Alfonso Alonso, otro «ministrable» de Rajoy, afirma que el PP respetará lo que decida el Constitucional sobre el matrimonio igualitario

El País continúa publicando encuentros digitales entre sus lectores e hipotéticos «ministrables» de Mariano Rajoy. Este miércoles le ha tocado el turno a Alfonso Alonso, presidente del PP de Álava, y uno de los escasos políticos populares de peso que se ha mostrado favorable al matrimonio entre personas del mismo sexo. Ahora, uno de los lectores le ha preguntado por la cuestión. Alonso ha reiterado su posición favorable, al tiempo se ha mantenido fiel a la ortodoxia del partido al defender la necesidad de que el Tribunal Constitucional «despeje las dudas que se han planteado».

«El actual alcalde de Vitoria, su compañero Javier Maroto, ha defendido públicamente la ley que permite las uniones matrimoniales entre dos personas del mismo sexo. ¿Está usted más cerca de la posición más liberal de Maroto o del ala conservadora del partido? En otras palabras: si el Tribunal Constitucional declara inconstitucional la ley, ¿habrá que adaptar la Constitución o adaptar la ley?», le pregunta un lector, de forma certera, a Alonso.

«Yo mismo fui de los primeros en defender públicamente el matrimonio homosexual cuando era alcalde de Vitoria. Me alegro de que el actual alcalde piense lo mismo. Pero eso no es incompatible con que apoye que el Tribunal Constitucional despeje las dudas que se han planteado. Y naturalmente, respetaremos las decisiones del alto tribunal», responde Alonso.

Hace pocos días, otro de los políticos del PP que los pronósticos sitúan en el Gobierno de Rajoy, el canario José Manuel Soria, se pronunciaba en un sentido parecido. Soria no defendía el matrimonio entre personas del mismo sexo, pero sí anticipaba que el futuro Gobierno popular adoptaría la posición que el Constitucional decidiera.

Opiniones, las de Soria y Alonso, que no son exactamente las que Rajoy ha expresado en público. Hasta ahora, siempre que se le había preguntado sobre el tema, El líder popular ha respondido que, una vez conocido el fallo del Constitucional, si este era favorable al matrimonio entre personas del mismo sexo “escucharía a la gente” y luego tomaría una decisión sobre su mantenimiento o no. Nunca ha precisado, esos sí, a qué «gente» escucharía, si a los dirigentes de su partido que se pronuncian a favor de no tocar la ley, a los que le exigen derogarla (como el catalán Aleix Vidal-Quadras) o a personajes como el presidente del ultraconservador Foro de la Familia, Benigno Blanco, que este mismo miércoles también pedía al nuevo Gobierno la derogación del matrimonio igualitario.