Asociaciones católicas de Bolonia abandonan una comisión en protesta por la presencia de dos colectivos de familias homoparentales
Duro ataque de la iglesia católica contra el Ayuntamiento de Bolonia. Trece asociaciones que formaban parte de la ‘mesa de asociaciones de familias’ del municipio han decidido abandonarla tras la incorporación de dos respetados colectivos LGTB, Agedo (que reúne a madres y padres de gays y lesbianas) y Famiglie Arcobaleno (que reúne a familias homoparentales).
Se trata de una polémica que se arrastra desde hace semanas, de la que ya hemos dado cuenta aquí en dosmanzanas. En octubre, Agedo y Famiglie Arcobaleno solicitaron ser admitidas en la ‘mesa sobre la familia’, creada en 2002 como instrumento de coordinación sobre políticas familiares entre el Ayuntamiento y las asociaciones locales. La petición desató una virulenta reacción de iglesia católica, fuerzas de derecha e incluso de una parte del Partido Democrático (PD) de Bolonia. En una carta abierta, las dos asociaciones condenaron entonces la polémica y reivindicaron su papel como representantes de las numerosas familias homoparentales que viven en la ciudad que ha sido la cuna del movimiento LGTB italiano.
El 28 de noviembre diez asociaciones (de un total de dieciocho que componían entonces la mesa), de la mano de Francesco Murru, presidente de la asociación de trabajadores católicos (ACLI), dieron un ultimátum al Ayuntamiento amenazando con medidas legales y exigiendo que no se incorporaran los dos colectivos LGTB. Las asociaciones argumentaron que era a la mesa a la que correspondía decidir su composición. El alcalde Virginio Merola (PD), que en todo momento ha intentado mantenerse al margen del tema, derivó la responsabilidad al presidente de la comisión de Asuntos Sociales, Pasquale Caviano, que pese a las presiones decidió respetar los procedimientos y aceptar la demanda de los colectivos LGTB.
Como cabía esperar, la decisión de Caviano desató las protestas: la curia de Bolonia la calificó de ‘inconstitucional’ y de ‘grave ofensa’ a los católicos, a la razón y al sentido común, y ordenó a las asociaciones católicas abandonar la mesa. El 6 de diciembre, de hecho, trece asociaciones acudieron a la primera reunión de la nueva mesa solo para anunciar su abandono. La derecha y el sector católico del PD han criticado lo sucedido y han anunciado que recurrirán a los tribunales. Mientras, las asociaciones dimisionarias planean crear ahora su propio órgano compuesto solo por organizaciones católicas.
Entre otras cosas, esta crisis ha vuelto a poner de manifiesto las agudas divisiones existentes en el seno de PD y de la mayoría de ‘izquierda’ que gobierna el Ayuntamiento de Bolonia, cuyo alcalde ha protagonizado sonoros bandazos en este tema desde que fuera elegido en mayo.
Éxito de la ‘Frocessione’
Mientras tanto, cientos de estudiantes protestaron este jueves contra la injerencia de la iglesia católica en la vida política y social protagonizando una desenfadada ‘procesión’ por las calles del centro de Bolonia, denominada ‘Frocessione’ (un término que bien podría traducirse como ‘Maricesión’). Una manifestación criticada por todos los medios y por el propio Ayuntamiento de Bolonia, y que incluso varios partidos de derechas intentaron ilegalizar.
Los grupos formados por «auténticos y verdaderos católicos» están envalentonados apoyados por el emperador Benito XVI,que no firmo la declaración de los derechos del hombre.
Es ya normal la doble vida de miembros del Opus y Kikos.
fra. Bernat Yoel Xtà G.
Mirad esta noticia
http://internacional.elpais.com/internacional/2011/12/10/actualidad/1323542892_053286.html
Y luego van por ahí de víctimas, mendigando en nombre de dios y pidiendo que marquemos la X en la renta. ¡Qué caterva!
Éstos son los tolerantes católicos, los que aman a todo el mundo. «Hipócrita» debería aparecer en el diccionario como sinónimo de «católico».
Es que si no son familias como ellos dicen, no valen. Osea, «como dios manda». En fin…
Merola empezó la campaña de cara a las primarias haciendo bromas homófobas y machistas….luego se enteró de que iba a perder y de repente se convirtió en el político más gay-friendly del mundo: Dijo incluso que estaba en favor del matrimonio igualitario (los ‘genios’ del movimiento gay peor del mundo le apoyaron entusiastas, naturalmente).
Pero lo más ‘divertido’ fue lo que pasó después de las elecciones.
Una vez elegido alcalde Merola anunció que no realizaría bodas simbólicas gay y dijo que su gobierno reconocía como familia solo a las parejas casadas que según el se merecen tener más derechos que las demás parejas. También se ha negado a encontrarse con una pareja gay italo-española.
ps: las primarias fueron otra ‘obra maestra’ de la Izquierda italiana. En una de las pocas ciudades italianas de ‘izquierdas’ los electores tuvieron que elegir entre:
Merola; la candidata de SEL (una católica ex-dirigente de cáritas que pasaba su tiempo a elogiar a los curas) y un ridículo teólogo católico.