El nuevo Parlamento polaco contará con una diputada transexual y un diputado gay, además de varios miembros pro-LGTB

Tras una campaña electoral que ha logrado llevar a la primera línea del debate público los derechos de gays, lesbianas, transexuales y bisexuales, el movimiento LGTB polaco ha conseguido marcar un hito en las elecciones generales celebradas este domingo en Polonia. Anna Grodzka (en la foto) y Robert Biedroń, dos de los candidatos LGTB a los que nos habíamos referido en un reciente post, han logrado un escaño gracias al extraordinario resultado de Ruch Palikota, un nuevo movimiento de izquierdas liderado por el empresario Janusz Palikot, que ha obtenido el 10% de los votos y se ha convertido en la tercera fuerza política del país.

El movimiento LGTB polaco ha logrado así el que podríamos calificar como el mayor triunfo político de su breve historia. A la espera de la confirmación oficial, ya podemos afirmar que los siguientes candidatos LGTB y LGTB-friendly han logrado escaño en el nuevo Parlamento:

• La activista trans y fundadora del colectivo Trans-Fuzja, Anna Grodzka, será la primera diputada transexual en Polonia. Ha sido elegida diputada por Cracovia por Ruch Palikota.
• Robert Biedroń, cofundador del colectivo LGTB más importante del país (Campaña contra la Homofobia-KPH) será el primer diputado abiertamente gay. Ha sido elegido diputado por Gdynia, también por Ruch Palikota.
• La feminista y activa defensora de los derechos LGTB Wanda Nowicka será diputada por Varsovia por Ruch Palikota.
• El ex-Mariscal del Sejm (cargo equivalente al Presidente del Congreso), Marek Borowski, un político de izquierdas desde siempre partidario de los derechos LGTB y miembro del comité de honor del Orgullo de Varsovia, ha sido elegido además senador por Varsovia.

A estos dos últimos hay que sumar otros politicos LGTB-friendly como Ryszard Kalisz (‘padre’ del proyecto de ley de uniones civiles presentado por el SLD el pasado verano) y el mismo Palikot.

Los resultados, en clave general

Con el total de los votos ya escrutados, la gubernamental Plataforma Cívica (PO, en sus siglas en polaco) del actual primer ministro Donald Tusk ha ganado las elecciones con casi diez puntos de ventaja sobre la ultraconservadora Ley y Justicia (PiS) liderada por el ex-primer ministro Jaroslaw Kaczyński (39,19% frente al 29,88%). Los liberales de la PO han quedado, por tanto, muy por delante del PiS, desmintiendo los sondeos que auguraban una remontada del partido de Kaczyński.

En el Sejm (Cámara Baja) entran además otras tres otras fuerzas: Ruch Palikota, que ocupa el tercer lugar, con el 10,01%; seguido por el PSL (Partido Campesino) del ex-primer ministro y actual ministro de Economía Waldemar Pawlak (8,36%) y la Alianza de la Izquierda Democrática (SLD) de Gregorz Napieralski, en quinto lugar con el 8,25% de los votos. A la espera de que se confirme la atribución definitiva de escaños, PO obtendría 206 diputados, PiS 158, Ruch Palikota 40, PSL 28  y  SLD 27. La minoría alemana obtendría 1 diputado. PO no ha conseguido mayoría suficiente para gobernar en solitario, pero bastará con que renueve su actual alianza con el PSL de Pawlak, ya que los dos partidos suman 234 de los 460 miembros del Sejm. PO puede contar también con casi dos tercios del Senado (62 senadores).

Los grandes perdedores de estas elecciones has sido, por un lado, Kaczyński (que no gana unas elecciones desde 2005) y la iglesia católica, y por otro Napieralski, que ha pagado muy caro su estrategia electoral, llevando al SLD a perder casi la mitad de sus diputados. El hasta ahora líder de la izquierda polaca ya ha presentado su dimisión al frente de un partido que se encuentra en estado de shock.

La victoria de la PO sobre PiS asegura que el país se mantendrá en la senda de la modernización. Se trata de la primera vez que un Ejecutivo es reelegido en Polonia desde la caída del comunismo en 1989, algo que los analistas consideran un signo de madurez política de la joven democracia polaca, que supone además un triunfo personal del primer ministro Tusk. El otro ganador de estos comicios es sin duda Janusz Palikot, de 46 años, líder de un partido que defiende abiertamente los derechos LGTB y que quiere liberalizar la ley del aborto, la píldora anticonceptiva, terminar con la financiación pública de la iglesia católica, prohibir las clases de religión obligatorias, financiar la fecundación in vitro y legalizar la marihuana. La mayoría de Tusk es, por otra parte, tan ajustada que Palikot puede ser esencial en las votaciones en el Parlamento. Una coyuntura que, unida a la entrada de diputados LGTB y gay-friendly en el Parlamento abre la puerta a la aprobación de medidas en favor de las parejas del mismo sexo.

¡Nuestra enhorabuena al movimiento LGTB polaco y a todos los ciudadanos de Polonia que han elegido la libertad y la democracia!