La homofobia, recurso de campaña en Bogotá

El próximo 30 de octubre se celebran en Colombia elecciones locales. Elecciones en las que llama la atención el hecho de que, pese a no elegirse legisladores, varios candidatos conservadores y de partidos cristianos están utilizando la homofobia como recurso para conseguir votos.

En Bogotá se ha visto circulando un camión-valla con el eslogan “No a la adopción de niños a parejas del mismo sexo”, como parte de la campaña del candidato conservador al Concejo Hector Julio Ramírez Sierra. Cabe aclarar que el Concejo de Bogotá no tiene capacidad para legislar sobre este asunto. Quizás el candidato conservador espera que votantes ignorantes de esta circunstancia le den su voto sin saber que desde el Cabildo Distrital Ramírez no puede hacer nada contra la adopción igualitaria.

También hace uso de la homofobia como recurso electoral el candidato a la Junta Administradora Local de Chapinero, Parmenio Rodríguez, por el partido cristiano MIRA. En su biografía publicada en internet, aparece como un hombre “comprometido con el Chapinero Antiguo”, que sueña con “volver a vivir en un barrio sano y seguro donde salir a pasear con la familia”. Chapinero, localidad que forma parte del Distrito Capital de Bogotá, es posiblemente la localidad con mayor población LGTB visible del país. Razón por la que vale la pena preguntarse cuál es ese “Chapinero Antiguo” del que habla. Para dejarlo claro, Rodríguez ha dicho en las reuniones de campaña que “voy a acabar con el problema LGBT”. Otro ejemplo destacable es el del pastor evangélico homófobo Marco Fidel Ramírez, del que ya hemos hablado en dosmanzanas, que ha manifestado su malestar por las campañas de la alcaldía que promueven el respeto a la comunidad LGTB.

Se pronuncian los candidatos a la alcaldía de Bogotá

También tuvieron cabida los derechos LGTB en un debate televisado entre los tres candidatos más destacados a la alcaldía de Bogotá. A este respecto, se preguntó a Enrique Peñalosa (que ya fuera hace años alcalde, ahora candidato apoyado por Partido de la U y Partido Verde) por su alianza con la Misión Carismática Internacional, abiertamente contraria a los derechos LGTB. Peñalosa agradeció el apoyo que le han brindado algunas iglesias, pero dijo que ello no implica discriminación hacia la comunidad LGTB. El izquierdista Gustavo Petro, candidato del movimiento «Progresistas», afirmó que su compromiso con las iglesias es el promover la libertad de culto, pero señaló que no permitirá que un pastor le diga que, por ejemplo, tiene que hablar mal de un travesti. La tercera candidata, la independiente Gina Parody, pidió separación entre las iglesias y el estado, recordando que según la Constitución Colombia es un país laico. «Mi religión no la llevo a la política«, concluyó Parody.

Ofensiva conservadora contra el matrimonio igualitario

Se da la circunstancia de que el Partido Conservador acaba de sufrir una importante derrota en el Congreso, donde resultó archivada su propuesta de penalizar el aborto en los tres casos en los que actualmente se permite en Colombia (violación, malformación del feto y riesgo de vida de la madre). Tras este revés, el Partido Conservador habría decidido enfilar su artillería contra los derechos LGTB, y en concreto contra el matrimonio igualitario, un tema de plena actualidad en Colombia.

“Los representantes del partido vamos a cerrar filas para que el matrimonio entre las parejas del mismo sexo no se dé”, ha declarado el presidente del Partido Conservador, senador José Darío Salazar. Salazar manifestó, en este sentido, que «es imposible esa unión marital porque la Constitución lo prohíbe”. “Lo que hasta el momento se han presentado son proyectos de ley y ningún proyecto de ley puede ser constitucional (…) La Constitución dice que el matrimonio es entre hombre y mujer y uno de los propósitos es procrear… lo que se han presentado son tres o cuatro leyes sobre el matrimonio que no pueden pasar por encima de la Constitución”, insistió.