El Senado de Nueva Jersey da su visto bueno al proyecto de ley de matrimonio entre personas del mismo sexo
El Senado de Nueva Jersey ha aprobado este lunes, por 24 votos contra 16, el proyecto de ley de matrimonio entre personas del mismo sexo. Han votado a favor 22 de los 24 senadores demócratas y 2 republicanos. Se espera que el jueves vote la Asamblea.
La batalla a favor del matrimonio igualitario en Nueva Jersey ha sido reabierta por los líderes demócratas del Senado y de la Asamblea apenas dos años después de que el anterior intento acabara en fracaso al unirse en el Senado demócratas conservadores y republicanos. En estos dos años, sin embargo, el clima político ha cambiado sensiblemente.
El decidido apoyo con el que la propuesta cuenta ahora por parte de los demócratas, que siguen disfrutando de la mayoría en las dos cámaras, choca sin embargo con la voluntad del actual Gobernador, el republicano Cristopher Christie, que casi con toda seguridad vetará la medida. Sería necesaria entonces una mayoría de dos tercios en ambas cámaras para levantar el veto, algo que en estos momentos parece complicado (en el Senado, por ejemplo, faltarían tres votos) pero para lo cual hay margen hasta el final del actual periodo de sesiones, en enero de 2014.
Y la Gobernadora de Washington firma la ley
También este lunes la Gobernadora de Washington, Christine Gregoire, ha firmado la ley de matrimonio entre personas del mismo sexo aprobada la pasada semana por la legislatura del estado. «Un día que los historiadores señalarán como un hito en la igualdad de derechos», ha expresado. La norma entrará en vigor el 7 de junio, salvo que una iniciativa popular de veto consiga reunir antes suficientes firmas (unas 120.000). La ley quedaría entonces en suspenso hasta la celebración de un referéndum coincidiendo con el resto de procesos electorales de noviembre.
Aun en el supuesto de que los contrarios al matrimonio igualitario no consigan reunir las firmas necesarias para promover el «veto popular» existe la posibilidad de que un referéndum redefina el matrimonio como exclusivamente entre un hombre y una mujer. Este proceso requiere reunir el doble de firmas, si bien dispone de un mes más de plazo. Eso sí, no suspendería la entrada en vigor de la ley ni impediría que se empiecen a celebrar matrimonios.
Conviene recordar que ya en noviembre de 2009 los grupos homófobos consiguieron llevar a referéndum la ley que otorgaba entonces a las uniones civiles los mismos derechos que el matrimonio, salvo el nombre. Entonces los homófobos sufrieron una significativa derrota: el 53% de los votantes apoyó la ampliación de derechos. En el condado de King, que alberga a Seattle, la ciudad más importante del estado, el apoyo alcanzó el 68% de los votos. Un antecedente sin duda esperanzador.