La comunidad LGTBI dominicana ante los comentarios discriminantes y excluyentes de la Primera Dama y del Cardenal López

Recientemente hemos escuchado al Cardenal Nicolás de Jesús López y a la Primera Dama Margarita Cedeño de Fernández descalificar la comunidad LGBTI dominicana sin pensar que nosotros también somos familia dominicana, no se tocaron el corazón para decir delante de todo un país que los homosexuales y los gobiernos e instituciones que nos apoyan son unos “farsantes” y expresando que nuestro amor no es igual al amor heterosexual frente a infantes, adolescentes y jóvenes gays que podrían ser atacados y burlados en lo que se llama el bullying homofóbico y crear situaciones de violencia hacia ellos en las escuelas y en las calles; ¿eso lo hace una «cristiana» sociedad?

La infancia y la juventud homosexual dominicanas merecen la oportunidad y el derecho de tener acceso a la IGUALDAD de la que habla nuestra Constitución, una constitución que se contradice asimisma cuando prohíbe establecer privilegios y ella misma establece el privilegio del matrimonio heterosexual…

Hay creencias que cuando encuentran el apoyo del Estado se vuelven dogmas de fe pero la función de un estado no es ubicarse del lado de las creencias sino ser laicos para poder ser inclusivos y justos…

Es inadmisible en una sociedad perteneciente al concierto de naciones del mundo el hacer declaraciones públicas en contra de las orientaciones sexuales de la diversidad a sabiendas de que la homosexualidad ha sido eliminada desde hace tiempo por la Organización Mundial de la Salud de la lista de enfermedades donde fue incluida más por prejuicios religiosos que por conclusiones científicas…. Es inaceptable que la Primera Dama de la Republica Dominicana Margarita Cedeño de Fernández y el Cardenal Nicolás López Rodríguez manifiesten conceptos altamente discriminatorios y ofensivos contra minorías cuyos derechos están siendo conquistados y defendidos en más de 11 países donde ya se celebran bodas homosexuales y varios estados de los Estados Unidos de América y en otros tantos la lucha por los derechos de la comunidad LGBTI aun continua.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha creado un capitulo y oficinas dedicadas a proteger y defender nuestro colectivo en toda Hispanoamérica precisamente para denunciar y castigar estas prácticas cuasi parecidas a la esclavitud y la discriminación de los negros y los indígenas en la Colonización.

Las mitologías religiosas no pueden ser impulsadas desde un Estado que tiene la obligación y el deber ineludible de representar a todas y todos sus ciudadanos creyentes o no, heterosexuales o no…

Las creencias son personales y los derechos humanos son colectivos…

Juan Jiménez Coll, arquitecto y activista gay dominicano

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