El capitán de la selección alemana insiste: el fútbol no está preparado para aceptar jugadores abiertamente gays
Philipp Lahm, capitán de la selección de fútbol de Alemania, vuelve a desaconsejar la salida del armario de los futbolistas profesionales. Según ha declarado en una entrevista al diario Frankfurter Rundschau, un estadio de fútbol «rara vez es políticamente correcto». «No creo que la sociedad esté lista para aceptar a un jugador profesional de fútbol gay, como sucede en otras áreas», ha declarado.
«Sí, los políticos ya pueden salir del armario, pero no tienen que jugar semana tras semana delante de 60.000 aficionados», ha argumentado Lahm, que ha comparado el fútbol con los antiguos combates de gladiadores.
No se trata de la primera ni de la segunda vez que Lahm expresa este tipo de opiniones. Ya en mayo del año pasado recogíamos unas declaraciones en este sentido del defensa del Bayern de Múnich. Semanas después Lahm se ratificaba en su libro La sutil diferencia. Cómo llegar a ser futbolista de primera fila hoy, en el que se ponía en la piel de un futbolista gay. «Tendría miedo de que pudiera terminar como Justin Fashanu, quien después de salir del armario fue acosado de tal manera que acabó por suicidarse«, expresaba. Lahm aprovechó su libro para desmentir los rumores sobre su propia homosexualidad, que surgidos a raíz de las declaraciones de un hombre que afirmaba haber mantenido una relación con él. La noticia alcanzó tal difusión que el buscador Google sugiere todavía hoy como primera opción de búsqueda «Philipp Lahm gay». Tras afirmar no tener «nada en contra de los homosexuales«, Lahm asegura en su libro que ni es homosexual ni está casado con su mujer «por las apariencias«, al tiempo que dice sentirse muy sorprendido de la influencia que pueden tener en la opinión pública los «tipos» que «hacen circular estas historias«.
División de opiniones entre los futbolistas
Lo cierto es que resulta llamativa la ausencia casi total de jugadores de fútbol profesionales fuera del armario. Recientemente hemos conocido dos casos, pero no deja de tratarse de futbolistas de segundo orden: el estadounidense David Testo y el sueco Anton Hysén. Aún así, constituyen los dos únicos casos relevantes conocidos tras el de Justin Fashanu, probablemente el único futbolista profesional de primera línea que reconoció su homosexualidad mientras se encontraba en activo. Una visibilidad que le condujo al ostracismo y finalmente al suicidio.
Entre los propios futbolistas hay división de opiniones, pero poco a poco va abriéndose camino una corriente de opinión favorable a la visibilidad. No sin dificultades: en los últimos meses hemos conocido opiniones contrarias, más incluso que la del propio Lahm, como la del presidente del sindicato de futbolistas italianos, Damiano Tommasi. Pero también se escuchan voces favorables. En noviembre de 2009, el delantero alemán Mario Gómez aconsejaba lo contrario que su compañero Lahm: que los futbolistas expresaran abiertamente su orientación sexual para que pudieran jugar liberados. En la misma línea se manifestaba el portero Manuel Neuer. El presidente de la Federación Alemana de Fútbol, Theo Zwanziger, se mostró igualmente dispuesto a apoyar a los jugadores que salgan del armario.
En España, por ahora, contamos con la opinión favorable de Carlos Marchena, quien en 2008 se mostró además a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo. También Gerard Piqué, a raíz de una famosa foto con Ibrahimovic, opinó sobre la presencia de futbolistas homosexuales: “Los hay, seguro… pero callan por el entorno machista del fútbol. ¡Ojalá puedan decirlo -o no- sin que nadie se meta con ellos!”.
El futbolista inglés que hizo comentario homófobo pide disculpas
Sin abandonar el terreno del fútbol, Lee Steele, el futbolista inglés al que el Oxford City F.C. rescindió el contrato tras la polémica generada por un comentario homófobo referido al jugador de rugby abiertamente gay Gareth Thomas (noticia de la que nos hacíamos eco ayer) ha pedido públicamente disculpas en un comunicado emitido por el que será a partir de ahora su nuevo club, el Nantwich Town F.C. El jugador no se ha librado, sin embargo, del expediente abierto por la Federación Inglesa de Fútbol (Football Association), cuya resolución se conocerá en próximas semanas.
