Moscú se suma a San Petersburgo y promueve un proyecto para ilegalizar la «propaganda homosexual»
El futuro de los derechos LGTB en Rusia parece cada vez más sombrío. Moscú, la capital, ha decidido sumarse a San Petersburgo, la segunda ciudad del país, y promover una normativa que prohíbe la «propaganda de la homosexualidad». El proyecto de San Petersburgo, del que informábamos hace apenas dos días, ha sido ya aprobado en primera lectura por su Asamblea Legislativa por 27 votos a favor, 1 en contra y 1 abstención.
El proyecto de nueva normativa en San Petersburgo fue propuesto por Rusia Unida (el partido de Vladimir Putin) para prohibir la «propaganda de la sodomía, el lesbianismo, el bisexualismo, el transgenerismo y la pederastia» a los menores de edad. El proyecto, que mete en el mismo saco a personas LGTB y a pederastas, hará virtualmente imposible en la práctica el trabajo de las organizaciones LGTB en la lucha contra el bullying homofóbico o los crímenes de odio, e incluso la organización de eventos LGTB, como las marchas del Orgullo, que sistemáticamente son prohibidas por las autoridades rusas. Una prohibición que ha merecido incluso una condena del Tribunal Europeo de los Derechos Humanos, a la que el estado ruso ha reaccionado con absoluta indiferencia. La propuesta ha merecido ya la rotunda condena de ILGA Europa, que ha recordado las recomendaciones que el Consejo de Europa (del que Rusia forma parte) hizo en 2010 a sus estados miembros para incluir en sus legislaciones medidas destinadas a combatir la discriminación por orientación sexual e identidad de género.
Condenas que no parece impresionar a los políticos rusos, a la vista de la cascada de iniciativas homófobas que se están sucediendo. Ahora es Moscú la que ha decidido seguir los pasos de San Petersburgo y ya se ha puesto manos a la obra para aprobar un proyecto similar, según ha confirmado el propio Ayuntamiento moscovita a través de la presidenta de su comité de Salud Pública, Lyudmila Stebenkova.
Los activistas siguen su lucha
Los activistas rusos luchan, mientras tanto, a la medida de sus posibilidades. La organización de San Petersburgo Coming Out, como decíamos el miércoles, ha hecho un llamamiento a organizaciones internacionales de defensa de derechos humanos y colectivos LGTB para que se sumen a las protestas.
En Moscú, por otra parte, los activistas ya han convocado el próximo Orgullo LGTB para el próximo 27 de mayo, coincidiendo con el 19º aniversario de la despenalización de la homosexualidad en Rusia. «Aunque las autoridades de Moscú continúen prohibiendo todos los eventos públicos de las minorías sexuales, incumpliendo tanto la ley rusa como el veredicto del Tribunal Europeo, seguiremos solicitando permiso para celebrar nuestras marchas del Orgullo«, ha declarado Alexander Naumchik, que ha sustituido a Nikolai Alekseev al frente de comité organizador del Orgullo moscovita después de la renuncia de este.
Eso hace falta en España, el derecho gay a la propaganda, a cargo y responsabilidad del Estado.
Como hos digo siempre, somos el eslavon más debil. Escondidos por la vergüenza y el estigma somos debiles. Si nos unieramos y usaramos la fuerza se verian obligados a respetarnos. El hombre respeta a lo que teme.
Somos un mercadillo haciéndonos competencia. Hay grupos gays para dar y vender y cada uno haciendo su trabajo. Sería muy complicado crear un «corte ingles» para que se nos tenga encuenta.¿ por que hay tanta división.?
Yo pertenerco a Cristianos gays,bueno pues tambien somos un monton,cada cual por un camino.
La unión nos hará fuertes.
fr. Bernat Yoel X´tà G. València.
PD. No nos marginemos entre nosotros,más respeto señores.
Son con diferencia las dos ciudades más abiertas de Rusia. Pero sus ciudadanos no eligen a sus alcaldes. Quizá por eso se atreven.
El hombre respeta a lo que teme.
Yo lo reformularía:
El hombre teme a lo que no conoce.