“Guía para parejas gays” de Stop Sida
Hay evidencia que más del 50% de los nuevos casos de infección por el VIH entre hombres gays, bisexuales y otros hombres que tienen sexo con hombres (HSH) ocurren en el contexto de relaciones de pareja estable. Muchos hombres comprometidos en una relación de pareja se están infectando del VIH debido a que tienen sexo no protegido sin saber el estado serológico del otro. Otros creen conocer el estado serológico de su pareja a pesar que en algunos casos no tienen la evidencia que ofrece el resultado de una prueba del VIH. La confianza en la pareja es uno de los principales motivos para no utilizar el preservativo.
Por esta razón, Stop Sida acaba de publicar una “Guía para Parejas Gays”, la cual ofrece información útil para el cuidado de la salud sexual en las relaciones de pareja entre hombres desde la perspectiva saludable y placentera de la sexualidad. El enfoque de la guía es ofrecer información para la toma de decisiones informada, incitando a la reflexión personal, sin juzgar o excluir conductas o modelos de relación.
Pretendemos con esta guía que todas las parejas gays se puedan sentir representadas, con independencia del estado serológico al VIH, recogiendo específicamente aspectos relacionados con parejas serodiscordantes (uno VIH+ y otro VIH-), seroconcordantes (los dos VIH- o los dos VIH+) y parejas que desconocen su estado serológico.
Se insiste en los significados personales y en la diversidad de modelos de parejas, enfatizando la importancia de la comunicación y del establecimiento y el cumplimiento de los pactos. No tan solo en lo referente a la prevención del VIH/ITS, sino también la expresión de emociones y necesidades, como habilidades que facilitarán el cuidado de la salud sexual.
En esta guía se reconoce el acceso universal y gratuito al sistema sanitario, y los derechos sexuales -entre ellos el derecho a una educación sexual integral-, como un primer paso para eliminar el estigma y la discriminación, que son objeto los hombres gays, especialmente aquellos que viven con el VIH.
Contamos con la colaboración desinteresada de los fotógrafos Paco y Manolo.
Siempre que tengo nueva pareja nos hacemos juntos las pruebas del VIH, creo que es de sentido común.
Pero sobretodo hay que ser sinceros en cuanto a infidelidades se refiere. Si ves que con tu pareja no existe la suficiente confianza, lo mejor es usar siempre condón.
Personalmente yo soy de los que no conciben la idea de sexo sin preservativo. Estando o no en pareja, da igual, siempre lo uso.
Entiendo que se pueda decir que el sexo sin protección es más placentero por alguna razón. Yo no lo se, porque nunca lo probé, ni tampoco pienso hacerlo. El hecho de tener sexo sin condón me desestimularía de tal forma, que no podría tenerlo.
Incluso viendo pornos, el «bareback» me resulta totalmente deserotizante.
Creo que ahí radica la solución. En culturalizar a la gente desde chica. En que la persona asocie automáticamente sexo=preservativo. Que no se crea que por tomarte un minuto para ir a buscar el forro el baño, uno detiene toda el placer. Bien puede incluirse el preservativo como parte del juego sexual.
Además, como gays se tiene la «ventaja» de que al no poder tener hijos de forma natural, el sexo sin protección es totalmente innecesario.
Recuerdo haber asistido a un taller de sexo seguro organizado por una asociación LGTB allá a finales de los 90 (imaginaos cómo estaba la situación respecto al VIH) y nunca se me olvidará una frase de uno de los monitores, en la parte dedicada al condón: hay que erotizar el condón, debemos conseguir empalmarnos cuando lo cojamos. Eran expresiones más o menos metafóricas, pero me hacía gracia el hecho de que yo lo conseguí.
Digo exactamente lo mismo que SFU. No soy capaz de imaginarme el sexo sin preservativo. Es una lástima que exista gente a la que le pasa justo lo contrario.