Homeland: Un grupo terrorista islámico gay pretende atentar contra los Estados Unidos de América
“Homeland”, una de las series descubrimiento de esta temporada, habla sin tapujos ni rencores sobre Al-Qaeda, la política de guerra de los Estados Unidos, y sus servicios de Inteligencia.
La serie parte de un soplo recibido por Carrie (Claire Danes) sobre un soldado capturado en la guerra de Irak que ha cambiado de bando. Y poco después aparece el Sargento Brody, que llevaba ocho años dado por muerto en territorio Iraquí. ¿Será él el soldado traidor?
A través de “flash-backs” iremos conociendo de primera mano las experiencias vividas por Brody durante su cautiverio, llevando un paso más allá todo lo visto sobre el “síndrome de Estocolmo”, al reconocer que ama a su secuestrador, y no solo eso, sino que también pasa a ayudarle con la educación del hijo de este, creándose un emotivo lazo entre el hijo del secuestrador y el soldado americano.
Por supuesto, somos conscientes de las dobles interpretaciones, y de que más de uno nos acusará de “ver cosas donde no las hay”, pero ahí estaréis equivocados de nuevo.
Para que no quedase duda de lo “gay-friendly” que es esta facción de Al-Qaeda, uno de los dirigentes es interrogado y chantajeado con “sacarle del armario”, al ser él un cargo público con diversas esposas y varios hijos. ¿Su respuesta? “Adelante, mis mujeres e hijos lo saben y no hay problema”.
Pero lo más extraño de esta serie no está en sus affaires homosexuales, sino en el tremendo éxito cosechado en Estados Unidos siendo de las más críticas con su propio país (llegando a darle la vuelta a los ataques Americanos en territorio civil Iraquí y que un personaje reflexione sobre si eso no es también terrorismo…) o sobre la cultura Islámica, tan vinculada al terrorismo, pero quitando la venda de que ni todos los terroristas son islámicos ni todos los islámicos son terroristas.
Concluyendo, han conseguido una serie de guerra sin bandos, de religión sin tabús, de investigación sin que te hagan sentir estúpido hasta el último minuto de la temporada, con subtrama gay sin que parezca que estás viendo “Sex in the city” o “Queer as Folk”.
Una serie, sin temor a equivocarnos, casi perfecta.
Bueno yo he visto la primera temporada y no es tan gay como decis. Es cierto que en una escena reconoce amar a su raptor pero eso es todo lo que vemos al respecto, los flashbacks no nos muestran nada de ello y menos aun alguna posible relacion.
Tambien hay un diplomatico gay al que chantajean, pero solo aparece en un capitulo.
De modo que quien vea la serie esperando econtrar una historia de amor entre un prisionero y un terrorista arabe se va a llevar una decepcion. Aun asi decir que la serie es buena, engancha y merece la pena verla, aunque mas por otros motivos: la carga politica y la vision integral de ambos bandos, los motivos, que no justicaciones de los iraquies y las malas practicas del gobierno estadounidense.