El Gobierno de Malta anuncia cambios en la legislación después de que se hayan cometido dos agresiones lesbófobas
El primer ministro maltés, Lawrence Gonzi, ha hecho un llamamiento a respetar a todas las personas con independencia de su orientación sexual, después de que se hayan producido en el pequeño país mediterráneo dos agresiones de carácter lesbófobo. Gonzi ha ordenado al ministro de Justicia que revise la legislación al respecto.
El ministro de Justicia Chris Said, que ya se ha reunido con representantes de la comunidad LGTB, les ha adelantado que Gobierno maltés promoverá que la legislación contra los crímenes de oido incluya aquellos cometidos por razones de orientación sexual o identidad de género. Malta es miembro de la Unión Europea y ha firmado su Carta de Derechos Fundamentales, que prohíbe la discriminación por razones de orientación sexual, pero no incluye a esta ni a la identidad de género entre las circunstancias protegidas por su legislación contra los crímenes de odio.
Una exclusión que queda especialmente al descubierto después de las recientes agresiones. La primera de ellas, ocurrida el pasado 13 de enero, fue cometida por dos jóvenes de 17 y 19 años contra dos adolescentes lesbianas, a las que agarraron del pelo, golpearon y presionaron los pechos. Aparte de diversas contusiones y hematomas, una de ellas sufrió una fractura nasal. La segunda agresión fue cometida el 3 de febrero por un conductor de autobús, ya despedido por la compañía, contra dos pasajeras.
Una realidad atrasada
Malta, país que junto a Italia y Letonia recibió 0 puntos en la valoración que ILGA Europe hizo hace algunos meses de la situación de los derechos LGTB en Europa, despenalizó las relaciones homosexuales en 1973. Miembro de la Unión Europea, además de firmar su Carta de Derechos Fundamentales el país se vió obligado a legislar contra la discriminación laboral de las personas homosexuales en el trabajo, pero no dispone de legislación específica contra los delitos homófobos ni tránsfobos. Tampoco reconoce las parejas del mismo sexo, aunque recientemente los partidos más importantes del país se han pronunciado a favor de hacerlo.
Recordamos que en 2008 dosmanzanas publicó un interesante artículo sobre la situación de las personas LGTB en Malta, y poco después entrevistó al que fue primer candidato abiertamente gay a unas elecciones en la historia del país.
Una consideración de carácter meramente técnico: la Carta de Derechos Fundamentales sólo obliga a las instituciones de la Unión Europea (y a los Estados miembros sólo cuando apliquen normas de la Unión). Malta, por el mero hecho de ser signataria de la Carta, no tiene obligación de legislar contra la discriminación por razón de orientación sexual.
Todos los estados miembros tienen obligación de legislar contra la discriminación por orientación sexual en el trabajo. No así en otros ámbitos.