El diagnóstico precoz del VIH ahorra a la sanidad unos 11.000 euros por paciente
Diagnosticar precozmente la infección por VIH es una cuestión de vital importancia para las personas afectadas, que pueden evitar nuevas transmisiones y comenzar el tratamiento antes de que las infecciones oportunistas hagan mella en su calidad de vida. Pero es también una cuestión de economía: el diagnóstico precoz ahorra hasta 11.000 euros anuales por paciente, si se suman los costes de las consultas externas, de los ingresos hospitalarios y de la propia terapia.
Así lo pone de manifiesto un estudio sobre costes asociados al VIH realizado entre 426 pacientes por especialistas del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, cuyos resultados completos serán presentados durante el III Congreso Nacional de Gesida (Grupo de Estudio de Sida de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica) que reunirá a más de 400 expertos e investigadores del 8 al 11 de noviembre en Sevilla.
En España, más de 50.000 personas infectadas (el 30% de todas las que viven con VIH) ignoran su condición. El 70% de las transmisiones se producirían precisamente por esa vía. El estudio, realizado a lo largo de cinco años, revela que el 60% de los pacientes de la muestra habían sido diagnosticados con retraso, algo que ocurría con más frecuencia en casos con mayor edad, en los contagios por transmisión heterosexual y en personas inmigrantes procedentes, sobre todo, de América Latina y del África subsahariana.
Para reducir estos datos, Gesida ve necesario que aquel paciente que sea consciente de haber tenido una práctica de riesgo tenga la mayor facilidad posible para realizarse la prueba de forma confidencial y con el apoyo necesario.