El conductor de un autobús de línea exige al cantante Ari Gold cambiar de asiento para no verle cogido de la mano de su novio
El músico Ari Gold ha sufrido en sus propias carnes lo que significa la discriminación homófoba en un incidente que tuvo lugar el pasado domingo en un autobús de línea que cubría el viaje entre la ciudad de Nueva York y las montañas Catskill. Gold se encontraba sentado en la fila delantera con su novio, Timothy Nelson, escuchando música en un iPod compartido (como muestra la foto, tomada minutos antes del incidente), ambos cogidos de las manos. Tras un relevo, el nuevo conductor se sintió molesto y les indicó que si querían seguir en esa actitud se tenían que sentar al fondo, donde no se les viera.
La pareja se negó a trasladarse a la última fila del autobús, por entender que no estaba haciendo nada malo que no pudieran contemplar el resto de los pasajeros del autobús o los conductores. El conductor se negó entonces a seguir el viaje y avisó a la Policía. Cuando un agente se personó, explicó al conductor que la pareja no estaba infringiendo ninguna norma y que debía continuar su camino, como finalmente hizo. El resto de los pasajeros del autobús, que inicialmente apenas si se percataron del incidente, supieron lo sucedido cuando Gold se levantó para explicarles la negativa inicial del conductor a seguir viaje y la razón por la cual debían esperar a la Policía. Varios viajeros dieron la razón al cantante y expresaron su malestar con el conductor. De hecho, una de las pasajeras se ofreció a Gold como testigo para corroborar su versión si fuera necesario. Preguntada después por The Advocate, esta pasajera ha confirmado la versión de Gold y ha negado que existiera provocación alguna por parte de la pareja al conductor.
El incidente, que ha trascendido a los medios de comunicación al tratarse Ari Gold de un personaje conocido, ha causado a reacción del presidente de Hudson Transit Lines, la compañía a la que pertenece el referido autobús. George Grieve ha pedido disculpas por lo sucedido, ha expresado que no es representativo de la política de su compañía y ha pedido al departamento de Recursos Humanos que adopte medidas disciplinarias contra el conductor, así como que se asegure que algo así no vuelve a ocurrir.
QUE LO PONGAN EN LA PUTA CALLE.
¡Ah! Se me olvidaba: una buena multa por bocas.
Ea, espero que le caiga una buena sanción. Y si no quiere ver cosas molestas que se ponga orejeras, así mirará al frente nada más. Hastiado hasta la extenuación del mismo argumento, «las demostraciones de afecto se hacen en privado»…. ¡cómo si ellos hiciesen lo propio!
Esto me recuerda al caso de Rosa Parks, la cual se negó a moverse a la parte trasera del autobús para ceder su asiento a un blanco. La discriminación ya no tiene cabida en este siglo.
Ari Gold músico?? jajaja! Por eso tiene que salir aquí.Porque es una mierda pinchada en un palo.