4 años de inquilino en distintas ciudades, no había tenido que afrontar o pensar hasta el punto de hacerme plantearme si esconder mi orientación para según que cosas a pesar de estar ya en el siglo XXI, con una gran historia de lucha por los derechos a mis espaldas.
Alexander
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Desgraciadamente sé de lo que hablas, y más: yo sí padecí el bullyng en la escuela. El último episodio, leve pero no menos significativo, fue en Facebook: un supuesto amigo me cortó en cuanto supo mi orientación sexual. Lo peor es cuando te vuelves medio paranoico y ya no sabes si el silencio de fulano o la negativa de zutano (cuando protege sus mensajes de twitter para que no los vea todo el mundo) significa otra discriminación por ser gay.
No lo escondas, simplemente no lo digas, y una vez en el piso haz lo que quieras. Si te echaran una vez alquilado por ser gay sería denunciable, ¿no?.
Suerte con la búsqueda y no te desanimes.
Pd: Los habitantes de la India se llaman indios, los hindúes son los que profesan la religión hindú.
Opino como Hache: no tienes porqué esconderlo viviendo como quieras pero tampoco porqué decírselo a tu casero. No es tu amigo, no es ni siquiera un conocido. Cuanto menor sea la relación mejor. Todos los caseros que he tenido sólo saben mi nombre y mi apellido. No tienen porqué tener más información. Firmas el contrato, tu banco le ingresa el alquiler cada més, cuando se vaya a acabar el contrato hablas con él si continúas o no y se acabó la historia. Es sólo una relación comercial.
En todo caso anímate, que eres muy valiente y eso lo sabes. Un abrazo.
Vaya, qué chungo. Pues lamentablemente es así, ser homosexual nos hace posible blanco de gente descerebrada pero que pueden hacer mucho daño porque viven en el odio.
Desgraciadamente podemos encontrarnos gente a la que no le gustamos por este hecho (o incluso que nos odia visceralmente), igual que otras personas por diversos causas igual de indignas como raza, nacionalidad, etc.
También cabe la interpretación menos mala y es que tampoco exista «odio» sino sólo prejuicio (me refiero a la gaditana) lo mismo se pensaba que al especificarle que eras gay ibas a realiza orgias multitudinarias en el piso.
Otra cosa, cuariosamente, son la gente de otras minorías, que curiosamente a pesar de experimentar ellos el rechazo no les hace empatizar con otras víctimas e incluso poseen una cultura antidemocrática y homofóbica que reafirman y exacerban cuando llegan a Occidente. Esa gente sí son un problema más claro, y habría que andarse con cuidado, incluso irte a vivir a ese ambiente no es buena idea.
En cualquier caso yo que tú no daría tantas explicaciones a la gente de primeras, simplemente dí que estás interesado en alquilar el piso para tí y tu pareja, y lo que se suele decir sobre limpieza, responsabilidad (ruidos, convivencia) solvencia y tal para causar buena impresión. De todas maneras el piso lo mismo era una mierda tampoco y te has librado de una buena quizás deberías cuando puedas hacer una escapadita y conocer la ciudad un poco más.
Por cierto, y ya cotilleando un poco, me llama la atención que quieras ir a Cádiz, pues no tiene un universidad de renombre, quizás esté mejor si todavía puedes elegir otra opción: Sevilla, Granada que son las clásicas, y por supuesto Málaga, que es una universidad grande y moderna aunque no sea tan conocida, eso depende de la titulación y los planes de estudios (si tú estudias un plan adaptado a Bolonia o no etc). Por cierto, para movilidad a nivel nacional existe, quizás la conoces, la Beca SENECA.
Para terminar, sólo decir que espero que la sociedad siga mejorando en la lucha contra la homofobia y la igualdad de la homosexualidad y que no vayamos hacia atrás por culpa de esta gente de ultraderecha que está tan activa a nivel español e internacional (tea party, necon) que no son nada inofensivos y se unen a nuestros tradiconales enemigos con nuevas estrategias de destrucción. Ojalá que no vayamos por ese camino de degeneración, nosotros no tenemos una tierra prometida donde refugiarnos sino que no nos quedaría otra que aguantar el tipo, si se puede.
