La escritora y editora lesbiana Barbara Grier fallece a los 78 años
Una de las pioneras del movimiento de liberación LGTB en Estados Unidos, la escritora y editora lesbiana Barbara Grier, falleció el pasado jueves 10 de noviembre a los 78 años, en un hospital de Tallahassee, Florida, a consecuencia de un cáncer.
Abiertamente lesbiana desde los 12 años, luchadora incansable y revolucionaria, Barbara Grier fue en los cincuenta y sesenta crítica literaria y luego editora de la primera publicación lésbica distribuida a nivel nacional en Estados Unidos, The Ladder, editada por las ‘Hijas de Bilitis’ (Daughters of Bilitis, primera asociación defensora de los derechos de las lesbianas del país). Pero Grier se hizo conocida sobre todo gracias a la fundación, en 1973, de una de las editoriales de temática lésbica más exitosas, Naiad Press, que dirigió durante 30 años junto a su mujer, Donna McBride.
Naiad Press publicó más de 500 títulos y mantuvo una oferta variada. En la década de los ochenta, por ejemplo, reeditó muchos clasicos de la ‘lesbian pulp fiction’. También lanzó nuevos valores de la novela, literatura erótica, el ensayo, la poesía, la historia o la ciencia ficción, y contó con bestsellers como Monjas lesbianas. Se rompe el silencio, obra que recoge los testimonios de 50 exmonjas (en España le editó Seix Barral), que desató una enorme polémica y que la iglesia católica intentó en su momento censurar.
El nombre de Barbara Grier está ligado a la edad de oro de la literatura gay y lésbica y de las librerías especializadas y editoriales LGTB en Estados Unidos. Un momento en el que la literatura desempeñaba un papel central en la vida de muchas personas homosexuales a las que estos libros salvaron literalmente la vida, como ha dicho Mili Hernández en la entrevista que recientemente le hemos realizado. No resulta exagerado decir que Grier creó la industria editorial lésbica de su país y tuvo un gran ascendiente sobre generaciones de escritoras, muchas de las cuales contribuyó a hacer conocidas. Como ha subrayado su viuda, Donna McBride, su vida estuvo marcada por su amor por la literatura y su convicción de que ‘gracias a la literatura podía hacer que las lesbianas se sintieran bien consigo mismas y lograran vivir una vida feliz’.
Deber de memoria
Estos últimos meses han estado marcados por el fallecimiento de figuras representativas de los heroicos comienzos del movimiento de liberación LGTB. El pasado verano, tras una larga y extraordinaria vida, moría Rose Robertson, fundadora, antes de la legalización de la homosexualidad, del primer teléfono de ayuda para gays, lesbianas y bisexuales y sus padres del Reino Unido. El 11 de octubre moría en Washington Frank Kameny, a los 86 años de edad, dejando atrás una larga vida de activismo y orgullo, y el 28 de ese mismo mes fallecía a los 96 años Axel Axgil, histórico activista gay danés, fundador del primer colectivo LGTB de su país allá por 1948 y uno de los primeros gays en contraer unión civil en Dinamarca en 1989.
Sin pioneras y pioneros como Grier, Robertson, Kameny y Axgil y demás héroes de aquellos años (sin olvidar a los que, como David Kato, siguen dando su vida en la lucha por los derechos LGTB) hoy no podríamos gozar de las libertades y derechos que hemos conseguido en los últimos años.
Que la tierra les sea leve
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Esta mujer me trae recuerdos de la universidad,a ella y a su generación le debemos mucho, por eso no podemos dejar de recordarles y seguir peleando por nuestros derechos.