Perú: el activismo evangélico de la ministra de la Mujer confirma el temor de defensores de los derechos de la mujer y minorías sexuales
Organizaciones feministas y defensores de la diversidad sexual y de los derechos humanos vieron confirmadas las preocupaciones que habían manifestado cuando asumió el cargo la nueva ministra de la Mujer, Ana Jara, después de ser entrevistada por el programa Abre los ojos, de Frecuencia Latina TV. Ana Jara es una conocida activista evangélica.
Durante el programa, que la ministra calificó de «bendita tribuna», Ana Jara citó repetidamente pasajes de la Biblia (que invitó a leer a las mujeres) para justificar algunas de sus posiciones, como el rechazo hacia la anticoncepción oral de emergencia o «píldora del día siguiente», alegando que, como una persona que “defiende la vida”, no puede aceptar un sistema que corre el riesgo de matar a un ser todavía no nacido (y ello pese a que la Organización Mundial de la Salud ha dejado claro que la «píldora del día siguiente» no es abortiva). La ministra sí respaldó el uso de preservativos al considerarlos como un método natural y rechazó despenalizar las relaciones sexuales entre menores de edad. Jara, abogada y notaria de profesión, también expresó su deseo de que su cartera cambie de nombre y en lugar de Ministerio de la Mujer pase a llamarse «Ministerio de la Familia».
Las reacciones no se han hecho esperar. «Con el poder de decisión que tiene es muy importante que este pueda basarse en el marco de derechos humanos, mas allá de sus creencias personales que las puede aplicar en su vida, pero no puede hacer de sus creencias una obligación para todo el pueblo peruano», afirmó Jossy Cárdenas, coordinadora del programa de Derechos Sexuales de la organización Flora Tristán.
Por su parte, la directora de la Alta Dirección del Ministerio de Salud, Susana Chávez, señaló que «nos preocupa la conducta y las posiciones, más aun en un Gobierno que se ha comprometido en temas de inclusión (…) Entiendo su posición en un espacio religioso, pero no puedo entenderla en un espacio público», manifestó Chávez. «Creo que ella utiliza el cargo de ministra para hacer una especie de apostolado, evangelización que no corresponde al cargo que ella tiene» comentó por su parte Janet Llaja, representante del área legal de Demus (Defensa de los Derechos de la Mujer).
¿CUÁNDO EMPIEZA LA VIDA?
Para el digno público, sería bueno revisen tratados de Gineco-Obstetricia acerca de los mecanismos por los cuáles actúan los diferentes métodos anticonceptivos.
La vida empieza cuando se une el espermatozoide con el óvulo, formando el huevo o zigote, a esto se denomina CONCEPCIÓN, y este huevo YA TIENE VIDA, es un ser humano microscópicamente, con todas sus características que desarrollará en el futuro. Todo lo que actúe después de esta unión (formación del huevo o zigote) es ABORTIVO, y todo lo que actúe antes de esta unión es ANTICONCEPTIVO.
La llamada píldora del día siguiente es un MÉTODO ABORTIVO ya que actúa después que el huevo o zigote se ha formado, por lo tanto es un crimen que atenta contra una vida humana que no puede defenderse. La mayor parte de los mal llamados métodos anticonceptivos son abortivos ya que tienen mecanismos de acción que actúan después que se ha formado el huevo o zigote (el ser humano). Se exceptúan los métodos de barrera (condón, jaleas, etc.) y el método del ritmo, que actúan antes de la formación del huevo o zigote. Esta información está en los libros, así que es fácil de verificar.
EL DERECHO A LA VIDA es el mayor de los derechos del ser humano, más que cualquier otro derecho, y así lo estipula nuestra Constitución y nuestras leyes. EL ESTADO DEBE VELAR PARA QUE ESTE DERECHO SE CUMPLA.
En caso de violaciones, pueden dar su hijo(a) en adopción, si es que no lo quisieran criar a su lado. RESPETEMOS LA VIDA HUMANA, así como queremos que se respete nuestra vida. LA VIDA ES UN DON DE DIOS.
Bueno, Giovanna, siguiendo tu razonamiento, admitiras entonces que «Dios» es el principal abortista, muchos, si no la mayoria de los cigotos, se van por la taza del vater sin implantarse. Tu Dios es un asesino, vamos.