Estoy totalmente de acuerdo con Lobogrino. Una cosa es que tú hagas tu vida y otra es dar explicaciones. Porque a tu casero le ha de importar un pepino tu vida privada. Tan sólo que pagues el alquiler a tiempo y la vivienda la tengas en buenas condiciones. Por desgracia no será lo único homofóbico que te toque en cualquier momento puede saltar la persona tonta de turno que se crea «con derecho a…» (insultar en su mayor parte). Mucho ánimo y te copio una frase de Manolito, un amigo de Mafalda que me hizo bastante gracia pero puedes aplicarla perfectamente:
Los cheques de tus burlas no tienen fondos en el banco de mi ánimo.
Un saludo, chavalote.
Coincido con el consejo general de no indicar la orientación sexual de antemano. Yo he tenido varias experiencias negativas al respecto y es lo que hago desde entonces.
Un amigo gay y yo buscabamos hace años un tercer compañero de piso y pecando de un exceso de optimismo y confianza en la apertura de miras y tolerancia de otros chicos universitarios decidimos decir de entrada que eramos dos chicos gays. Resultado, les interesaba la habitación y el piso hasta el momento de desvelar nuestra orientación sexual, decian que no les importaba, aunque no podian ocultar su cara de asombro-espanto, y se iban enseguida para no volver a verlos mas. Al final optamos por no decirlo. Metimos en el piso a un chico hetero y llevabamos una vida recatada y cuidadosa de no desvelar nada ni mostrar afecto con nuestras parejas delante de el, eran simples amigos.
Desde entonces nunca he vuelto a decir nada en los pisos posteriores que he compartido, algunas veces, cuando ha surgido confianza lo he dicho con mayor o menor fortuna, un chico se enteró de que compartia piso con dos chicos gays y se le fue la olla pensando que queriamos «liarle», pilló tal paranoia que tuvimos que echarle al final.
Llamativo también como comentan aqui el caso de otros grupos etnicos o religiosos que cuando llegan aqui ejercen discriminacion con los homosexuales, supongo que la misma que ejercen en sus paises de origen, al fin y al cabo a los gays nos discriminan en todas partes y mucho mas en cuanto mas atrasados estan los paises. Hace poco alquilaba una habitación y vino una chica negra de Madagascar, aunque le gustaba la habitación estaba preocupada por compartir piso con dos chicos blancos, (¡¿podiamos violarla…?!). Posteriormente le dije por mail que no se preocupase ya que casualmente eramos dos chicos gays y no iba a tener ningun problema. Respuesta: no volvi a saber nada de ella.
Ya sea para alquilar piso o habitación lo mejor es no decirlo, al fin y al cabo es algo relativo a la vida privada, si luego surge discriminacion entonces puedes decidir las medidas a tomar, legales, o simplemente marcharte, que puede ser lo mas sencillo.
A mi me extraña que tengas que decir que eres gay al alquilar un piso o una habitación. Parece que en el fondo necesitases aclararlo esperando una respuesta buena o mala. Cuando uno va a alquilar normalmente no habla de su orientación sexual, se habla de otras cosas, pero no de eso y no por autodiscriminación, ni nada de eso. Yo fui varias veces con mi pareja a alquilar piso y nunca obtuvimos una negativa. Siempre alquilamos por dos años y nunca tuvimos malas experiencias y mas que seguro que antes o después de alquilarnos se dieron cuenta de que eramos pareja. No se, algo falla en tu discurso, me parece que al advertir a los propietarios que eres gay de entrada tú mismo estás discriminándote, diciendoles practicamente «debo advertirles que soy gay». ¿Para qué?, Yo ahora dejé de ser inquilino y tengo un apartamentito fuera de España que suelo alquilar y todavía nadie me contó su orientación sexual antes de alquilarlo (es mas, no me interesa). No es necesario.
