California incorporará los principales hitos de la historia LGTB en los libros de texto
Tras la aprobación por el Senado estatal, de la que os informábamos en abril, la Asamblea de California ha dado su visto bueno por 49 votos contra 25 a la FAIR Education Act (“Ley de Educación Justa, Precisa, Inclusiva y Respetuosa”). Su objetivo es incluir la historia LGTB como parte del temario obligatorio en los colegios del estado.
La ley queda pendiente de la firma del Gobernador, el demócrata Jerry Brown, que hasta ahora no se ha pronunciado expresamente sobre la misma, aunque no se esperan objeciones por su parte dado su historial pro-LGTB. Todavía pasará tiempo, sin embargo, hasta que los escolares de California estudien en sus libros de historia en qué consistieron los disturbios de Stonewall o quién era Harvey Milk. Tras la previsible firma por el Gobernador, un comité se encargará de elaborar una propuesta de contenidos sobre la que se abrirá a su vez un periodo de consultas, y no será hasta que culmine este proceso que se conocerá qué hitos históricos y qué aportaciones de personas LGTB deberán incorporarse obligatoriamente a los temarios.
Ya en 2006 fue aprobada una ley similar por la legislatura de California, pero el entonces Gobernador, Arnold Schwarzenegger, la vetó argumentando que debían ser los propios centros educativos los que decidieran sobre este tipo de contenidos. Conviene tener en cuenta que los alumnos californianos ya estudian por ley las aportaciones de las mujeres, los afroamericanos, las personas de origen mexicano o los empresarios, entre otros grupos sociales y minorías.
El impulsor de la ley ha sido el senador abiertamente gay Mark Leno, que la considera una respuesta necesaria al bullying homofóbico y a los suicidios de niños y adolescentes LGTB.
Me encanta el trabajo de los activistas norteamericanos. No es fácil que la metrópoli se decante claramente en su conjunto en favor de nuestros derechos pero todo llegará.
La historia vista a través de la mirada homosexual: de Safo de Lesbos a Octavio Paz. Romper con la visión dominante: la mirada del varón blanco, burgués, anglosajón u occidental, católico o protestante y heterosexual. Romper con los grandes relatos de Occidente no para negarlos sino para enriquecerlos con las otredades.
Qué pena que en España estemos todavía tan lejos. Después de lo que ocurrió con el clamor derechista contra la asignatura de ciudadanía, esto ya ni soñarlo. Y mira que sería útil, culturizador y contribuiría a eliminar la homofobia entre los adolescentes.
Teddy: ¿Quién tiene la capacidad de legislar? Zapatitos. Así que echa la culpa al PSOE por no querer incluir la homosexualidad en el temario de EPC.
La derecha también dijo que esa asignatura es un panfleto feminazi y que promueve el asesinato de bebés. Sin embargo, Zapatitos no lo eliminó del temario.
A ver si os enteráis, dar priviligios a las mujeres da votos, acabar con la homofobia no. Zapatitos lo sabe y actúa en consecuencia.
Por supuesto que el responsable es el que gobierna. Y lo triste es que acabar con la homofobia no da votos en España, Italia y otros, pero no ocurre lo mismo en otros países como Holanda y, por lo que veo ahora, estados como California.
Eso sí, creo que entre los más jóvenes en general la cosa va cambiando.
en fin…
Como en todos los ámbitos de la vida, la homosexualidad es un tema transversal. (Da igual si vas por un camino recto o curvo, que siempre acabarás dando con la acera de enfrente.)
En Educación para la Ciudadanía, se plantea la lucha por la igualdad de la mujer.
Y valía más que tuviera efectos retroactivos, porque la población estudiante tiene compañeras ingenieras, profesoras, iguales y ni siquiera se plantea si es normal la igualdad, porque percibe la igualdad de hecho; al menos en un plano académico.
Y sí, la homosexualidad también está planteada en Educación para la Ciudadanía en términos de psicología básica (la afirmación del yo) y la libertad afectivo-sexual.
Por otra parte, desde 1º de ESO (12 años) se dan cursos sobre educación sexual en los que ya aparece reflejada la homosexualidad.
Añado:
¿Es necesario que además se añada un contenido específico sobre LGTB?
Por supuesto. Los jóvenes necesitamos conocer qué es la homosexualidad, por qué existe un movimiento LGTB e información y referentes positivos LGTB.
No me vengas con cuentos chinos, la homosexualidad no está planteada en EPC.
