Australia: político laborista gay desafía a la primera ministra, también laborista, y anuncia su intención de casarse en Nueva York
El político australiano Ian Hunter, abiertamente gay, está dispuesto a abrir un nuevo frente en la lucha a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo, del que la primera ministra del país, la laborista Julia Gillard, es una opositora declarada. Hunter, también laborista y miembro de la Cámara Alta del Parlamento de Australia Meridional, tiene intención de desafiar al Gobierno australiano e iniciar los trámites para contraer matrimonio en Nueva York.
Hunter, con pareja estable desde hace 22 años, solicitará inmediatamente el certificado de «no impedimento» para contraer matrimonio, documento que las autoridades australianas emiten para certificar que la persona que quiere contraer matrimonio no está ya casada. Se trata de un documento que hasta ahora el Gobierno australiano ha denegado a las personas que tienen intención de contraer matrimonio con una persona de su mismo sexo aunque sea en el extranjero.«No quiero esperar a tener 75 años para casarme», ha declarado Hunter.
«La política del Gobierno de Gillard, al no permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo, obligaría a las parejas a irse al extranjero para poder casarse, pero incluso cuando solicitan poder hacerlo en otro país Jullia Gillard dice ‘no'», ha denunciado por su parte Alex Greenwich, representante de la organización Australian Marriage Equality.
División entre los laboristas
Como hemos recogido en anteriores entradas, todo indica que el matrimonio entre personas del mismo sexo será discutido por el Parlamento australiano durante la actual legislatura, gracias a los Verdes, cuyo único diputado resulta hoy de gran importancia para el mantenimiento de la mayoría parlamentaria en la Cámara de Representantes.
El gran freno a la aprobación del matrimonio igualitario, sin embargo, es la división entre los laboristas, que gobiernan a nivel federal y que tienen previsto discutir el asunto en su próximo congreso nacional, previsto para diciembre. La primera ministra, Julia Gillard, se opone con fuerza, mientras que una parte muy importante de las bases de su partido han expresado signos inequívocos de apoyo. La aprobación contaría, además, con el apoyo de ciertos sectores de la oposición y con el respaldo mayoritario de la opínión pública, según han mostrado diversas encuestas.
La última muestra de la división laborista ha ocurrido este mismo fin de semana, cuando el secretario general del partido en Nueva Gales del Sur, Sam Dastyari, que apoya el matrimonio igualitario, se vio obligado a suspender una votación sobre el tema debido a la oposición de uno de los sindicatos representados, de tendencia socialconservadora. Dastyari ha preferido esperar a que el tema sea discutido en el congreso nacional.
Por culpa de la primera ministra que es una homófoba no hay forma de avanzar en Australia cuando prácticamente todo está a favor del matrimonio igualitario. Esa señora es una vergüenza para los laboristas, espero que le den el golpe de gracia y la echen del gobierno en las próximas elecciones, que se pase a la derecha, ahí estará más agusto. No es la única, ya lo hizo en España Rosa Díez y hasta fundó partido propio.
Como estaba previsto, otras sección del Partido Laborista, la del territorio donde se asienta la capital federal, Camberra, a apoyado sostener el matrimonio igualitario en la conferencia que dicho partido mantendrá en diciembre de esta año. Tras este pronunciamiento ya son 7 de las 8 secciones del partido las que han aprobado mociones similares (sólo en Nueva Gales del Sur la moción quedó sin llegar a ser votada).
http://www.heraldsun.com.au/news/breaking-news/act-delegates-support-same-sex-marriage/story-e6frf7jx-1226105000829
Por otro lado el censo de ese país hará por primera vez un recuento de las parejas australianas del mismo sexo que, pese a los impedimentos que pone su gobierno, han conseguido contraer matrimonio en el extranjero:
http://www.heraldsun.com.au/news/breaking-news/census-to-count-gay-marriage/story-e6frf7jx-1226104380577
Los tiras y aflojas sobre el matrimonio igualitario en Australia no cesan ni por un momento, cuando todo el mundo pensaba que la cuestión quedaba a la espera de la convención del Partido Laborista de diciembre, nuevamente cobra impulso una ley que permitiría que cada estado pudiera sacar adelante sus propias leyes matrimoniales, dificultándose enormemente la posibilidad de vetarlas de la administración central:
http://news.smh.com.au/breaking-news-national/labor-to-back-territories-bill-after-all-20110815-1iunm.html
Nazareno que haríamos sin ti que nos tienes informados hasta en vacaciones, muchas gracias por esta noticia. Creo que en Australia la posibilidad de comenzar a legislar estado por estado es positivo, una ley nacional que aprobase el matrimonio igualitario con tanto político homófobo se complicaría bastante, pero si los estados comienzan a legislar en este sentido podemos tener la sorpresa de lo ocurrido en Canadá, que también comenzó así y acabó aprobándose a nivel federal, y EE.UU donde la lucha por la igualdad es mucho más ardua y parece estar estancada pero creo que mejorará.
La asamblea del Parlamento de Tasmania se acaba de pronunciar a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo, gracias a una moción presentada por los verdes y apoyada por los laboristas. En este estado insular el gobierno se ejerce conjuntamente por ambos partidos. Los representantes del Partido Liberal han votado en contra.
http://www.themercury.com.au/article/2011/09/21/263201_tasmania-news.html
Por lo tanto podríamos decir que el estado de Tasmania ha aprobado el matrimonio igualitario ¿se ha sumado al cada vez más amplio grupo de países y territorios que lo tienen aprobado?
Un saludo
No, de momento se ha limitado a animar al gobierno de Gillard a modificar la ley australiana, pero es la primera vez que un estado de ese país se pronuncia oficialmente. Pero nunca se sabe que podría ocurrir en el futuro, si Tasmania aprobase unilateralmente el matrimonio entre personas del mismo sexo se abriría un conflicto jurídico sobre las competencias de la administración central y los estados en ese país, algo que de momento no parece interesar al gobierno laborista de Tasmania, otra cosa sería la Capital Federal, si sale adelante un proyecto de ley que equipararía buena parte de sus competencias a las de un estado…
Ok, gracias por la explicación.