Comunicado de Algarabía ante la “zona gayfriendly” de Santa Cruz y las declaraciones de Abel Román
El pasado viernes 27 de mayo, el periódico “La Opinión de Tenerife”, en su edición de papel, publicó un artículo bajo el título “ Instituciones y empresarios ven el turismo gay un revulsivo para la ciudad”, donde se explicaban las intenciones del Cabildo y la Cámara de Comercio de Tenerife de crear un barrio estilo “Chueca” en Santa Cruz. Además, recoge las declaraciones de dirigentes de distintas asociaciones de vecinos de la ciudad, algunas muy negativas hacia el colectivo LGTB (lesbianas, gays, transexuales y bisexuales).
Desde Algarabía queremos dejar bien claro que somos algo más que cifras de beneficios empresariales. Consideramos que la homofobia, la lesbofobia, la bifobia y la transfobia (LGTBfobia) no se soluciona a través de la mercantilización de nuestras discriminaciones. De hecho, la zona de Maspalomas, en Gran Canaria, es un ejemplo de complejo gayfriendly para el empresariado. Pues bien, existe un estudio sobre la LGTB-fobia (Generelo y Pichardo, 2007) en las aulas de San Bartolomé de Tirajana, donde se demuestran los altos índices de acoso hacia las minorías sexuales, a pesar de ser un destino presentado como “paraíso gay”.
Consideramos que las intenciones de las instituciones y el empresariado reducen las identidades no normativas a lo simplemente “gay”, como se demuestra en toda la noticia, donde se presenta a los gays como “los clientes ideales”. Una prueba más, de que el mercado sigue una lógica androcéntrica que contribuye a la invisibilización y exclusión de las mujeres lesbianas, bisexuales y transexuales. Además, queremos desmentir esa visión de los gays como consumidores en potencia y con gran capacidad adquisitiva, porque existen clases sociales y porque esa afirmación se sostiene gracias a la sobrevisibilización de determinados segmentos de dicho colectivo. Somos algo más que simples consumidores/as o que simples cifras traducidas en beneficios para los de siempre.
A su vez, condenamos las palabras de Abel Román, presidente de la Gestora de Vecinos El Toscal, que sostiene que los colectivos LGTB defendemos las relaciones sexuales con menores. En muchas ocasiones, se nos ha atacado, por parte de la Iglesia Católica en su mayoría, estableciendo una relación entre pedofilia y homosexualidad, estando ya demostrado que dicha conexión no existe ni se defiende por parte de los colectivos LGTB. Por lo tanto, esperamos que a partir de ahora todas las declaraciones que se realicen desde instituciones o figuras representativas en cuanto a las personas LGBT sean a favor de una sociedad igualitaria y justa, y no para seguir promoviendo el odio y el rechazo.
Luchamos por una sociedad donde las personas puedan desarrollar su personalidad libremente, donde no seamos simples consumidores/as, y eso no se soluciona primando las cuestiones empresariales frente a las cuestiones sociales. Una mayor inversión en servicios públicos de calidad, como en el sistema educativo público, sería un gran paso en la lucha contra la LGTB-fobia.