Auxiliar de vuelo homosexual acusa a línea aérea rusa de haberlo obligado a casarse con una mujer
Al parecer Maxim Kupreev, un auxilar de vuelo homosexual que trabaja para Aeroflot -la principal aerolínea rusa-, habría sido obligado por la compañía a contraer matrimonio con una mujer para poder mantener su puesto de trabajo. Según Kupreev, esto ocurrió después de que intentase organizar un grupo que luchase por los derechos de los trabajadores LGTB de Aeroflot. Diferentes activistas LGTB rusos han convocado un boicot a la aerolínea.
Según los activistas, Aeroflot forzó a Kupreev a casarse con Sofia Mikhailova, una antigua novia suya que a su vez tuvo que divorciarse de su legítimo esposo. “La realidad es que Aeroflot rompió un matrimonio real y creó uno falso”, ha declarado Nikolai Alekseev, uno de los principales activistas LGTB rusos. A cambio de acceder a dicho falso matrimonio, Mikhailova habría recibido un importante descuento en vuelos con Aeroflot. Por su parte, una portavoz de la aerolínea ha declarado que en Aeroflot no hay ningún grupo LGTB porque “la vida personal y la profesional han de estar separadas”.
Lo cierto es que la situación de las personas LGTB en Rusia dista mucho de ser ideal, y el nuevo año no parece haber traído ninguna mejora. Hace poco tres activistas LGTB fueron detenidos en Arkhangelsk en virtud de una ley, ya vigente en esa región, que castiga la “propaganda de la homosexualidad”. Leyes similares rigen en la región de Ryazan y se preparan en San Petersburgo o la propia Moscú. El último territorio en sumarse a la corriente homófoba es la región de Kostroma.
Lo triste de esto es que según ellos somos nosotros los que vamos «imponemos nuestra homosexualidad». Los homófobos solo pueden concebir lo que ellos mismos están dispuestos a hacer, es decir, a totalizar toda la sexualidad. Enfermizo.
Algo muy grave sin duda está pasando en Rusia. De ser «la tumba del fascismo», ahora es la cuna del neo fascismo. Si antes los fascistas utilizaron como chivo expiatorio a la población judía, hoy los neo fascistas tienen en la mira a la población LGBT, y seguramente planeando abrir campos de exterminio, que no de «concentración».
Tristemente Rusia, Polonia, los países islámicos, algunos africanos, y Jamaica, son los lugares donde la homofobia racista está creciendo a niveles mortales. Basta ya.