Bélgica: la subdirectora de un instituto femenino católico, sometida a un terrible acoso lesbófobo por parte de las alumnas
El acoso homófobo en la escuela no conoce límites. Con frecuencia son los estudiantes LGTB los acosados, pero otras veces son los educadores los que se llevan la peor parte. Es lo que ha sucedido en un instituto católico femenino de Bruselas, en Bélgica: la subdirectora se ha visto obligada a dejar el centro por el terrible acoso lesbófobo sufrido por parte de las estudiantes tras difundirse un rumor relacionado con su orientación sexual, que había mantenido hasta ahora en el ámbito estrictamente privado.
La historia es la que sigue: clase de Gimnasia, el martes de la pasada semana. A una de las alumnas le desaparecen doscientos euros en el vestuario. Para evitar involucrar a la Policía, las estudiantes acuerdan en ese momento pedir a la profesora de Gimnasia y a la subdirectora (al cargo de los asuntos disciplinarios del centro) que las registren. Tras un cierto debate sobre lo que conviene hacer, estas acceden, una vez que las todas las chicas dan su conformidad. La profesora de Gimnasia las registra, haciéndolas quedar en ropa interior, mientras la subdirectora inspecciona mochilas y bolsos. Los doscientos euros aparecen en los calcetines de una alumna. Fin de la historia… aparentemente.
A partir de ahí, el incidente se difunde por el instituto, y poco a poco el rumor crece como una ola entre las alumnas… La subdirectora es lesbiana, ¡y ha obligado a las alumnas de Gimnasia a desnudarse delante de ella! Los insultos homófobos suben de tono, las alumnas convocan una protesta contra la subdirectora a través de SMS contra la «ninfómana lesbiana» en el patio del instituto, se producen incluso daños en las instalaciones… Finalmente la subdirectora se ve obligada a abandonar el centro. Según unas fuentes, habría presentado su dimisión. Según otras, se encontraría de baja.
El director del centro, Paul Straetmans, abrumado por lo sucedido, sospecha incluso que un adulto (quizá otro profesor) habría revelado de forma interesada a las alumnas la homosexualidad de la subdirectora, que hasta ahora había mantenido en el centro una actitud discreta respecto a su orientación sexual.
El incidente, que habría sido ya denunciado, ha provocado incluso la reacción de la ministra de Enseñanza Obligatoria de la Comunidad Francófona de Bélgica, Marie-Dominique Simonet, que ha prometido organizar una iniciativa para sensibilizar a las alumnas contra la homofobia. Para la organización LGTB valona Arc-en-Ciel Wallonie, esta reacción es positiva pero claramente insuficiente. «La lucha contra la homofobia debe anticiparse mejor. Ya desde hace años Arc-en-Ciel Wallonie viene exigiendo la puesta en marcha de intervenciones en el medio escolar para desmitificar la homosexualidad entre alumnos y cuerpo docente para evitar que este tipo de consecuencias lleguen a producirse», ha declarado su coordinador, Vincent Bonhomme.
¿Será posible?….. ¿Serán troleras?…. Vamos a ver, quién puñetas va a querer fijarse en una panda de berracas en ciernes… Ya les gustaría a ellas….
Seguro que cuando se vayan de juerga por ahí, irán vestidas como zorrones, enseñando por la calle más de lo que haya podido ver la subdirectora, y con una actitud de pavoncia estúpida, como de querer guerra pero sin atreverse a pedirlo explícitamente….
Bueno estaba, y se murió….
Que hijas de puta, pero mucho peor es la persona que le ha pasado información sobre la vida privada de la subdirectora.
¿Se ha quedado pequeña la palabra «Homofobia» para tener que distinguir lesbofobia?
A lo mejor sí, Implosivo. ¿Por qué hay que utilizar siempre un genérico que no nos represente a toda la población? Deja que, al menos, podamos elegir una forma inclusiva que nos defina. Que luego la utilices tú o no ya es cosa tuya.