Al menos dos senadores republicanos apoyan la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo en Washington
Aumentan las probabilidades de que Washington se convierta en el próximo estado de Estados Unidos en abrir a las parejas del mismo sexo el derecho al matrimonio. Cuando todavía se desconoce la fecha en que será sometida a votación la propuesta, anunciada hace pocos días por la Gobernadora Christine Gregoire, esta contaría ya con el apoyo de 23 senadores, a solo dos votos de la mayoría en el Senado del estado. Entre ellos se encuentran dos republicanos, Steve Litzow y Cheryl Pflug, y no se descarta que alguno más pueda sumarse en próximos días.
Tanto Senado como Cámara de Representantes de Washington tienen mayoría demócrata, pero es en el Senado donde los analistas sitúan el principal obstáculo. Conviene recordar, no obstante, que hace solo un año, el Comité judicial de la Cámara de Representantes bloqueó la tramitación de una medida similar. Un frenazo interpretado por algunos como una «pausa táctica». El propio senador Ed Murray, abiertamente gay, que era uno de sus promotores, reconocía que los demócratas preferían esperar a que el tema madurase. “Lo importante es que tramitemos la legislación cuando la gente esté con nosotros. Tenemos que ser capaces de resistir una iniciativa de referéndum que con seguridad sería promovida en contra”, declaró entonces.
Washington, estado de la costa oeste fronterizo con Canadá (no confundir con la capital federal, en la que el matrimonio entre personas del mismo sexo es ya legal) ya aprobó en 2007 una primera ley que proporcionaba derechos limitados a las parejas del mismo sexo. En 2008 procedió a una primera ampliación de derechos, y a principios de 2009 aprobó una segunda ampliación que los equiparaba a los del matrimonio, aunque sin el nombre. Una renuncia que no fue suficiente para los grupos conservadores, que promovieron un referéndum para rechazarla. En noviembre de 2009, sin embargo, los homófobos sufrieron una significativa derrota: el 53% de los votantes apoyó la ampliación.
Un voto que, como analizamos en su momento, mostró la división social existente entre la América urbana y la rural: en el condado de King, que alberga a Seattle, la ciudad más importante del estado, el apoyo alcanzó el 68% de los votos. Conforme nos alejábamos de Seattle, el escenario se invertía. De hecho, no parece casual que los dos senadores republicanos que ya han anunciado el voto favorable representen a distritos urbanos.
En Estados Unidos, el matrimonio entre personas del mismo sexo es legal en los estados de Massachusetts, Connectitut, Iowa, Vermont, New Hampshire y Nueva York, además de en Washington D.C. (la capital federal) y las reservas indias Coquille (Oregón) y Suquamish (Washington). Hay además unas 18.000 parejas casadas en California (contrajeron matrimonio antes de que entrara en vigor la enmienda constitucional que lo prohíbe, desafiada en estos momentos en los tribunales).
Hay además procesos de discusión abiertos en varios estados, como Maine (que muy probablemente llevará el tema a referéndum en 2012) o Nueva Jersey (estado en el que los líderes demócratas de las cámaras legislativas anunciaron hace pocos días la reapertura del debate).
Hoy mismo se ha conseguido el único voto que faltaba para aprobar la iniciativa en el senado, salvo sorpresa de última hora, el estado de Washington se convertirá en el séptimo donde es posible celebrar matrimonios entre personas del mismo sexo:
http://www.advocate.com/News/Daily_News/2012/01/23/WASHINGTON_HAS_THE_VOTES_FOR_MARRIAGE/
Eso si no se le adelantan Maryland, Nueva Jersey o ambas.
Una buena noticia sin duda, mientras en España sigue el circo de los ultracatólicos.
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/01/23/catalunya/1327327617_759953.html