“No me gustaría estar en la cama de al lado de la de Gareth Thomas. Candado en el culo”, escribía Steele en Twitter al hilo de la participación de Thomas en un reality televisivo.
Gareth Thomas se ha metido en gran hermano !!!Qué horror!!con lo que a mi me gustaba este hombre, ainss
http://www.ambienteg.com/personajes/gareth-thomas-en-la-version-britanica-de-gran-hermano
Ahora que me digan a mí que no ha entrado en el GH británico por haber salido del armario…. Podía escenificarlo en la casa para que lo viera todo el mundo y así quedaba más clarito.
Si es que tenemos lo que nos merecemos.
Contradictorio dixit.
Lo peor de todo es que tiene razón. Si no lo crees vete este domingo a ver el equipo de tu ciudad.
El fútbol, el mayor ámbito de homofobia de nuestra sociedad y contra el que nadie carga nunca. Incomprensible.
Hombre lo que dice Lahm tiene sentido…vale si es super way salir del armario y ser super autentico….pero a ver quien es el que se aguanta cada semana en cada estadio a los graciosos de turno humillandote homofobicamente delante de 50 mil o 40 mil personas….la prensa todo el dia agobiandote (al menos aki en españa serian muy pesados) y despues si encima en el vestuario tienes al tipico cabrito que no se quiere duchar con tigo porque le da miedo que le violes y tambien te humilla delante de todo dios…
En fin que si que es super guay salir del armario si solo te conocen 5 personas…pero esque en el futbol estas muy expuesto hasta a que te acaben matando cualquier chalado de turno..
X cierto…x lo k he visto la mayoria de futbolistas k han salido del closet…han salido…pero despues de finalizar sus carreras.
Nunca dejarán de sorprenderme los comentarios llenos de desprecio hacia el mundo del fútbol porque sí, como si el mundo del fútbol fuera algo ajeno a la sociedad o como si el aficionado al fútbol fuera un borrego por definición. Un estadio de fútbol contiene exactamente las mismas dosis de homofobia que la sociedad en su conjunto: ni más, ni menos. El que es homófobo dentro del estadio es homófobo fuera y viceversa; y el que no lo es fuera, tampoco lo es dentro. Los estadios de fútbol han sufrido una transformación radical en los últimos 20-25 años: hoy en día se puede ver un público muchísimo más diverso que a mediados de los 80, cada vez hay más mujeres y niños y no es por nada, pero un partido en el Nou Camp o en el Bernabeu se asemejan más a una visita a la ópera que a otra cosa (se escuchan hasta los gritos de los jugadores del silencio que reina). El fútbol se ha convertido en un entretenimiento familiar con la transformación que ello conlleva, y el público futbolero se va transformando a medida que cambia la sociedad.
El machismo y la homofobia en el fútbol tienen mucho más peso y relevancia por su aspecto mediático y sobre todo en el interior del vestuario porque es un entorno hipercompetitivo (Justin Fashanu fue martirizado por Brian Clough entre otros, que todo lo que tenía de entrenador brillante lo perdía cada vez que abría la boca). Pero diga lo que diga Lahm, yo me apostaría mis lentejas de toda una semana a que si mañana un jugador de élite e ídolo de masas sale del armario, sería recibido como un héroe por su afición y tendría ipso facto a toda una legión de fans detrás.
(y si no, podríamos hacer una encuesta entre todos los lectores de DM preguntando cuántos de ellos están completamente fuera del armario en su entorno laboral – presupongo que no son jugadores de fútbol – y a lo mejor entonces dejábamos de hacer generalizaciones sobre determinadas cosas).
(a mí me parece que el único que no está preparado es Lahm, por cierto)
…lo que hay que oir…, supongo que no entiendo esta nueva concepción masificada de la cultura, sólo hace falta ver la fantástica dialéctica en las declaraciones de los futbolistas para darse cuenta de que el fútbol es la vanguardia de la cultura contmeporanea; y la de disturbios salvajes e incivilizados que se generan a la salida de la ópera entre los seguidores de la soprano contra los del tenor; pero en fin, esto son sólo dos ejemplos de un país en el que, sin ir más lejos, el Jefe del Estado solamente ha ocupado una vez su asiento en «su» Teatro Real frente a los centenares de veces que lo ha ocupado viendo torturas de animales en Las Ventas…
Stone supongo k no has pillado el simil….pero Ave aunque el camp nou parezca la opera (de verdad que se oyen hasta las moscas, lo he comprobado in situ)….siguen siendo los estadios el ultimo resguardo de la homofobia y ewl cavernicolismo…y tmb lo he comprobado in situ…
muy tipico en un estadio de futbol…cuando el jugador contrario no te gusta empezar a llamarle marizonazoooo de mierda o comeme la polla maricon de mierda o cosas del estilo….vamos como pa salir del closet..
