Polonia: número récord de candidatos LGTB en las listas electorales

El próximo 9 de octubre se celebrarán en Polonia elecciones generales para renovar el Sejm (Congreso de los Diputados) y el Senado. Sin un claro favorito, 31 millones de votantes están convocados a las urnas en unas elecciones clave para el futuro del país, que coinciden además con un momento apasionante del movimiento LGTB polaco a pesar del reciente fracaso del proyecto de ley de uniones civiles. Prueba de ello es el número récord de candidatos gays, lesbianas y trans que tienen posibilidades reales de lograr un escaño.

Como ya habíamos anticipado en dosmanzanas, el proyecto de ley de uniones civiles abierto a las parejas del mismo sexo presentado este verano en el Sejm por la Alianza de la Izquierda Democrática (SLD) no ha logrado ser aprobado antes el fin de la legislatura y las disolución de la Cámaras. Los colectivos LGTB polacos han asegurado, no obstante, que volverán a proponer la aprobación de una medida similar en la próxima legislatura, si bien sus posibilidades de salir adelante dependerá del resultado de estas próximas elecciones.

Como en las elecciones presidenciales del año pasado, y según prevén todos los sondeos, en esta ocasión también Polonia elegirá entre dos derechas: una liberal y proeuropea, encarnada por el actual primer ministro Donald Tusk, de la Plataforma Cívica (PO, en sus siglas en polaco) y otra ultraconservadora, nacionalista, defensora a ultranza de la ‘tradición’ y euroescéptica, representada por Ley y Justicia (PiS) y liderada por el ex-primer ministro Jaroslaw Kaczyński, hermano gemelo del presidente Lech Kaczyński fallecido en un accidente aéreo en abril de 2010.

En clave LGTB

La comunidad LGTB polaca se juega mucho en esta elecciones. Los sondeos arrojan resultados confusos pero señalan que la ventaja con la que partía la Plataforma Cívica (PO) se ha acortado, hasta el punto que no se puede excluir la victoria de Ley y Justicia (PiS). Una victoria de la PO mantendría el país en la senda de las reformas y la modernización y dejaría abierta la puerta a la posible aprobación de medidas en favor de las parejas del mismo sexo (el sector más liberal de PO ve con buenos ojos la aprobación de una ley en ese sentido, y el propio primer ministro Donald Tusk ha declarado sentirse ‘preparado’ para abordar el tema). Una eventual victoria del PiS supondría, sin embargo, un serio retroceso y el fin de toda esperanza de conseguir en la próxima legislatura algún tipo de medida en favor de la comunidad LGTB.

Uno de los hechos más llamativos de este periodo electoral ha sido sin duda el ‘divorcio’ consumado entre una parte importante de la sociedad civil polaca (incluido el colectivo LGTB más importante del país, la Campaña contra la Homofobia, KPH) y la Alianza de la Izquierda democrática (SLD). La causa de la ruptura han sido las listas electorales presentadas en agosto por el líder del SLD, Gregorz Napierlaski. Napieralski, que parece no entender que la sociedad polaca es hoy más compleja y diversa, promovió unas listas llenas de hombres y ‘apparatchik’ del partido (incluido algunos claramente homófobos) dejando a mujeres y representantes de la sociedad civil (como por ejemplo uno de los líderes de KPH, Robert Biedroń) en los últimos lugares o situándolos en posiciones en las cuales no tenían opciones reales de salir elegidos.

Estas listas desataron todo un tsunami de protestas. Intelectuales y comentaristas políticos criticaron duramente el líder del SLD calificando su actuación de autodestructiva, escandalosa y suicida y le acusaron de haber engañado a las mujeres. Robert Biedroń afirmó también sentirse engañado y renunció a su candidatura en las listas del SLD. No ha sido el único. De hecho, ha habido una ola de renuncias. El activista gay y edil de Varsovia Krystian Legierski, sin embargo, ha decidido permanecer en las listas (es el número cuatro por Varsovia) y ha criticado duramente la decisión de Biedroń.

Candidatos LGTB

Dejando aparte a Legierski, sin duda el gran beneficiado por esta situación ha sido el ‘Ruch Palikota‘, movimiento de izquierdas fundado recientemente por el controvertido empresario, diputado, blogger y ex-miembro de PO Janusz Palikot. Palikot ofreció a los huidos del SLD los primeros puestos en sus listas, y muchos han decidido aceptar su oferta. Entre ellos el mismo Biedroń, que encabeza las listas por Gdynia; la activista trans y fundadora del colectivo Trans-Fuzja Anna Grodzka (cabeza de lista en Cracovia. Su candidatura ha sido respaldada por la ex-primera dama Jolanta Kwaśniewska), la feminista Wanda Nowicka (segunda por Varsovia) y el presidente de KPH Tomasz Szypuła (tercero por Varsovia).

Si bien el partido de Palikot tiene muy complicado alcanzar el mínimo necesario del 5% de votos emitidos para tener representación parlamentaria, su su popularidad crece y según algunos sondeos cuenta ya con una intención de voto del 6%. Todo es posible: al fin y al cabo, Polonia es tierra de ‘milagros‘.

Enhorabuena en cualquier caso a todos los candidatos y candidatas LGTB.