Tres de cada cuatro australianos asumen que el matrimonio entre personas del mismo sexo será en poco tiempo una realidad
Tres de cada cuatro australianos ven inevitable la próxima aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo en ese país, según una encuesta conocida esta semana. Un termómetro de hasta qué punto la sociedad australiana asume con naturalidad una cuestión que sus políticos, incluyendo aentre ellos a muchos del gobernante Partido Laborista, se resisten a abordar con valentía.
Como hemos recogido en anteriores entradas, todo indica que el matrimonio entre personas del mismo sexo será discutido por el Parlamento australiano durante la actual legislatura, gracias a los Verdes, cuyo único diputado resulta hoy de gran importancia para el mantenimiento de la mayoría parlamentaria en la Cámara de Representantes.
La división entre los laboristas, que actualmente gobiernan a nivel federal, es significativa. La primera ministra, Julia Gillard, se opone férreamente, mientras que una parte muy importante de las bases de su partido han expresado signos inequívocos de apoyo. Hace varias semanas, de hecho, el asunto volvió a saltar al centro de la actualidad política, al anunciar los laboristas su apoyo a un proyecto de ley presentado por los Verdes en el Senado que limitaría el poder del Gobierno federal para oponerse a la aprobación de leyes por algunos territorios australianos. Una modificación que abriría la puerta a la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo a nivel local (en la propia capital federal, por ejemplo).
La aprobación del matrimonio igualitario en Australia contaría, además, con el apoyo de ciertos sectores de la oposición. En abril recogíamos, por ejemplo, la opinión favorable de Campbell Newman, líder de los liberales en el estado de Queensland.
De hecho, las encuestas muestran que el apoyo es alto entre la población. El pasado noviembre, por ejemplo, nos hacíamos eco de una que arrojaba un apoyo del 57%. El apoyo era muy elevado entre los votantes de los Verdes (86% a favor) y de los laboristas (dos tercios). Entre los votantes de la coalición liberal-conservadora, los contrarios al matrimonio igualitario eran el 51%, aunque los partidarios ascendían a un significativo 42%.
La encuesta conocida esta semana, encargada por las organizaciones Australian Marriage Equality y PFLAG Australia, va sin embargo más allá, mostrando que el porcentaje de personas que asumen la aprobación del matrimonio igualitario (estén o no de acuerdo) es mayor. «Los australianos lo han discutido, han hablado sobre ello, y o lo apoyan o aceptan que ocurrirá», ha expresado Alex Greenwich, representante de Australian Marriage Equality.