Imaginate un jugador del barça que salga del closet y vaya a jugar un partido contra el real madrid….vamos no hay que se run adivino precisamente pa saber que es lo que le van a gritar y coomo le van a ofender?¿ ojo k si fuera el caso ocntrario seguro k tmb pasaba lo mismo..
Imaginate un jugador gay del madrid y yo k se….que vayan a jugar a Albacete…vamos lio padre.
…pues la verdad es que no, no he pillado el símil, porque comparar culturalmente un estadio de fútbol con la opera porque en los dos hay silencio es tan descabellado como comparar a Nelson Mandela con Ahmadineyad a la hora de defender los Derechos Humanos…
Efectivamente, no has pillado el símil y la comparación no era «cultural». Simplemente me limitaba a apuntar que hay estadios de fútbol en los que jamás escucharás insultos homófobos porque en realidad el público no dice absolutamente nada y el estadio parece un cementerio (léase Camp Nou y Bernabéu, sin ir más lejos). Por no hablar, no animan ni al equipo.
Por otro lado, el principal motivo por el ***hoy en día**** que los jugadores de fútbol no salen del armario es comercial. Hace 30 años las cosas eran distintas, pero es que hace 30 años eran distintas en todos los ámbitos.
Y por último: despreciar una manifestación cultural como el fútbol simplemente porque sea algo «de masas» me parece simplemente absurdo. El fútbol es una manifestación más de la cultura contemporánea (Galeano dixit, no yo) y si no te gusta el fútbol, pues ok, pero no creo que sea incompatible ser una persona educada y civilizada con disfrutar del deporte. Lo demás, elitismo y demagogia barata.
(Por otro lado sería demasiado fácil por mi parte ponerme a enumerar a gente extraordinaria dentro del mundo de la cultura y de las letras que son apasionados futboleros y que tienen de ignorantes y homófobos lo que yo de monja). Pero por aprovechar el símil melentendido de la ópera, ahí tenemos a Plácido Domingo y su versión del himno del Real Madrid que suena en todos los partidos o el apasionado «culerismo» de Josep Carreras.
Ave: Yo no creo que se deba despreciar por ser un movimiento de masas, pero sí cuando no está prohibido para menores, donde hay violencia sinrazón, donde se promueve la competitividad a través de la violencia sinrazón, donde los bufones que sólo saben darle patadas a una pelota pero tiene voz y voto para decir esta clase de tonterías, insisto en que tras haber visto 10min de un Madrid-Barça debería estar prohibido para menores, por los sueldos que les pagan a estos bufones cuando no aportan nada a la especie, salvo odio. Así que por que sea un espectáculo de masas no es para despreciarlo, por ser un foco muy serio de ignorancia y violencia, sí.
Con respecto al alemán este creo que si no la primera, la segunda pero no llegar a la tercera, había que haberle quitado dicho cargo de capitán, por que su club es un empresa privada que hará lo que quiera (que tendría que ser dentro de unos márgenes que no están creados ni se siguen sólo por ética) pero la selección es nacional y pertenece al estado, así que al señorito se le puede destituir por hacer recomendaciones opuestas a lo necesario para promover la integración.
Si por que dos garrulos de este tipo se pegan de palos les dan no sé cuantas semanas sin jugar lo propio sería que a Lan le dejasen en casita también otras tantas…
…veo que hemos cambiado el tradicional «pan y toros» para el pueblo por el «pan y fútbol»…, je je…, pero que fácil es manipular a la gente…
#14, Pescaíto: a mí me parece un poco peligroso recurrir a la excusa de «la protección de la infancia» (tendríamos que requisar entonces los televisores del país entero). Por otro lado y volviendo al tema de la homofobia, lo que no se comenta es por qué sale Lahm diciendo esta bobada. Lahm dice esto porque hace muchísimo tiempo que hay rumores sobre su homosexualidad. Y el Sr. Lahm no tiene ****ningún derecho**** a dar a entender que el público que va al estadio es homófobo por definición. Si no quieres salir del armario, no salgas; pero no digas que no sales porque el público es homófobo. No sales porque no te da la gana, porque es mala publicidad, porque te la juegas con tus espónsors o por lo que quieras, pero ni yo ni miles aficionados normales y corrientes con los que comparto afición diríamos ni media palabra en contra de un jugador que sale del armario. Me parece una forma muy cobarde que tiene este jugador de cargar las culpas al «entorno» para acabar con los rumores que existen sobre su propia sexualidad.
