La hermanastra de Newt Gingrich, activista lesbiana, apoya a Obama, mientras Rick Perry graba spot a favor del «Don’t ask, don’t tell»
La lucha entre los candidatos a la nominación republicana continúa, y sus posiciones ante los derechos LGTB siguen siendo objeto de atención. Si esta misma semana aludíamos al mensaje «proLGTB» de Gary Johnson (uno de los que cuenta con menos posibilidades) en contraste con las posiciones de Michele Bachmann, la más cercana al movimiento Tea Party, ahora son Newt Gingrich y Rick Perry los que atraen nuestra atención. En el primer caso, por el posicionamiento de su propia hermanastra, activista lesbiana, a favor de Obama. En el segundo, por la grabación de un spot homófobo que ya está siendo objeto de burla en la red.
Newt Gingrich, por el que nadie apostaba hace varias semanas pero que ha escalado posiciones en las encuestas, es un conocido opositor a los derechos LGTB. El que fuera azote republicano de Bill Clinton en los años noventa (presidente de la Cámara de Representantes entre 1995 y 1999) tiene sin embargo como hermanastra a Candace Gingrich-Jones, activista lesbiana que pertenece a Human Rights Campaign, una de las organizaciones de defensa de los derechos LGTB más importantes de Estados Unidos. Gingrich-Jones, que hace pocos meses se mostraba comprensiva hacia su hermanastro (consideraba que había moderado sus posiciones contrarias a los derechos LGTB gracias a la influencia de su tercera esposa) no ha dudado sin embargo en dar su apoyo público a la reelección de Barack Obama.
En una entrevista, Gingrich-Jones ha reconocido que su hermanastro, con el que afirma tener una relación de mutuo respeto, se encuentra «en el lado equivocado de la historia cuando se trata de estos temas» y ha reconocido que trabajará activamente en favor de Obama sea cual sea el candidato republicano finalmente elegido.
Por lo que se refiere a Rick Perry, que ya cuenta entre sus antecedentes con declaraciones despectivas frente a los derechos LGTB, y cuya evolución en las encuestas parece contraria a la de Gingrich (partía con mucha fuerza pero su campaña se ha ido desinflando poco a poco), no ha dudado en grabar un vídeo electoral en el que critica la derogación de la política de «Don’t ask, don’t tell», que ha permitido a los militares gays y lesbianas no tener que mantener más en secreto su orientación sexual.
«No me avergüenza admitir que soy cristiano», comienza Perry. «Algo va mal en este país cuando los homosexuales pueden servir abiertamente en el Ejército pero nuestros hijos no pueden celebrar abiertamente la Navidad o rezar en la escuela», llega a decir después el Gobernador de Texas en un spot con el que Perry intenta atraerse el voto de la derecha religiosa:
Un spot, por cierto, que ya está siendo objeto de burla en la red, como recoge The Advocate. Desde divertidos fotomontajes, hasta versiones paródicas del vídeo, pasando por los comentarios que suscita el sorprendente parecido de la cazadora de Perry con la que lucía Ennis del Mar en Brokeback Mountain…
Para rezar hay espacios denominados iglesias, sinagogas, mezquitas…. ¿entiendes, o te lo explico? Manía de invadir espacios ajenos oiga.
La organización Truth Wins Out ha criticado este punto de vista de los activistas homofóbicos de religión protestante fanática: ante la pérdida de credibilidad cada vez mayor entre la población norteamericana, principalmente jóvenes, ahora ellos se dicen ser los «perseguidos» y se ponen en el papel de «víctimas». Hoy por hoy, los tiempos han cambiado, y la persecución sólo existe en la imaginación de ellos cuando argumentos razonables en contra de la discriminación y homofobia los dejan fuera de combate. Visiten Truth Wins Out dot com.