Rivas contará con una residencia dedicada preferentemente a mayores LGTB

Montan una cooperativa para construir una residencia para mayores LGTB gracias a un terreno alquilado por el Ayuntamiento de Rivas.

Federico Armenteros cuenta que cuando un mayor homosexual ingresa en una residencia es como volver al armario. Él no desea vivir así esta etapa de su vida. Tampoco quiere tener que padecer la homofobia de aquellos centros que son gestionados por la iglesia católica. Por esto, ha decidido crear una residencia en la que tengan preferencia los ancianos pertenecientes al colectivo LGTB. El centro será construido en un terreno que les ha cedido el Ayuntamiento de Rivas-Vaciamadrid durante los próximos 75 años.

Federico Armenteros es el presidente de la Fundación 26 de Diciembre (el día que en que la homosexualidad dejó de ser ilegal en España) y uno de los socios de la recién constituida cooperativa. Todavía les faltan los 14 millones de euros necesarios para poner en marcha el proyecto y tampoco han comenzado las obras; sin embargo, tienen ya el suelo necesario para la edificación, folletos explicativos y los planos del centro (puedes descargarlos, en formato PDF, pinchando aquí). El dinero necesario se obtendrá en un 60% a través de un préstamo hipotecario y el otro 40% se obtendrá a través de la autofinanciación de los socios que pagarán cuotas hasta la entrega de las llaves.

No será una residencia corriente, sino un lugar «alegre», según explican, ilusionados, sus promotores. En vez de habitaciones, los residentes dispondrán de un apartamento loft de entre 40 y 50 metros cuadrados con plaza para dos personas y, de acuerdo con Armenteros, tendrán una equipación de lujo. Estará ocupada por un máximo de 230 residentes que serán atendidos por otras 30 personas, todo estará adaptado para las necesidades de los habitantes y podrán disponer de toda clase de servicios, véase salón de actos, spa, gimnasio, enfermería y cafetería-restaurante.

Cuando finalicen los 75 años de la concesión del terreno cedido por el Ayuntamiento de Rivas a cambio de un cánon anual de casi 74.000 euros, el municipio se encargará de la gestión de la residencia.