Por tercer año consecutivo, Obama declara oficialmente junio «Mes del Orgullo LGTB»

Por tercer año consecutivo, y tal como ya hizo en 2009 y 2010, el Presidente de Estados Unidos Barack Obama ha declarado de forma oficial junio como el Mes del Orgullo LGTB en una declaración formal (que puedes leer en su integridad, en inglés, en la web de la Casa Blanca).

«La historia de la comunidad lésbica, gay, transexual y bisexual de América es la historia de nuestros padres y de nuestros hijos, de nuestras madres y de nuestras hijas, de nuestros amigos y de nuestros vecinos, que continúan la tarea de hacer de nuestro país una Unión más perfecta. Una historia sobre la lucha para entender la gran promesa americana de que todos podamos vivir con dignidad y justicia bajo la ley. Cada mes de junio, conmemoramos el valor de aquellas personas que han luchado para lograr esta promesa también para los americanos LGTB y nos reafirmamos en el propósito de conseguir iguales derechos para todos, con independencia de su orientación sexual o identidad de género», comienza la declaración.

Una declaración en la que Obama hace un repaso de los logros más recientes de su administración en materia LGTB, y en la que este año ha concedido un lugar destacado a la derogación de la política de «Don’t ask, don’t tell», que impide a gays y lesbianas servir abiertamente en el Ejército, y cuya implementación sigue adelante pese a las numerosas trabas. Obama también ha destacado los esfuerzos por acabar con la discriminación en materias como el acceso a los programas federales de vivienda o la asistencia hospitalaria. También ha recordado el esfuerzo por promover a candidatos LGTB tanto a puestos cualificados en el Gobierno como en la justicia federal, así como la batalla que la diplomacia estadounidense lideró en Naciones Unidas para impedir que la mención a la orientación sexual fuera eliminada de su resolución de condena sobre ejecuciones extrajudiciales.

Logros sin duda importantes que han acentuado el perfil de Obama como Presidente «pro-LGTB» después de un primer año y medio considerado especialmente «tibio» en la materia. Un perfil que muchos quisieran ver completado con un posicionamiento más firme a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo, aunque también en esta materia se han producido significativos avances, como la renuncia a defender en los tribunales la DOMA (Defense of Marriage Act, la ley que impide a la administración federal reconocer las uniones entre personas del mismo sexo, y cuya derogación por vía legislativa parece imposible mientras los republicanos tengan el control de la Cámara de Representantes) o -en el terreno más simbólico- un reciente posicionamiento de la Casa Blanca contra la convocatoria de un referéndum en el estado de Minnesota para elevar a rango constitucional la prohibición del matrimonio igualitario.