Besos, Daniel
No he podido evitar el pegar este enlace que explica muy bien lo que dice Lobogrino:
http://www.youtube.com/watch?v=t0YcYqK2rqg
Pues yo, cuando estudiaba en la universidad, compartí pisos con heteros, en general me fue bien, pero había detalles, como dice andrenio, que me hacían sentir diferente como el cortarme al mostrar afecto con mi novio. Cuando empecé a trabajar me dejé de tonterías y busqué piso compartido con otros gais. Lo siento pero mi compromiso con la igualdad se acaba cuando cierro la puerta de mi casa y solo deseo estar tranquilo.
Lo siento mucho, es muy desagradable. Por desgracia, la solución a este problema pasa por una única palabra: dinero. Para poder alquilarte un sitio para ti solo. Mientras tanto, coincido con los demás en que tú no tienes por qué «anunciar» de antemano que eres gai, como si tuvieras que pedir permiso o como si fuera un crimen serlo. Les estás sirviendo el prejuicio en bandeja. Quién sabe si con la convivencia de meses y la confianza esas personas que ahora te rechazan por puro prejuicio pueden llegar a cambiar su percepción, no de ti, sino de la homosexualidad en general. Te deseo mucha suerte.
Lamento lo ocurrido, aunque no me sorprende en absoluto. Alexander no ha pensado ni en las consecuencias ni en el error (a mi entender), de declarar explicita y personalmente su homosexualidad como si se tratase de algo que hubiese de «advertir» y peor aun si, como parece haber ocurrido, lo hace coincidiendo con momentos en los que no puede hacer valer sus derechos……
La condición sexual de una persona es algo personal e íntimo, un derecho constitucional y no hay motivo alguno para hacer declaraciones públicas al respecto, esperando de otros que la «toleren» como si de algo punible se tratase, y considerando el hecho fehaciente de la intolerancia o los ataques de los demás como condición necesaria para poder defenderla.
Debemos aprender a considerar la homosexualidad como parte propia de la naturaleza humana y que en absoluto, merece consideración diferenciadora alguna respecto al resto de cualidades y calidades de las personas, aprender a que sean los demás los que, de considerarla problemática, inicien las acciones que estimen oportunas, en lugar de soportar beneplácitos y aprender a respetarnos suficientemente, tanto que nuestra propia naturaleza, no suponga para nosotros mismos, un hecho diferenciador a considerar.
Creo que al igual que en el resto de relaciones sociales con heterosexuales lo mejor es que nos conozcan primero, vean nuestra calidad como personas y luego, si descubren nuestra orientacion, por observacion, deduccion o simplemente por no ocultarnos, se sorpendan y vean que «a pesar de ser» gays o lesbianas somos unas personas estupendas y dignas de respeto como amigos, inquilinos o compañeros de trabajo.
Algunos de mis compañero/as de piso reaccionaron positivamente al saberlo, y seguramente no habrian querido compartirlo conmigo si lo hubiera dicho de entrada. Respecto a mi casera, pues no lo sabe, creo, aunque no me extrañaria despues de varios años, teniendo en cuenta lo «vigilantas» y cotillas que son mis vecinas. Sin embargo esta encantada conmigo por que pago puntualmente, no molesto a los vecinos y le tengo el piso bien cuidado, por lo que puede que hasta agradezca que sea gay.
Tambien te digo que si te preocupa tanto el problema de la aceptacion social no te vayas a ciudades como Cadiz, busca ciudades mas gay-friendly como Madrid, Barcelona, Bilbao, Sevilla, Malaga o Valencia.
Diego, la condición sexual de una persona claro que tiene su parte íntima, pero también tiene una parte pública que no debe ser reprimida, como no lo es la parte pública de la heterosexualidad.
Y esa vertiente pública -insoslayable y a la que todo LGTB jamás debería renunciar- es la que genera el conflicto, siempre en heterosexuales (pretendidamente liberales y progres cuando son todo lo contrario).
