El Ministerio de Salud de Ecuador intensificará la vigilancia para evitar los terribles «tratamientos de deshomosexualización»

El Ministerio de Salud Pública de Ecuador, dirigido desde hace días por una mujer abiertamente lesbiana, ha anunciado su intención de intensificar el control sobre las clínicas que puedan estar practicando las peligrosas «terapias para curar la homosexualidad». La noticia coincide con la divulgación de la historia de Paola Concha, una mujer lesbiana que ha sufrido en propias carnes este tipo de prácticas.

«Me metieron en una camioneta y me llevaron a este centro supuestamente terapéutico», ha contado Paola Concha, que en 2006 permaneció 18 meses internada en la clínica «Puente a la vida» por orden de su familia, a la que sin embargo disculpa. «Fui internada (…) por orden de mi familia que quería un tratamiento terapéutico para mi, pero ellos fueron engañados. En ese momento atravesaba una crisis de identidad y viví una verdadera tortura», ha afirmado. «Recibí agresiones físicas y verbales (…) Casi a diario me golpeaban y muchas veces fui esposada a un tubo», ha añadido.

Luis Zavala, director de la referida clínica, cuya sección de mujeres ha sido ya clausurada, ha negado el maltrato. Sin embargo, aunque sin referirse explícitamente a las «terapias reparadoras» sí ha reconocido que lo que buscan es «modificar todos sus comportamientos, inadecuados que esta llevando a esa persona a tomar otras actitudes inadecuadas». El siguiente reportaje recoge el caso:

Aunque hace varios meses las autoridades ecuatorianas clausuraron varias decenas de estas clínicas, o al menos así se difundió en prensa, lo cierto es que seguirían en funcionamiento alrededor de 200 en las que se podrían estar llevando a cabo este tipo de prácticas. Efraín Soria, director de la Fundación Equidad, cree que hasta ahora las autoridades no están adoptando los esfuerzos necesarios para acabar con esta lacra. David Troya, asesor de la ministra de Salud Karina Vance, ha afirmado sin embargo que «vamos a tomar las medidas necesarias de forma firme y drástica». «No solamente vamos a estudiar… sino vamos a establecer una vigilancia (como ministerio) de los centros que ofrecen tratamientos de deshomosexualización, en esto somos muy claros y enfáticos, no existen tratamientos de deshomosexualización», ha afirmado.

Como hemos hecho ya en numerosas ocasiones, desde dosmanzanas volvemos a advertir contra los daños psicológicos que pueden causar las “terapias” reparadoras de la homosexualidad, incluyan maltrato físico (como las descritas en esta noticia) o no. Sobre sus graves efectos potenciales han alertado organizaciones como la Asociación Americana de Psicología (APA) o la Asociación Médica Británica.