El jefe de la iglesia episcopaliana de Escocia se posiciona a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo
El reverendo David Chillingworth, cabeza de la iglesia episcopaliana escocesa, se ha unido a las cada vez más numerosas voces que desde el ámbito religioso han dado su apoyo al proceso de discusión abierto por el Gobierno de Escocia sobre la posible legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo. La iglesia episcopaliana de Escocia es la rama escocesa de la comunión anglicana, y aunque cuenta con muy pocos fieles, no deja de tener un peso simbólico significativo.
En un artículo publicado en The Scotsman, el reverendo Chillingworth, que es además obispo de Saint Andrews, Dunkeld y Dunblane, considera que el Gobierno escocés tiene absoluta legitimidad para plantear la apertura del matrimonio civil a las parejas del mismo sexo. «Si tras el periodo de consultas el Gobierno de Escocia y el Parlamento creen que deben legislar esta materia, creo que están en su derecho a hacerlo», ha expresado.
Para Chillingworth, será luego decisión de cada iglesia si además quiere incorporar el matrimonio entre personas del mismo sexo a su propio derecho canónico. Por lo que se refiere a su iglesia, Chillingworth ha deja también clara su opinión, al mostrarse favorable a que el Sínodo General abra el correspondiente proceso, que llevaría como mínimo dos años. «Jesús no llamó a la iglesia a ser una ciudadela de ortodoxia. Él fue constantemente criticado por pasar su tiempo con personas que no se ajustaban a los patrones convencionales y que eran consideradas inaceptables por los demás», ha expresado.
La defensa por parte de Chillingworth del proceso abierto por el Gobierno escocés se produce después de que desde la iglesia católica, la segunda del país en número de fieles (un 16% de la población, aproximadamente, se definiría como católica) se hayan sucedido los ataques a la iniciativa. La iglesia más importante del país, la iglesia de Escocia (presbiteriana) mantiene por el momento un perfil bajo sobre el asunto. Se trata, en cualquier caso, de una iglesia con posturas mucho más inclusivas hacia las personas LGTB que la iglesia católica. Recientemente su asamblea general aprobó la posibilidad de ordenar pastores abiertamente homosexuales y que mantengan relaciones estables de pareja.
Otras confesiones minoritarias, mientras tanto, no solo se han manifestado a favor del matrimonio igualitario, sino que consideran que su prohibición atenta contra la libertad religiosa.
Escocia, que forma parte del Reino Unido, dispone actualmente de la misma ley de uniones civiles que Inglaterra y Gales, dado que el Parlamento escocés autorizó en su momento al Parlamento de Londres que legislara en esta materia también para su territorio; pero puede modificar su propia legislación matrimonial. Un proceso, por cierto, que podría producirse pronto en todo el Reino Unido, a tenor del reciente posicionamiento a favor del primer ministro británico, David Cameron…