Un distrito de Ámsterdam reforzará el control de sus funcionarios para evitar «objetores» que se nieguen a celebrar bodas homosexuales
El distrito de Nieuw-West (Ámsterdam) endurecerá el control de sus funcionarios para evitar que «objectores de conciencia» se nieguen a celebrar matrimonios entre personas del mismo sexo. Así lo ha asegurado el concejal de distrito, Ronald Mauer, tras conocerse la existencia de dos denuncias.
Holanda fue, en 2001, el primer país del mundo en permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo. Su legislación nacional, sin embargo, permite a los funcionarios que no quieran participar en su celebración declararse «objetores», algo que los propios colectivos LGTB holandeses denuncian como uno de los aspectos discriminatorios hacia las parejas del mismo sexo que todavía perviven en el país. Un residuo discriminatorio ya desterrado, por cierto, en países como Canadá, España o Reino Unido (que no permite el matrimonio entre personas del mismo sexo pero sí las uniones civiles, ante la que algunos funcionarios han querido objetar alegando razones religiosas).
Sin embargo, Ámsterdam -la capital del país- decidió en 2007 tomar la delantera y declararse «libre» de objetores de conciencia, de forma que desde esa fecha la ciudad solo contrata funcionarios que no tienen problema alguno en tramitar y celebrar matrimonios entre personas del mismo sexo. Sin embargo, recientemente han sido denunciados en el distrito de Nieuw-West dos casos de funcionarias que sí se habrían negado. En uno se trata de una trabajadora contratada antes de 2007, pero en el otro se trata de una mujer que al parecer habría mentido en su entrevista de trabajo y que podría ser despedida por ese motivo.
Ronald Mauer, concejal de distrito y miembro de Democrats 66 (partido de corte progresista y muy comprometido con la igualdad LGTB) ha prometido que a partir de ahora se hará una evaluación anual de los funcionarios municipales de su distrito para asegurarse que ninguna pareja del mismo sexo es discriminada.