Los adolescentes LGB presentan más conductas de riesgo, según estudio estadounidense
Los adolescentes gays, lesbianas y bisexuales estadounidenses presentan una mayor proporción de conductas de riesgo para su propia salud, como fumar, conducir bebido (en Estados Unidos es posible conducir desde los 16 años), llevar armas o pensar en el suicidio, según un informe de la División de Salud Escolar y Adolescente de los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades). El informe incide en la necesidad de prestar una mayor atención a las necesidades especiales de este grupo en el ámbito escolar.
Solo como ejemplo, entre el 8 y el 19% de los adolescentes heterosexuales son fumadores (dependiendo del lugar), frente al 20-48% de los adolescentes gays y lesbianas. Un dato interesante es que para algunas de las cuestiones analizadas el riesgo que presentan los adolescentes bisexuales es mayor no solo que el de sus compañeros heterosexuales, sino también que el de sus compañeros gays y lesbianas.
«El informe debería servir de toque de atención a las familias, escuelas y comunidades sobre la necesidad de desarrollar un trabajo mucho mejor hacia estos jóvenes«, ha declarado Howell Wechsler, director de la referida división. El informe está basado en el análisis de una macroencuesta sobre conductas de riesgo en población adolescente realizada a 156.000 estudiantes de instituto de varios estados, la más grande hasta la fecha llevada a cabo por una institución federal a este grupo de población.
Los resultados no han sorprendido especialmente a los activistas LGTB más implicados en la atención a adolescentes. Según Laura McGinnis, portavoz de The Trevor Project, organización a la que con frecuencia hemos aludido en dosmanzanas y que tiene como objetivo la prevención del suicidio entre adolescentes LGTB, muchos de estos jóvenes son rechazados por familia o amigos, lo que les lleva a desarrollar con frecuencia conductas de riesgo. Para McGinnis, la constatación estadística de lo que hasta ahora eran indicios debe servir para concienciar a las autoridades educativas de la importancia de dedicar más recursos y esfuerzos para atender las necesidades específicas de este grupo. Algo en lo que coincide Howell Wechsler, según el cual deben tenerse en cuenta la existencia en este grupo de factores estresantes adicionales a los que ya de por sí tienen los adolescentes, derivados del estigma y la discriminación por su orientación sexual.
Puedes descargar el informe completo, de 133 páginas (en inglés, formato PDF) pinchando aquí.
No sé qué enfoque quereis darle a esta noticia, pero a mí no me parece homófoba. Como estudiante de psicología puedo decir que esto es una realidad.
No es la condición de ser homosexual lo que acarrea estas conductas en sí, sino por los problemas que ello acarrea, como el rechazo que puedas encontrar de familiares, amigos, el aguantar burlas, el no encontrar a nadie como tú en eun principio, sobre todo en el instituto…
Mientras no se normalice la homosexualidad y a través de la lucha no se consiga erradicar la homofobia tendremos estos problemas. Se les junta el ser adolescentes, que ya de por sí es una tormenta afectiva, con el rechazo que se encuentran al ser homosexuales.
Sólo la educación de la sociedad en valores de respeto a la diversidad sexual y el normalizarlo, puede hacer que estos datos cambien.
Si quieres hay un pdf del dr Luis Ortiz Hernandez sobre la internalizacion de niños y jovenes LGBT, donde puedes reafirmar tu respuesta, ya bastante explicita y clara.