Y como Turbio ha explicado a las mil maravillas con su experiencia, cuando la vertiente pública y privada entran en conflicto, ¿por qué narices tenemos que salir siempre perjudicados los LGTB?
Y no, Andrenio, a no ser que la integridad física de alguien esté en juego, la solución no es irse a vivir a otra ciudad más gay friendly. A ese paso, los LGTB sólo podríamos vivir en ciudades de más de 200.000 habitantes, en otra palabra, un ghetto. Grande, sí, pero ghetto al fin y al cabo.
Saludos
Yo tampoco comparto lo de buscar otro sitio, Andrenio.
Una cosa es no decirle a tu casero, que no es tu amigo ni nadie de tu entorno, con quien tienes sexo o a quien amas.
Pero lo que uno tiene que hacer es poder vivir libremente en Barcelona o en un pueblo minúsculo de Castilla.
Si todo el mundo, como dice Carrington, se va a ciudades grandes creamos «ghettos grandes», fomentamos la homofobia en lugares pequeños y no arreglamos nada.
De lo que se trata es de vivir con normalidad allí donde se vive. De igual manera que un hetero no «advierte» cuando va a alquilar piso que lo es y pasea con su pareja/ligue por la calle de cualquier ciudad o pueblo nosotros debemos hacer exactamente igual. La normalidad y la desaparición de la homofobia pasan por ahí.
Pues yo que vivo en Londres te aseguro que tienes varias formas de hacerle la vida imposible a quien te discrimine.Y me estás hablando de un indio?? No pierdas el tiempo con esa gentuza.Relaciónate con británicos.Todos esos parásitos viven aquí como si estuvieran en las cloacas de donde ellos vienen.No alquiles sus casas,no trabajes con o para ellos,no compres sus sucias samosas.
Joder! Qué Hitler me he levantado esta mañana!
#13 y #14. Para mi una ciudad grande es cualquier cosa menos un gueto, es un espacio de libertad, donde si no se nos respeta por lo menos se nos deja respirar o se nos ignora, por que cada uno va a lo suyo y no se mete en lo de los demas. Incluso Chueca no me parece un gueto, un lugar donde ser tu mismo, poder conocer a muchos chicos, es un paraiso para la mayoria de los gays.
Para gueto vivir en un pueblo o ciudad de provincias, como es mi caso (me iria si pudiera a Madrid o Bilbao), donde ademas de verte discriminado o mirado de mala manera vas a tener muchas dificultades para relacionarte con otras personas por una mera cuestion numerica, como ya comente en una carta hace tiempo.
Yo no tengo ninguna obligacion moral de cambiar las cosas en mi pueblo o ciudad, no es mi responsabilidad, no es mi culpa si los gobiernos e instituciones homofobas no han hecho nada, bastante he sufrido ya, mi obligacion moral es sobrevivir, tratar de conseguir algo de felicidad, y esto es muy dificil en ciudades y pueblos pequeños.
No veais la sensacion de libertad, de poder respirar que siento cuando voy a Madrid o Bilbao
Los gays seguimos emigrando por una mera cuestion de supervivencia mapa
Yo paso bastante tiempo al año en una aldea minúscula. No me quedo allí porque la vida es complicada: desde no tener cerca a mis amigos o a casi nadie de menos de 60 años hasta no poder compar la prensa cada día o un paquete de Donuts.
Pero ¿porque «me miren mal»? En mi vida se me ha ocurrido. Mientras me miran mal a mi no lo hacen con otro. Por otro lado es un mito que en ciudades grandes haya menos homofobia. Lo que hay es que cada uno va a su bola. El verano pasado yendo agarrado de mi pareja tuve que aguantar «que me miraran mal» en sitios de Barcelona. Exactamente igual que harían en la aldea. Lo que ocurre es que en una sociedad pequeña en la que todo el mundo te conoce te llegan a los oídos las críticas ¿cual es el problema? No voy a dejar de hacer mi vida por los comentarios o por las miradas. Ni en una ciudad enorme ni en una aldea minúscula.
