Finaliza el proceso de consultas abierto por el Gobierno escocés sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo
El proceso de consultas abierto por el Gobierno de Escocia sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo ha llegado a su fin. En los tres meses que ha durado el proceso le han sido remitidas más de 50.000 respuestas, que serán analizadas de aquí a primavera, antes de decidir si finalmente se presenta o no un proyecto de ley en ese sentido. Cuando se abrió el proceso el Gobierno escocés se mostró partidario de hacerlo. Habrá que ver si el proceso de consultas modifica dicha posición…
Entre las 50.000 respuestas remitidas hay, obviamente, a favor y en contra del matrimonio entre personas del mismo sexo. Por lo pronto, y a la espera de que se haga una evaluación completa, ya se han escuchado denuncias de estudiantes que han visto como sus nombres eran utilizados por Scotland for Marriage, una organización constituida contra la aprobación del matrimonio igualitario, que ha presumido de conseguir hasta 9.000 peticiones en contra. Al parecer un número indeterminado de peticiones fueron realizadas en nombre de estudiantes que lo desconocían y que se han encontrado con la sorpresa de ver sus nombres publicados apoyando, precisamente, la posición contraria a la que ellos mismos mantienen.
Además de abrir el matrimonio a las parejas del mismo sexo, el cambio legal sugerido por el Gobierno escocés supondría también abrir las uniones civiles a las parejas heterosexuales y permitir su celebración en templos religiosos. «Tendemos a considerar que la celebración de ceremonias religiosas en uniones civiles no debe estar prohibida, y que el matrimonio entre personas del mismo sexo debe ser introducido para permitir a las parejas del mismo sexo tener la opción de contraer matrimonio si así es como desean demostrar su compromiso mutuo”, expresaba la viceprimera ministra escocesa, Nicola Sturgeon, en la introducción del documento que oficializó el inicio de la ronda de consultas, en el mes de septiembre.
El Gobierno de Escocia está sustentado por la mayoría absoluta del Partido Nacional Escocés (SNP), en el cual las opiniones están divididas. Su líder y primer ministro Alex Salmond se ha manifestado a favor, aunque a título personal. Entre los partidos de la oposición, laboristas y liberal-demócratas estarían a favor. Más dudosa es la posición de los conservadores. Su líder en Reino Unido, David Cameron, ya se ha manifestado a favor de promover la apertura del matrimonio a las parejas del mismo sexo. “No apoyo el matrimonio gay a pesar de ser conservador. Apoyo el matrimonio gay porque soy conservador“, ha llegado a decir. Está por ver, sin embargo, la posición que adoptarán si el tema se vota antes en el Parlamento escocés. La líder de los conservadores escoceses, por cierto, es desde hace pocas semanas una diputada abiertamente lesbiana, Ruth Davidson.
La oposición más clara procede del ámbito religioso. La iglesia de Escocia, cuya asamblea general aprobó hace varios meses la posibilidad de ordenar pastores abiertamente homosexuales y que mantengan relaciones estables, se ha pronunciado en esta ocasión en contra. Lo ha hecho, esos sí, a través de su comité de asuntos jurídicos y sin que la asamblea general haya discutido el tema, por lo que su posición podría cambiar en el futuro. Más rotunda, como era de esperar, ha sido la oposición de la iglesia católica. Pero también en el campo religioso se han escuchando voces a favor. Hace pocas semanas un grupo de confesiones religiosas minoritarias solicitaron que se permita la celebración de matrimonios entre personas del mismo sexo. Estas confesiones consideran que su prohibición supone una “importante intrusión” del estado en la libertad religiosa. También el reverendo David Chillingworth, cabeza de la iglesia episcopaliana escocesa (rama escocesa de la comunión anglicana) se ha mostrado a favor del proceso abierto en Escocia.
Parte de Reino Unido, pero con capacidad de legislar
Escocia, que forma parte del Reino Unido, dispone actualmente de la misma ley de uniones civiles que Inglaterra y Gales, dado que el Parlamento escocés autorizó en su momento al Parlamento de Londres que legislara el “Civil Partnership Act” también para su territorio; pero puede modificar su propia legislación matrimonial, que data de 1977, y abrir el matrimonio a las personas del mismo sexo.
Algo que por cierto la Comisión para la Igualdad y los Derechos Humanos de Gran Bretaña recomendaba al Gobierno escocés hace varios meses, como recogimos en su momento.
Magnífica noticia. Más allá de todo esto, es curioso cómo Escocia ha pasado en apenas diez años de no tener ninguna clase de autonomía a tener una prácticamente de Estado independiente. La mayoría absoluta del partido nacionalista escocés procurará además que haya un referendum de autodeterminación dentro de pocos años, por lo que es incluso posible que Escocia se desgaje del RU. Los nacionalistas aquí dan palmas con las orejas, pero yo, que no lo soy en absoluto, espero que todo continúe como hasta ahora.
Al parecer los esfuerzos se centra ahora en que sigan estando prohibidos los matrimonios religiosos (obligando a las confesiones que si reconocen los matrimonios igualitarios a plegarse a las creencias de los credos intransigentes). Aquí os dejo ese enlace de una medio que se afirma cristiano. Al parecer para estas cosillas se superan las diferencias doctrinales, no sólo dentro del cristianismo, sino incluso con el islam 🙂
http://www.christian.org.uk/news/snp-considers-plan-to-buy-off-concerns-over-gay-marriage/