(Si el señor Lahm quiere buscar culpables de la homofobia imperante en el fútbol, que empiece por su propio vestuario y deje a los aficionados en paz).
Los insultos racistas desde los gradas son sancionados, los insultos homófobos no, al menos en España. La ministra de Deporte francesa preparó un plan contra la homofobia en el deporte profesional.
Ave miente cuando dice que en el Camp Nou no se dice nada, aquí se pueden oir los insultos homófobos a Guti:
http://www.youtube.com/watch?v=lflkQDJLb44&feature=endscreen&NR=1
Es curioso lo que la gente y orientación sexual gay hace pensar a la gente que no lo es, gastan mucho tiempo de su vida dándole vueltas al tema, lo cual tendría un gran mérito si mayormente no fuese para fastidiarnos la vida.
Básicamente han opinado todo lo que se podía…
Así que yo sólo puedo decir que yo sí estoy superpreparado para acogerle a él y aceptarle plenamente, así que si por casusalidad ves este comentario y sabes español sólo quiero decirte cariño me da igual que lo seas o no, o que salgas o no, pero llámame…. grrrr
#18: en el Camp Nou se gritaba «Guti maricón», en el Bernabeu «Luis Enrique tu padre es Amunike», en San Mamés «Hay que matar a un catalán chis pum catalán chis pum» y así sucesivamente en todos los estadios del mundo. Lo que tenéis que demostrar tú, el señor Lahm y los que defienden su postura, es que son las 92.000 personas del Camp Nou o las 85.000 del Bernabeu en su totalidad las que se ponen a gritar como energúmenos y que esas 92 u 85 mil personas son, sin excepción, una masa de borregos racistas, homófobos y demás. Cosa que, por supuesto, no es así porque en cualquier estadio de fútbol hay gente energúmena y violenta (una inmensa minoría) y gente completamente normal que ni es racista ni es homófoba por muchos que los demás os empeñéis (que yo entiendo que nos os guste el fútbol, pero vamos, que tampoco hay que exagerar).
Repito: es mucho más cómodo para gente como Lahm echarle la culpa al público de sus miedos. Repito: si no quiere salir del armario, que no salga. Pero que no diga que no sale del armario por culpa del público, porque una inmensa mayoría del público que acude a los estadios es bastante más educada que los entrenadores y futbolistas que llenan los vestuarios y que las empresas que los publicitan.
En cualquier caso, creo que vuestros comentarios reflejan un prejuicio bastante arraigado que ve el mundo del fútbol en particular y el del deporte en general como algo ajeno a los LGBT (por no hablar del prejuicio elitista que ve el deporte como algo propio de ignorantes y gente sin cultura). Un estadio de fútbol no se diferencia en nada del supermercado de la esquina o de vuestras oficinas, donde existe y existirá exactamente el mismo nivel de homofobia que en cualquier empresa o en el conjunto de la sociedad (a veces incluso institucionalizada).
Pregunto desde la ignorancia: ¿alguna organización LGBT a nivel estatal ha organizado alguna campaña en colaboración con las instituciones deportivas y los clubes más importantes del país para erradicar la homofobia de las canchas?
…hay que ver cómo intentan meternos el fútbol (y repito: fútbol, que no deporte) hasta en la sopa, la mejor prueba es que desde hace unos años se ha venido intentado abrir el mercado alienante de este show a las mujeres (aficionadas minoritarias tradicionalmente), la pregunta es: ¿por qué tiene que ser el fútbol?
en cualquier caso, defender que el ambiente en torno a este show (y no sólo en los campos) no es machista y homófobo carece de sentido
@Ave:
Defender que no todos los aficionados al fútbol son unos cazurros homófobos es una obviedad.
También es una obviedad decir que en la universidad encontrarás más gente preparada y culta (generalmente más tolerante) que en el estadio.