Otra cosa es que en una gran ciudad tengas más oportunidades de conocer gente, de acceder a servicios, de mayor oferta cultural y de ocio. Pero por lo que opine la gente que te rodea…
Ladran luego cabalgamos…
Bueno, tampoco exageremos. Yo no creo que deba confundirse el anonimato con la libertad. En Madrid o en Barcelona se puede pasar más desapercibido, cierto, pero… Cómo era aquello de Horacio… «De cielo, y no de ánimo, cambia quien tras de los mares corre». O algo así. Yo he vivido en una ciudad castellana pequeña y ahora vivo en un pueblo y en ninguno de los dos sitios me he sentido ni perseguida ni discriminada. No creo que sea cuestión de lugar, sino de cómo afrontas las cosas. Y además, personalmente sí creo que es importante que los LGBT estemos presentes en nuestros pueblos y ciudades.
Como dicen arriba y sin leer todos los comentarios: no tienes necesidad de contar nada, pero tampoco ocultarlo. Una vez alquilado tu piso con tu pareja y estés ahí no ocultes nada, haz tu vida normal. Si el propietario se da cuenta y te quiere echar pues haz truenos en la tierra.
En cierta manera teneís razón, no hace falta decirle a nadie tu condición sexual cuando solo es un alquiler, un contrato.
Pero olvidaís que al no utilizar palabras como ni novio (si eres gay) y utilizar palabras como pareja tambien nos estamos autodiscriminando al esconderlo de manera premeditada o quizás sea una manera «igualitaria» para no desvelar el género de nuestro cónyuge. Un hetero diría pareja para alquilar un piso o una habitación? ó diría directamente mujer o novia?.
El problema a tratar no es que este chico haya dicho que es gay, porque sin decir esa palabra se puede dar a entender con solo nombrar que tienes novio. El problema es de esa casera/o que es un homofobo y punto.
Esto me paso el viernes, yo estoy en IULVCA, en mi pueblo Salar, en granada, hace un año que decidi salir del armario y bueno no es un secreto para nadie, mi orientacion, ahora con la campaña electoral las cosas se tensan y mas en los pueblos, dio la casualidad que estaba en un bar con un amigo mio que habia venido a una comunion, ya que vive fuera, estando con el y con unos amigos, fui a orinar al servicio y habia alli un chaval que conozco, de pueblo quien me espeto que le comiera la polla, yo me quede un poco extrañado, diciendo de que cojones va este tio, la verdad me dio mucha pena, por que con el unico que se metio fue conmigo por que llevaba una chapa de IU con los colores de la bandera del orgullo, habia otro chico que tambien es gay amigo mio que estaba alli y a el no lo dijo nada, en los pueblos pequeños todos sabemos donde vota cada uno y yo sabia que este votaba al PSOE, que es quien gobierna, bueno no le di mucha importancia hasta que el lunes despues de las votaciones, no habiamos ganado y seguian gobernando ellos, me tropece con el cuando y con un tio suyo que iban a trabajar en el coche mientras yo tomaba un cafe antes de irme a granada que es donde resido, iban en el coche y bueno hizo el ademan de que le comiera la polla con gestos, la verdad me dio mucha pena que algunos gilipollas te desprecien por ser homosexual y no comulgar con ellos, en ese momento me dieron ganas de ehcarme a llorar y no volver a pisar mas mi pueblo, especialmente despues de que el viernes me dijera un amigo que un gilipollas le habia dicho que si se iba de marcha conmigo que preparase la vaselina.
Quien diga que ser gay es facil en este pais, esta equivocado, sera facil en una gran ciudad, incluso no digo que sea dificil en mi pueblo que para ciertas cosas es abierto, pero ser gay y dar la cara si lo es en muchos ambitos.
