Bolo-Bolo y Fundación Triángulo denuncian episodio de discriminación homófoba en Toledo

Según han denunciado en nota de prensa remitida a dosmanzanas las organizaciones Bolo-Bolo y Fundación Triángulo, el sábado 17 de diciembre los responsables del local “Aborigen”, en Toledo, hicieron gala de discriminación homófoba contra un grupo de clientes. También han denunciado la que consideran conducta «poco profesional» de la Policía Local.

Según su versión, los denunciantes acudieron al local sobre las tres de la madrugada, actuando con la normalidad que corresponde a un grupo de amigos y parejas que salen de copas y bailan. Siendo el único grupo, se les pide entonces que suban a una planta superior. A los poco minutos, entra un grupo menor de personas a los que sí se les permite permanecer en la planta inferior. El grupo, aun percatándose, prefiere no comentar el hecho. Al mismo tiempo, se impide que dos chicos del grupo puedan entrar juntos en el servicio, mientras que sí se permite a dos chicas.

En un determinado momento el personal de local se dirige al grupo y le acusa de comportarse de forma provocativa, por el hecho de que dos chicos y una chica bailaran juntos. En ese momento una miembro del grupo pide por vez primera explicaciones, a lo cual un responsable del local contesta “¡ya estamos!, parece que a vuestro grupo no se os puede decir nada porque es homofobia”. La chica le responde “¿En qué momento te he dicho que somos homosexuales?”. El responsable compara entonces el bar a «una carnicería», en la que «te llamarían la atención por besarte». Sin embargo, según los denunciantes, nadie se dirigió a una pareja heterosexual que se estaba besando en el local.

Finalmente la discusión terminó con la petición de la hoja de reclamación, que les fue denegada, lo que provocó la llamada a la Policía Local. Una vez allí, respecto a que no se permitiera a dos chicos entrar juntos al servicio, los agentes sostienen que “dos chicas y dos chicos no son lo mismo, es lógico que no dejen pasar juntos a dos chicos por si se meten rayas”. Por otro, estando ya los afectados fuera del local, conversando con la Policía, se escucha desde el mismo “¡os estábais metiendo mano como cerdos! ¡Tenemos derecho de admisión y no tenemos por qué dejaros pasar!”. Expresiones ante las que los agentes hicieron caso omiso.

Alejandro Alder, presidente de Bolo-Bolo, ha declarado que los hechos denunciado son claramente discriminatorios y ponen en tela de juicio una vez más «el alcance del sobredimensionado derecho de admisión”. «A nuestro parecer, al margen de las acciones legales que deban llevarse acabo, es más importante la acusación pública y la vergüenza para quienes ejecutan, aceptan, validan, defienden y legitiman acciones tan penosas (…) y se acogen sin sustento al ‘derecho de admisión’, para moralizar y sin embargo gritar ‘cerdos’ a otras personas que solo querían divertirse como miles de jóvenes en Toledo y España», expresa la nota.

Ana Isabel Payo, en representación de Fundación Triángulo, cree por su parte que a la luz de los hechos declarados la Policía Local actuó más como abogado de parte que como un escrutador de los hechos para mejor defensa de la ley y los derechos. También ha anunciado que representantes de Bolo-Bolo y Fundación Triángulo se una reunirán con responsables policiales de Toledo para evitar que se repitan este tipo de comportamientos.