El gran rabino de Ámsterdam, suspendido por su comunidad por sostener que la homosexualidad «se puede curar»
Aryeh Ralbag, gran rabino de la Comunidad Judía de Ámsterdam, ha sido suspendido tras conocerse que había firmado una declaración que sostiene que la homosexualidad es una inclinación que se puede superar. «La firma del rabino Ralbag puede dar la impresión de que la comunidad judía ortodoxa comparte su punto de vista. Es absolutamente incierto. Las personas homosexuales son bienvenidas en la comunidad judía de Ámsterdam», ha aclarado la junta de la Comunidad Judía de Ámsterdam en un comunicado.
El rabino Ralbag, con base en Estados Unidos pero que desde hace seis años era el líder espiritual de la comunidad judia ortodoxa de la capital holandesa, es uno de los firmantes de la Declaración sobre el enfoque de la Torá en la homosexualidad, un documento que afirma que «la idea de que Dios creó un ser humano incapaz de encontrar felicidad en una relación a menos que viole una prohibición bíblica no es plausible ni aceptable«. «Debemos crear una atmósfera para que (un adolescente homosexual) pueda hablar abiertamente a su padre, a su rabino o a su mentor y sea tratado con amor y compasión. Las figuras de autoridad deben guiar su lucha hacia un camino de curacíón y superación de sus inclinaciones«, afirma en otro momento.
El judaísmo, a diferencia de otras confesiones monolíticas, está conformado por ramas y tradiciones dispares entre sí, también en lo que a la aceptación de la homosexualidad se refiere. No faltan las corrientes inclusivas, a las que nos hemos referido en varias ocasiones. En mayo de 2011, por ejemplo, recogíamos la ordenación de la primera rabina abiertamente lesbiana por parte del Seminario Teológico Judío de Nueva York, uno de los más importantes centros del judaísmo conservador (una corriente específica que propugna la fidelidad a la tradición, pero que no implica su adherencia al conservadurismo político). Y en diciembre de 2009 hacíamos referencia a la invitación de Barack Obama a la Casa Blanca a otra rabina lesbiana con motivo de la Hanukkah (Fiesta de las Luminarias), una celebración judía. Meses antes nos hacíamos eco de las tesis de Steven Greenberg, rabino adscrito a la corriente ortodoxa del judaísmo estadounidense y abiertamente gay, que defendía la compatibilidad entre el hecho de ser abiertamente homosexual y creyente judío.
Precisamente ayer recogíamos el anuncio del Gobierno holandés de que los seguros médicos a cargo del Estado no podrán financiar las peligrosas “terapias” pretendidamente reparadoras de la homosexualidad. Una decisión que se ha tomado tras conocerse que una organización cristiana realiza dichas prácticas de forma retribuida.
A ver si en Madrid, la tan compasiva y dadivosa comunidad cristiana – no la de los cristianos de base, la otra, la mala – pone en su sitio a Rouco y deja de colapsar Colón para celebrar una misa contra el resto de familias normales.
Benalmádena contra el cruising:
http://www.antena3.com/noticias/sociedad/benalmadena-prohibe-practica-sexo-sus-playas-instala-camaras-vigilancia_2012011900046.html
Todo el mundo preocupado por como curar la homosexualidad, pero nadie se preocupa de como curar la idiotez…
Creo que la idiotez y la tontuna quizás si estén en el ADN.
A propósito del comentario de Dexter Morgan.
Lo de las cámaras en general ha sido un completo fracaso de la sociedad en busca de una seguridad que no existe.
La zona más segura es aquella en la que transita gente, no la que está llena de cámaras o policías.
Así, por ejemplo, Lavapiés es más seguro que cualquier zona de PAU de los que se estén construyendo ahora por Madrid.
Hemos aceptado que ‘más de mil cámaras velen por nuestra seguridad’ eliminando completamente el derecho a la intimidad. ¿Le daremos la vuelta a esto?
Me encanta lo de las confesiones monolíticas. Yo diría que son más bien paleolíticas… 🙂