El juez del Registro Civil de Ceuta autoriza el matrimonio de dos refugiadas subsaharianas

Esta es una de esas noticias que nos encanta recoger. El juez encargado del Registro Civil de Ceuta ha autorizado a Ingrid Roselyne (natural de Guinea) y a Danielle Nicole (camerunesa), que se vieron obligadas a abandonar sus países debido a su orientación sexual, a contraer matrimonio pese a carecer de partida literal de nacimiento, certificado de soltería o estado civil, pasaporte o documento de identidad de sus paises. Ha bastado la declaración jurada que asegurando no tener impedimentos para contraer matrimonio ambas prestaron en julio.

Según la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) se trataría de la primera vez que se autoriza en España la celebración de un matrimonio con contrayentes inmigrantes indocumentados del mismo sexo. Una autorización que habría sido «muy sopesada» por el juez, que tras valorar la situación ha aplicado el artículo 25 de la Convención de Ginebra sobre el Estatuto de los Refugiados que establece que los Estados firmantes «expedirán o harán que bajo su vigilancia se expidan a los refugiados los documentos o certificados que normalmente serían expedidos a los extranjeros por sus autoridades nacionales o por conducto de estas».

Ingrid y Danielle ingresaron el 21 de julio de 2010 en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Ceuta tras entrar irregularmente en España. En agosto de ese año solicitaron protección internacional. En septiembre de 2011 fueron derivadas a Getafe ya que «pese a las medidas protectoras adoptadas, las citadas residentes, en algunas ocasiones, se veían obligadas a soportar el acoso, insultos y amenazas proferidas por un reducido grupo de residentes a causa de su declarada orientación homosexual». En noviembre les fue por fin reconocido el estatuto de refugiadas y fueron documentadas como tales por el Ministerio del Interior.

Ahora las dos mujeres podrán optar por desplazarse a Ceuta para celebrar allí su boda o esperar a que el Registro Civil de la ciudad autónoma remita la documentación a Getafe para convalidar el trámite. Según el director del CETI de Ceuta, Carlos Bengoechea, a ellas les gustaría de hecho poder casarse en Ceuta.

Decidan lo que decidan, nuestras felicitaciones a Ingrid y Danielle. Ojalá algún día las personas LGTB de África puedan disfrutar de la libertad de ser quienes son sin tener que verse sometidas a la persecución, la tortura, la violación, la cárcel o incluso la muerte y sin tener que verse obligadas a abandonar sus países para poder hacer algo tan sencillo como contraer matrimonio con la persona que aman.