El Parlamento polaco podría discutir en breve un proyecto de ley de uniones civiles abierto a parejas del mismo sexo
El Parlamento polaco puede discutir en breve un proyecto de ley de uniones civiles abierto a las parejas del mismo sexo, presentado por la Alianza de la Izquierda Democrática, tercera fuerza del país. Su aprobación parece difícil, pero no es del todo imposible: el reconocimiento de las parejas del mismo sexo cuenta con partidarios dentro del partido gobernante, la Plataforma Cívica del primer ministro Donald Tusk (centro-derecha).
El sector más liberal de la Plataforma Cívica vería con buenos ojos la aprobación de una ley en ese sentido, que otorgaría a las parejas unidas civilmente, incluyendo a las del mismo sexo, muchos de los derechos hoy reservados al matrimonio en materia de propiedad, fiscalidad o herencia, y que cuenta con apoyo mayoritario de los polacos en las encuestas (un 54% estaría en estos momentos de acuerdo). El propio Donald Tusk, de hecho, ha manifestado sentirse «preparado» para abordar el tema. No todo su partido, sin embargo, estaría de acuerdo. Por lo que se refiere a la segunda fuerza política de Polonia, la conservadora y abiertamente homófoba Ley y Justicia, es segura una oposición frontal.
No se trataría, de hecho, de la primera vez que el Parlamento polaco discute sobre la cuestión. El Senado de ese país llegó a aprobar en 2004 un proyecto de ley de uniones civiles, cuya tramitación completa quedó abruptamente abortada tras el triunfo de Ley y Justicia en 2005. Un proyecto entonces promovido por la senadora Maria Szyszkowska y del que fue coautor el activista Krystian Legierski, al que hacíamos referencia hace pocos meses por haber sido elegido primer concejal abiertamente gay de Varsovia.
Esperemos que Polonia se sume a la lista de los países (y ciudades) que están entrando en razón en torno a nuestro derecho al matrimonio. Polacos: aquí estoy.