Albania: denuncian la situación de discriminación y homofobia que sufre el colectivo LGTB
Activistas del colectivo Pink Embassy/LGBT Pro Albania han denunciado la discriminación que gays, lesbianas, transexuales y bisexuales sufren en este pequeño estado balcánico. Un país de mayoría musulmana, bañado por los mares Adriático y Jónico y que hace frontera con Montenegro, Kosovo, Macedonia y Grecia. El estrecho de Otranto lo separa de Italia.
El movimiento LGTB de Albania es reciente, pero se está mostrando muy activo. Su estructuración y desarrollo es un signo muy esperanzador para el futuro de la comunidad LGTB del ‘país de las águilas’. Pink Embassy/LGBT Pro Albania, por ejemplo, ha recopilado numerosos casos de violencia contra las minorías sexuales, que en este país se dirigen sobre todo contra las mujeres transexuales. En agosto denunció públicamente un grave caso de violencia policial contra una mujer transexual, Paloma, tras lo cual el Defensor del Pueblo de Albania decidió iniciar una investigación. El activista de Pink Embassy/LGBT Pro Albania Kristi Pinderi, por su parte, no ha dudado en pedir públicamente un cambio de Código de la Familia para abrir el matrimonio a gays y lesbianas.
La situación del colectivo LGTB
Albania ocupa uno de los últimos lugares de Europa en materia de derechos LGTB según el Rainbow Index (“Índice Arco Iris”) elaborado por ILGA Europe. Las relaciones homosexuales fueron despenalizadas en 1995, pero por lo demás no existe reconocimiento jurídico alguno de la parejas y familias LGTB. En general, la situación de gays y lesbianas sigue siendo muy difícil ya que la mayoría de la opinión pública es mayoritariamente hostil. Los partidos políticos, incluyendo los de izquierdas, no parecen tampoco muy abiertos hacia el tema. En marzo de 2010 la salida del armario de Klodian Çela, un concursante de la edición local del programa de televisión Gran Hermano, llegó a desatar manifestaciones homófobas en su ciudad natal.
Sin embargo, las cosas parecen ir cambiando muy poco a poco. En 2009 el primer ministro Sali Berisha sorprendió el mundo anunciando que su Gobierno estaba dispuesto a autorizar el matrimonio entre personas del mismo sexo como medida contra la discriminación y para aproximar su legislación a la de la Unión Europea. La iniciativa, sin embargo, desató la airada reacción contraria tanto de los grupos religiosos musulmanes como de los cristianos ortodoxos y católicos, y finalmente quedó en papel mojado. El Parlamento albanés sí que aprobó en 2010 una legislación prohibiendo la discriminación por motivos de sexo, raza, religión u orientación sexual, que el comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa le venía pidiendo desde hace tiempo y que fue considerada, en cualquier caso, un avance. Según declaró en una entrevista el activista de Pink Embassy Altin Hazizaj, ‘si en una otras partes del mundo las actitudes hacia la homosexualidad empezaron a cambiar en 1968, en Albania hemos empezado en 2010‘.
Ahora los activistas albaneses piden un desarrollo rápido de la legislación antidiscriminatoria, que se investiguen los casos de malos tratos policiales y demás casos de violencia contra las personas LGTB y que se fomenten medidas contundentes para promover una mayor tolerancia.
Unas puntualizaciones. En Albania es la derecha de Sali Berisha la que planteó el tema del matrimonio, y la izquierda la que lo bloqueó. No dudo de que los sectores religiosos se opusieran. Pero así leído tal como está puede resultar confuso.