El Consejo Constitucional de Francia niega a las parejas que han firmado un PACS el derecho a la pensión de reversión
El Consejo Constitucional de Francia ha determinado que es constitucional negar a las parejas del mismo sexo que hayan firmado un PACS (Pacte Civil de Solidarité) la pensión de reversión, un beneficio de la Seguridad Social francesa del que gozan las parejas casadas. Se da la circunstancia de que la posibilidad de acogerse al PACS es el argumento tradicionalmente usado por los conservadores franceses para negar a las parejas del mismo sexo el derecho a contraer matrimonio.
La pensión de reversión es una cantidad de dinero que recibe el viudo o viuda de un cónyuge fallecido, en función de la cuantía de la pensión de jubilación de este. Un derecho del que gozan las parejas casadas, pero al que no pueden acceder las parejas que hayan firmado un PACS (sean del mismo o de distinto sexo) o las parejas de hecho. Ahora el Consejo Constitucional de Francia establece que dicha limitación no viola en principio de igualdad, ya que matrimonio y PACS no son la misma cosa… «El legislador ha definido tres regímenes de vida en pareja que someten a las personas a derechos y obligaciones diferentes (concubinato, PACS y matrimonio)», explica el Consejo Constitucional. «Teniendo en cuenta las diferencias entre estos tres regímenes, el trato diferente en la pensión de reversión entre las parejas casadas y las que viven en concubinato o están unidas por un Pacto Civil de Solidaridad no viola el principio de igualdad», concluye.
El Consejo Constitucional francés es una institución formada por nueve miembros, designados por el Presidente de la República y por los presidentes de las cámaras legislativas, con un mandato de nueve años. Además son miembros vitalicios los expresidentes de la República. En la actualidad está compuesto mayoritariamente por personalidades del ámbito conservador. Entre sus miembros se encuentran, por ejemplo, los expresidentes Jacques Chirac y Valéry Giscard d’Estaing y el exdiputado sarkozista Jean-Louis Debré, que ejerce como presidente.
En enero de este año ya nos referíamos a este organismo, cuando se pronunció en contra de que existiera una obligación constitucional de permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Y una vez más… Una vergüenza. El país que debería ser el ejemplo en materia de derechos humanos.
Mariano, que ya lo definió perfectamente Gracita Morales en una de sus películas: «Libertén, Calamitén… ¡y que te dén!»
Francia hace ya mucho que ha dejado de ser un referente en materia de Igualdad. Creo que Suecia es el país al que todos deberíamos mirar como modelo, incluso más que al RU que aún no ha aprobado el matrimonio igualitario.
Hay un contraste en Francia muy fuerte, entre la opinión pública favorable al Matrimonio Igualitario y la encarnizada oposición de su partido gobernante la UMP de Sarkozy y, según veo aquí, su judicatura.
Donde está esa «igualdad» con q se llenan la boca los franceses y todo ese rollaza de q son progres a matar?
Égalité ?
Égalité ?
Égalité ?
Égalité ?
Égalité ?
Égalité ??????????
Si nos miramos en el espejo de la Derecha Europea….podremos ver la imagen que nos espera en unos meses…deprimente.
Por esto mismo, la unica opción es el matrimonio, lo demás son pasos intermedios.
En efecto, Daniel. Aquí me gustaría ver a todos los «listos» que se conforman y defienden lo que tú bien defines como soluciones intermedias y que no ven necesario (al contrario, una frivolidad) el que podamos casarnos.
Durante las legislaturas del PP, se negaron a las diferentes propuestas para las uniones homosexuales. Por muy criticable que sean los ultimos años del PSOE, acertaron dando caracter de matrimonio a la union de parejas del mismo sexo, ya que de llamarlo de otra forma o con otra ley distinta, tendremos siempre los mismos derechos que los matrimonios heterosexuales. Almenos que los hijos de la gran puta, sea a traves del constitucional o de otra forma revoquen el logro conseguido.