Opositores al matrimonio entre personas del mismo sexo en Nueva York intentan su anulación alegando defectos de forma
Un grupo de opositores a la ley de matrimonio entre personas del mismo sexo aprobada en el estado de Nueva York pidió ayer ante los tribunales la anulación de la misma, alegando que existen varios defectos formales en su aprobación.
Hace tan sólo un mes que la ley fue aprobada por el Senado del estado con 33 votos a favor (entre ellos los de cuatro senadores republicanos) y 29 en contra. Previamente había recibido el apoyo de la Asamblea estatal. Este gran logro podría verse truncado por la actuación de los reverendos Jason McGuire (en la foto) y Duane Motley y el rabino Nathaniel Leiter, quienes en representación de la organización New Yorkers for Constitutional Freedoms presentaron una demanda ante la Corte Suprema del estado un día después de que comenzaran a celebrarse las bodas entre parejas del mismo sexo.
En la demanda presentada se alegan una serie de supuestos errores cometidos en la aprobación de la ley. Uno de ellos es la suspensión de los procedimientos normales de votación en el Senado, que según su versión impidieron pronunciarse a algunos de los senadores opuestos. También se alude al incumplimiento de las normas que exigen que un proyecto de ley sea enviado a los diferentes comités antes de ser votada en el pleno. Asimismo se argumenta que se impidió a «cabilderos y público en general acceder a sus representantes electos» y se hace alusión a supuestas promesas «por parte de cargos electos y de financieros de Wall Street» de realizar una campaña de contribuciones a favor de los senadores republicanos que apoyaran el proyecto.
El también reverendo Rubén Díaz, único de los senadores demócratas que votó en contra de la ley, ha expresado públicamente su acuerdo con la demanda. Díaz, que ya desde 2009 ha encabezado la oposición al matrimonio igualitario, afirma ahora que no le permitieron hablar para que la ley se aprobara antes de las once de la noche y pudiese salir en los noticieros. Según Rubén Díaz, ese día cerraron la cámara con cadenas y nadie podía entrar ni salir.
Una queja curiosa, teniendo en cuenta que precisamente el reverendo Díaz fue uno de los intervinientes durante la votación en el pleno del Senado que más tiempo se alargó.
Nefasta noticia
No creo que sea nefasta. Lo que quieren es tocar un poco la moral, a ver si pueden hacer algún daño de última hora a las parejas que se van a casar. Pero todos sabemos, incluidos ellos, que si hubiese una nueva votación el matrimonio tendría más respaldo incluso.
Espero que sus malévolas intenciones no sigan adelante en los tribunales, qué asco de homófobos!
2 Ojalá y tengas razón. Espero que esto no sea tan grave ni avance porque el chasco y el descalabro serían tremendos.
No conozco los detalles, pero da la impresión de ser una pataleta, es raro que la iniciativa venga de líderes religiosos y no de los propios senadores derrotados en la votación
Lo más divertido es que el desarrollo del debate, estaba controlado, básicamente, por el grupo mayoritario, el republicano, de donde procedieron todos los votos en contra, menos uno. Cosas veredes…
¿Qué quieres decir Nazareno?
Aparte de ruines mentirosos, payasos, los requisitos esenciales para ser un fanático predicador religioso con hambre de poder y dinero.
¿En contra de la ley? Nazareno
La prensa en muchos países ya tiene un titular… El matrimonio IGUALITARIO es imparable.
Como en todos los cambios hay gente llena de miedo y rabia que se retuerce como un escorpión porque ven que su mundo se desmorona y creerme vamos a ver a muchos de estos caer
Vaya, pues uno de los impulsores del recurso, Ruben Díaz, ha hecho unas declaraciones declarando literalmente la guerra a las parejas de recién casados. No me extraña, ya sabía yo que en el fondo, todo este conflicto no era entre heterosexualidad y homosexualidad, ni tampoco se fundamentaba en presuntos valores religiosos, en una discrepancia mucho más profunda, la que separa el AMOR y la GUERRA:
http://www.edgeboston.com/news/politics/news//122842/anti-gay_ny_state_senator:_it%E2%80%99s_%E2%80%99war%E2%80%99_on_gay_families
Siempre supe que la religión nos declaró la guerra, que no pedimos pero por supuesto a la que no huiré, mientras ellos la combaten con barbarie y la irracionalidad, yo prefiero usar la inteligencia y el buen juicio. Por supuesto, siempre pensé que la religión solo sirve para eso, como un escudillo, como una justificación para el resentimiento, la envidia, la avaricia, la soberbia, la codicia, la comodidad de ser ignorante, el odio, la necedad y los temores irracionales de los humanos. En el fondo ningún asunto se trata de religión porque, quitandole sus postulados metafísicos y místicos inexistentes, uno solo se que queda con que se trata muy a menudo de un sistema represor, de seres humanos megalomanos con ansias de controlarlo y tener poder sobre todo.
El agregado inexistente de los «diositos» y los «órdenes naturales y divinos» solo es para infundir temor y «prestigio» (¿cual? si de por sí son mitos siniestros…)
Ozores, no había leído tus comentario hasta ahora. Lo que quería decir es que precisamente fueron los senadores opuestos a la ley los que regularon el debate. Era el portavoz de la mayoría (el republicano Skelos, que votó en contra), el que decidía que se debatía y que no. No eran los partidarios de la ley los que establecían el procedimiento.