En los cursos de educación sexual, la homosexualidad se toca si el centro o profesor así lo decide. Pero tampoco es el contexto adecuado para hablar de igualdad, en esas clases se debe hacer pedagogía únicamente de prácticas sexuales. Aún así, no me imagino una clase hablando de sexo anal, beso negro, cuartos oscuros, cruising… Lo único de lo que se habla es de prácticas heterosexuales, así que no nos trates de engañar.
Ya no sabéis ni cómo defender a los sociatas. La homosexualidad no existe en los centros educativos por culpa del mierda de Zapatero y la inepta de Aído.
PD: Con EPC adoctrinan a los menores en conceptos equivocados como «violencia de género» e intentan normalizar los escandalosos privilegios que tienen las mujeres por el simple hecho de tener coño. Las personas que REALMENTE están discriminadas ni se las nombra.
«En los cursos de educación sexual, la homosexualidad se toca si el centro o profesor así lo decide.» Ajá. Entonces al final es cuestión del centro, del profesor, del evangelio, de la ley…
Bien. Doy fe, entre otras cosas porque lo he vivido, que en un instituto público se trata la homosexualidad. Se trata de forma directa desde perspectivas un poco anticuadas, como por ejemplo, el visionado de películas como «Philadelphia», en la que se mezcla SIDA y homosexualidad en clases de educación sexual,
y transversales, por ejemplo, en filosofía a todos interesa por qué se aceptaba la relación sexual entre maestro y alumno o conocer ese rumor que existe sobre Óscar Wilde antes de leer «La importancia de ser Ernesto» / «The importance of Being Earnest».
Imagino que esto habrá ido cambiando hacia una mayor apertura.
En cuanto a la postura oficial, me remito a unas «recomendaciones» (sólo eso) del Ministerio de Sanidad sobre la educación sexual en la ESO
http://www.msps.es/ciudadanos/proteccionSalud/adolescencia/ganarSalud/recomendacionesEspecificas.htm
«Educativas
Cuestiones específicas en la enseñanza obligatoria
Los programas marco de educación para la salud en la escuela deben abordar como mínimo, en el momento adecuado y según las distintas etapas evolutivas:
1. Discusiones abiertas (sobre sexualidad y afectividad)
2. Contenidos claros sobre los riesgos de la práctica afectivo-sexual y su prevención, adaptados a la edad y a la experiencia afectivo-sexual previa, para posibilitar una opción saludable y personalizada
etc.
——–
En fin, me he tomado la molestia de buscar lo que dicen sobre la homosexualidad los libros de Educación para la Ciudadanía.
Tampoco he hecho un esfuerzo ímprobo, pues lo he sacado de un informe realizado por la universidad San Pablo CEU y la Universidad Pontificia de Comillas.
CEU y Comillas comparan los libros desde una perspectiva contraria a la asignatura y que podéis (siguiendo tu uso del plural mayestático) consultar aquí:
http://servidormanes.uned.es/mciud/bibliografia/documentos/epc_informe_ceu-comillas.pdf
Libro de la editorial Casals:
«La homosexualidad, masculina o femenina, es un rasgo de
la afectividad que no debe afectar a nuestra valoración del
conjunto de la persona, ya que no es su inclinación sexual
lo que la hace mejor ni peor, sino sus actos», p. 29.
«A pesar de la protección legal de la homosexualidad, las
personas homosexuales sufren a menudo una marginación
social (homofobia) que resulta dolorosa y que no respeta su
dignidad humana», p. 29.
—
Libro de Ediciones del Serbal
«La homosexualidad ha existido siempre, hasta el punto de que
muchas culturas la han practicado abiertamente, lo que viene a demostrar
que la discriminación que se ejerce sobre las personas por su condición
de homosexual es de carácter ideológico», p. 21. La homosexualidad
«es algo natural, como cualquier otra condición del ser humano», p.
21.
—
Editorial Everest:
«Homofobia: Es el rechazo a la homosexualidad y a los homosexuales.
Suele sustentarse en prejuicios de carácter sexista y proyectarse
socialmente mediante la discriminación», p. 33.
—
Editorial Laberinto
[13] Fotografía de un varón blanco y un varón negro abrazados, con
este pie de foto: «Artículo 2. Contra la discriminación», p. 128. Se adjunta
al párrafo en el que se habla de los derechos humanos de tercera generación,
aunque en el texto no se menciona la homosexualidad.
Una declaración iuspositivista de F. Savater: «… debe quedar bien
clara la diferencia entre el opcional pluralismo moral o religioso –v.gr.,
que algunos consideren la homosexualidad un pecado o una enfermedad
perversa, mientras otros la aceptan como perfectamente compatible
con la ética- y la obligada igualdad jurídica (todos, piensen moralmente
lo que piensen, deben respetar lo legalmente establecido, como por
ejemplo el matrimonio entre personas del mismo sexo)», p. 7.