Timoshenko, tu esta seguro de que ese tio no entiende?. Vamos, raro es que te diga que le comas la polla estando solos en un wc.
De todas maneras, no te achantes, es lo que quieren. Tu contesta, despotrica, si te callas y te ven afligido es peor, mucho peor.
A parte de que estemos mejor en grandes ciudades por el anonimato y que cada uno vaya a su bola tambien creo que hay mas tolerancia y respeto al diferente, una mentalidad mas abierta y moderna en general y mas costumbre en vernos porque somos mas abundantes y visibles.
Cuando se busca piso para compartir considero normal y necesario preguntar sobre las normas de conviencia, entre las que se encuentra el llevar la pareja al piso o el nivel de homofobia de los compañeros.
La homosexualidad no es algo ni íntimo ni personal que se tenga que ocultar. Esa es la opinión de las personas que aún creen que esta condición es un tabú. ¿acaso los heterosexuales lo esconden?¿evitan darse la mano por la calle o se casan en privado para que nadie les vea? Como si me quiero tatuar la palabra «GAY», yo tengo la libertad de contarlo cuándo y dónde me dé la gana.
Cuando buscaba compañeros de piso siempre les preguntaba si eran homófobos, considero que es un requisito fundamental para una buena convivencia. Al final me di cuenta que lo más sencillo era buscar otras personas homosexuales (en internet hay muchas páginas que ofrecen este servicio) y así me ahorré tiempo y problemas.
No creo que sea conveniente ni necesario contarle (casi confesarle) a un casero o casera la orientación sexual de cada uno. Estoy de acuerdo con todos los que han dicho que más allá del pago mensual y otras cuestiones referidas al alquiler del piso (gastos, mantenimiento…) poca ha de ser la relación entre un inquilino y su arrendador (y teniendo en cuenta que la mayoría son unas sanguijuelas chupasangres, me parece la opción más sensata). Ahora bien, si hablamos de compartir piso con otras personas, la cosa cambia. No digo que haya que ir con el cartel «soy gay» pegado a la espalda, pero sería bastante ingenuo pensar que la convivencia con una persona homófoba podría (o debería) soportarse estoicamente. Lo sé por experiencia propia (meses aguantando los comentarios de un neandertal que no sospechaba que yo era gay y que estuvo apunto de costarme más de un disgusto) y por la de amigos que han tenido problemas cuando los compañeros (siempre suelen ser los hombres los más cerrados de mente) se enteraron de sus tendencias sexuales. En los últimos años yo siempre lo he dicho, no por miedo a que pasados unos meses el tipo (o tipos) no quiera saber nada de mí (que ya ves tú), sino porque soy yo el que, si tiene prejuicios de alguna clase, no quiere saber absolutamente nada de él. La verdad es que hasta el día de hoy no he tenido ningún problema en ese aspecto. Hace unos meses estuve apunto de compartir piso con un tío que simuló no importarle mi homosexualidad (y a lo mejor no le importaba, quién sabe), pero no pude evitar detectar cierto tono de voz y ciertos comentarios cargados de recelos y estereotipos sobre el mundo gay que me hicieron replantearme la búsqueda. Tanto que lo mandé a paseo y decidí seguir por mi cuenta.
En fin ¿puedes decirme la dirección de alguna de esas páginas? Ahora no estoy en Madrid, pero cuando vuelva, dentro de unos meses, creo que voy a reiniciar la búsqueda yendo a tiro fijo para, como tú, ahorrarme tiempo (que sé que no voy a tener mucho) y problemas (que a estas alturas de la vida prefiero evitarme, sobre todo en el tema de los pisos y la convivencia). Gracias.
No recuerdo la página y además creo que solo era para Barcelona. Estaba bien porque en los datos personales de tu perfil podías poner tu orientación sexual, de esta forma la búsqueda era más sencilla.
Puedes probar con Zenkiu, es una página de contactos gay pero también tiene sección de pisos.
Y si no busca en google, seguro que encuentras multitud de páginas.