Diputado sarkozysta siembra la polémica al negar que hubiera homosexuales franceses deportados durante la ocupación alemana
El diputado de la UMP Christian Vanneste, conocido desde hace años por sus declaraciones homófobas (que su partido siempre ha tolerado) ha sembrado la polémica en Francia al negar la existencia de homosexuales franceses deportados por su orientación sexual durante la ocupación del país durante la Segunda Guerra Mundial. Las declaraciones del diputado sarkozysta han merecido la condena de todas las fuerzas políticas, desde la izquierda hasta la extrema derecha, incluyendo a su propio partido, cuya dirección estudiará en próximos días una posible expulsión (algunos medios han recogido erróneamente que esta ya se había anunciado). Vanneste, por cierto, ha acusado de la polémica al «lobby gay», por el que se siente «perseguido».
En un vídeo difundido por la web católica Liberté Politique el 10 de febrero, en el que Vanneste critica las propuestas de reconocimiento jurídico de las uniones entre personas del mismo sexo, y en particular el matrimonio (cuya discusión en Francia está de rabiosa actualidad con motivo de las próximas elecciones presidenciales) el diputado conservador ha cargado contra lo que considera «peso creciente de la homosexualidad en la sociedad» y «la creciente deformación de los hechos» a ese respecto. El diputado se ha referido a lo que ha llamado «famosa leyenda de la deportación de los homosexuales» por el nazismo, reconociendo que existió persecución en Alemania pero negando que fuera así en Francia. Vanneste ha asegurado además que «la mitad de los intelectuales franceses» que durante la ocupación colaboraron con el nazismo eran homosexuales.
Vanneste repitió en su intervención algunos de los argumentos que ya ha utilizado en el pasado, como que «uno de los fundamentos principales de la homosexualidad es el narcisismo» y que un homosexual «rechaza al de otro sexo y se siente atraído por su propia imagen». Ha negado, además, que existan 300.000 familias homosexuales en Francia, y ha afirmado que según sus cálculos «son como máximo 20.000».
Al margen del reproche moral que pueda merecer una referencia de este tipo a los perseguidos por el nazismo por su homosexualidad, con independencia del país en el que ello sucediera, lo cierto es que sí hay recogidos al menos 62 casos de homosexuales franceses que fueron deportados por esa causa. Así lo recoge al menos la obra Déportation pour motif d’homosexualité en France: débats d’histoire et enjeux de mémoire, según recoge Têtu.
Un homófobo admirado por HazteOír
Christian Vanneste, a quien en diversas ocasiones nos hemos referido en dosmanzanas, es un furibundo opositor a los derechos LGTB, que en el pasado ha llegado a defender que la homosexualidad supone una amenaza para la humanidad. La última de sus acciones tenía lugar hace pocos meses, cuando Vanneste y otros diputados exigieron al ministro de Educación, Luc Chatel, que retirara una serie de libros de texto en los que se abordaba la diversidad sexual.
Vanneste es también una de las referencias del grupo ultraconservador español HazteOír, que en 2009 le entrevistaba en su web.