¿Está representada la sociedad en el estadio? No. (Tampoco en la universidad). ¿Hay una mitad de mujeres, por ejemplo?
En el estadio existe más homofobia – más homofobia explícita – por la facilidad de insultar desde el anonimato y el contagio simpático por la idea que defiende el grupo.
Si hay que hacer la ola, se hace. Si hay que hacer de animador, das la espalda a los jugadores y empiezas a hacer aspavientos hasta que consigas convencer a unos cuantos. Si hay que insultar al árbitro, se le insulta.
—
¿Por qué no hay más gente LGTB en el fútbol?
¿Por qué no me extraña que el fútbol sea ajeno a una mayoría de LGTB?
Empezando por abajo.
¿Alguien ha entrenado alguna vez en un equipo de fútbol?
La didáctica de un entrenador de fúbol-sala, por ejemplo, no se basa precisamente en la deportividad y en el ñoño ‘lo mejor es participar’.
Se sale a ganar y se le azuza a un jugador con frases como: ‘¿Quieres ser una nenaza? ¡Pues vuelve al campo!’
Por cierto, los entrenadores en fútbol-sala en categorías inferiores son aficionados al fútbol, es decir, cualquier persona con algo de fondo físico y muchos partidos amateur.
—
Lo de los árbitros es indefendible. Me juego la cabeza a que no hay partido en el que al árbitro no se le llame ‘maricón’ ya juegues en el Bernabeu o en el polideportivo de tu pueblo.
Además creo que la sociedad acepta que el árbitro reciba insultos porque son momentos de mucha tensión. El insulto se ve como algo liberador y aceptable.
—
Yo no conozco a ningún futbolista / entrenador que hable bien en el mundo profesional (Guardiola habla como una persona normal y ya está) y eso que he visto a muchos hacer declaraciones en Punto Pelota, por ejemplo. (Están para jugar al fútbol, lo sé.)
Vivimos en un país que se traga todos los días – sea la cadena que sea – 30 minutos de noticias del Madrid-Barça.
NO se habla de deporte. Se habla de los intereses del Madrid y el Barça. Es decir, dedicamos media hora a hablar de un único asunto que no da más de sí. – Saber que CR7 estuvo de vaciones en Madeira con su nueva novia NO es fútbol. –
A mí sorprende que se vendan periódicos deportivos todos los días además del lunes. Estos sí que saben como dosificar las noticias para que les duren toda la semana.
—
Por definición, el propio acto de salir del armario no es culpa de la persona LGTB (que ya se tiene que aceptar de base para poder vivir) sino de la sociedad que impone la heterosexualidad como norma.
—
La comparación de un supermercado con un estadio sólo es válida en el sentido de que puedes encontrarte allí con cualquiera.
Ahora bien, lanza un insulto en un supermercado al cajero, por ejemplo, y seguro que recordarás el día.
—
Por cierto, una cosa a propósito del símil ‘teatro de la ópera – campo de fútbol’.
Aunque lo hayas negado, el símil no era sólo por el silencio; sino que es claramente cultural.
En tus comentarios no haces más que lamentar que culturalmente no se tome más en serio al fútbol.
Yo también comparto que el fútbol es una manifestación más de la cultura contemporánea.
—
Como conclusión después de lo dicho, desde abajo el fútbol es un entorno hostil hacia lo LGTB.
#23: Abajo, cuando yo era pequeña quise jugar a fútbol. Te hablo de hace más de 30 años. Naturalmente no me dejaron porque en aquellos tiempos la visión que tenía la sociedad del fútbol era absolutamente machista. 30 años después, mis sobrinas juegan en la escuela de fútbol del pueblo. Se lo pasan fenomenal y nadie las llama «tortilleras» (como sí me llamaban a mí) por jugar a fútbol. ¿Ha cambiado el fútbol? No. La pelota sigue siendo redonda. Hace 30 años, la sociedad (no el fútbol ni el mundo del fútbol) castigaba a las mujeres que querían practicar el deporte; hoy, no. No hay nada intrínsecamente homófobo, ni racista, ni sexista en el fútbol per se; la homofobia, el racismo y el sexismo que caracterizan determinados ambientes en el fútbol desaparecerán cuando desaparezcan en el conjunto de la sociedad y no se vea los estadios como una vía para manifestar esas conductas impunemente.