—
Editorial Mc-Graw Hill
Dedica un amplio apartado a la defensa de la homosexualidad
presentada como una inclinación genética (p. 43).
—
Editorial Octaedro
Los temas elegidos son (en la programación): 1. Las relaciones
interpersonales: sexualidad y afectividad, 2. La homosexualidad,
3. Los discapacitados, 4. La diversidad cultural, 5. La conquista de los
derechos de la mujer, 6. La democracia, 7. El consumo, 8. La educación
vial, 9. El problema Norte-Sur.
al hablar de la homosexualidad explica el concepto de forma discutible
y hace una referencia demagógica al marco constitucional y a la
homofobia (p. 24);
en el tema de la homosexualidad
vincula el amor con la ayuda a los demás: «en el respeto a
los demás no hay mejor acción humana que el amor; por ello este siempre
nos inspirará respeto» (p. 30).
Al desconectar la institución matrimonial de la natural ordenación
y complementariedad de los sexos, defiende la homosexualidad
como una forma de plenificación humana aceptable, además de muy
frecuente («según estudios recientes, entre un 5 y un 10% de la población
manifiesta una orientación homosexual», pp. 24 y 25), idéntica, en
esencia, a la heterosexual: «una equiparación sin la que no se podrá
hablar de una sociedad realmente justa», p. 26.
Al definir la homosexualidad «como la orientación sexual de los
individuos que se sienten atraídos afectiva y sexualmente por personas
de su mismo sexo» (p. 24), vincula la conducta a la inclinación sexual
por lo que no plantea la posibilidad real de controlar y elegir la propia
conducta sexual al margen de los propios impulsos.
Como desvincula el sexo de la reproducción, legitima el derecho
de parejas homosexuales a la adopción de hijos para que puedan satisfacer
su deseo de fecundidad (olvidan que los beneficiarios son los huérfanos: la adopción da padres a los hijos y no hijos a quien lo desee): «la
comunidad homosexual continúa reivindicando una equiparación real
con los heterosexuales en otros aspectos, como por ejemplo el reconocimiento
del derecho a contraer matrimonio o adoptar un hijo», p. 24.
—
Editorial Pearson Educación – Alhambra
Se describe con toda naturalidad la homosexualidad o la transexualidad
como posibilidades afectivo-sexuales (vid. p. 12). «El problema se
agrava porque estas discrepancias entre sexo biológico, identidad de
género e identidad afectivo-sexual han sido, y siguen siendo, cruelmente
perseguidas. seguro que conoces casos de chicos o chicas a los que
se insulta o margina del grupo porque su orientación sexual no es la mayoritaria. O casos de chicos y chicas que son objeto de burla porque
les gustan cosas que la sociedad juzga que no son propias de su sexo
(por ejemplo, el ballet clásico a los chicos). Esta marginación social llega
a veces al sistema legal de los Estados, de modo que en muchos de ellos
la homosexualidad todavía es un delito que se castiga gravemente (incluso
con la pena de muerte), y a las mujeres no se les reconocen los
mismos derechos que a los hombres», p. 12.
En p. 13 hay dos fotos de «familias»: una en blanco y negro de una
familia de los años sesenta, con los abuelos y muchos hijos; la otra, en
color, son dos mujeres y una niña.
Se condena toda forma de discriminación hacia la homosexualidad
en p. 88: «Todos y todas debemos tener presente que nuestras convicciones
religiosas y morales no pueden imponerse a quien no las profese,
que la tolerancia para quienes viven su sexualidad de forma distinta
a la predominante es fundamental en una sociedad que pretenda agrupar en el marco común del respeto a los derechos humanos a gentes con identidades distintas».
—
Editorial SM
«La homosexualidad ha sido severamente juzgada durante gran
parte de la historia. Y en la actualidad, la legislación de algunos países
sigue condenándola. Sin embargo, tenemos la obligación ética de respetar
la dignidad de todas las personas, reflejada en la Constitución y las
leyes españolas, que prohíben toda discriminación por razón de sexo o
de orientación sexual», p. 104.-
Respecto de la homosexualidad: «… si te encuentras entre las personas
que rechazan estas conductas, recuerda que menospreciar a alguien
y privarlo de sus derechos es injusto», p. 24 (insistencia en pp. 31
y 43). Se propone un ejercicio de debate sobre ello.
—
Bueno, regocijo y discusión demasiado pronto. La ley no entraría en vigor hasta enero del año que viene, pero ya se han comenzado a recoger firmas para llevarla a referéndum:
http://www.ktvu.com/news/28572528/detail.html