Dos nuevos acusados de mantener relaciones homosexuales en el norte de Chipre, pese a la promesa de despenalización de su Presidente
Dos hombres encarcelados en una prisión turcochipriota han sido acusados hace pocos días de «delito contra natura». La noticia ha merecido el reproche de varios miembros del Intergrupo LGTB del Parlamento Europeo, así como de la eurodiputada conservadora británica Marina Yannakoudakis, que en octubre arrancaba al Presidente turcochipriota, Derviş Eroğlu, el compromiso de derogar la legislación vigente en el norte de Chipre que castiga penalmente las relaciones homosexuales masculinas. Un compromiso no cumplido, al menos por el momento.
La promesa de Eroğlu ante Marina Yannakoudakis se producía después de que esta le transmitiera su preocupación por la detención de tres hombres acusados de mantener relaciones homosexuales. Una detención que implicó a Michalis Sarris, antiguo ministro de Economía de Chipre. Sarris, de 65 años, se encontraba en un domicilio de uno de los barrios de Nicosia bajo control turcochipriota en compañía de dos jóvenes (uno de ellos el dueño de la casa). La Policía irrumpió sin permiso ni orden judicial y detuvo a los tres en relación a un “delito contra natura”, castigado con una pena de hasta cinco años de cárcel. Sarris fue liberado y pudo volver al sur de Chipre, pero los otros dos hombres siguen bajo investigación.
Desgraciadamente, la derogación no se ha producido todavía, y de hecho la legislación homófoba ha sido utilizada de nuevo contra los dos hombres ahora acusados.
Chipre y las relaciones homosexuales
Chipre permanece dividido en dos entidades: la grecochipriota al sur y la turcochipriota al norte. En 2004 Naciones Unidas propuso un acuerdo de reunificación que permitiera la convivencia de las dos comunidades, pero los grecochipriotas lo rechazaron. A día de hoy coexisten dos estados de facto independientes y enfrentados: la República de Chipre (internacionalmente reconocida y miembro de la Unión Europea) y la República Turca del Norte de Chipre (reconocida solo por Turquía).
En el sur, y desde la época colonial británica, las relaciones entre varones fueron ilegales hasta que el deseo de incorporarse a la Unión Europea forzó su despenalización en 1998. La parte turcochipriota, sin embargo, mantiene su ilegalidad (a diferencia, curiosamente, de la propia Turquía). Desde hace tiempo el grupo LGTB turcochipriota Homofobiye Karşı Inisiyatif (Initiative Against Homophobia) viene exigiendo la despenalización. La repercusión internacional de la detención de Sarris parecía que iba a ser el revulsivo que necesitaba la República Turca del Norte de Chipre para proceder a ella. Desgraciadamente, no ha sido así, al menos hasta hoy.