Reacciones de condena a la prohibición del Orgullo LGTB en Belgrado

La prohibición de la marcha del Orgullo LGTB de Belgrado debido a las amenazas de grupos de extrema derecha sigue coleando. Mientras las autoridades serbias se escudan en razones de seguridad, organizaciones LGTB, de defensa de derechos humanos y diversos eurodiputados la han condenado duramente.

El ministro serbio de Derechos Humanos y de las Minorías, Milan Marković, ha manifestado que se trató de una medida aconsejable debido al grave riesgo de pérdida de vidas humanas y de daños a la propiedad, pero negó que pueda considerarse en modo alguno una capitulación de las autoridades ante los extremistas, seis de los cuales fueron por cierto detenidos acusados de alterar el orden público pese a que la marcha del Orgullo ya no se iba a celebrar.

Una opinión que en modo alguno comparte ILGA Europa. «El Gobierno de Serbia tiene el deber de proteger los derechos de la comunidad LGTB a la libre asamblea y a expresar sus demandas políticas. La prohibición de la marcha del Orgullo aludiendo a motivos de seguridad supone un claro fallo de las autoridades serbias», ha manifestado Lilit Poghosyan, que dirige los trabajos de dicha organización en los Balcanes occidentales. También Amnistía Internacional ha condenado lo sucedido. «Amnistía Internacional considera que la prohibición (…) es un gran paso atrás para los derechos humanos en Serbia y  una inmensa concesión del Gobierno a los grupos nacionalistas de extrema derecha», ha manifestado en un comunicado enviado a dosmanzanas. “De nuevo, el Gobierno ha presionado a los organizadores para que cancelen la marcha, en lugar de apoyarlos y garantizar sus derechos. En vez de ondear las banderas del arco iris, es un día triste para los derechos humanos en Serbia», ha expresado Sian Jones, representante de la organización.

También la eurodiputada austriaca Ulrike Lunacek, copresidenta del Intergrupo LGTB del Parlamento Europeo, ha condenado la suspensión. «Resulta profundamente inquietante que los líderes de un país que tiene como objetivo ser reconocido como candidato y posteriormente miembro de la Unión Europea se sientan incapaces de garantizar la seguridad de todos los ciudadanos», ha destacado. En Belgrado se encontraba el eurodiputado esloveno Jelko Kacin, también miembro del Intergrupo LGTB. «Lamento profundamente la decisión, que de hecho priva a los ciudadanos de sus derechos constitucionales y legales a la libre expresión y a la asamblea pacífica», ha declarado este eurodiputado, que por cierto es uno de los encargados de informar sobre los avances de Serbia cara a su posible consideración como país candidato al ingreso en la Unión Europea.

Una consideración que según la Presidenta de la Asamblea Nacional de Serbia, Slavica Đukić-Dejanović, no debería verse alterada por lo sucedido. Đukić-Dejanović, que según ha manifestado tenía intención de acudir personalmente a la marcha del Orgullo, espera pese a todo que la próxima semana la Comisión Europea se pronuncie a favor de la declaración de Serbia como candidata oficial al ingreso.