Eslovenia: los sectores homófobos consiguen llevar a referéndum los últimos derechos conseguidos en materia LGTB
Después de que un grupo de carácter homófobo haya conseguido reunir las firmas necesarias, el Parlamento esloveno salido de las elecciones de diciembre ha acordado la convocatoria de un referéndum sobre el nuevo código de familia, que pone en entredicho los últimos derechos conseguidos por las parejas del mismo sexo en Eslovenia. La convocatoria cuenta con el visto bueno del Tribunal Constitucional esloveno.
El nuevo código de familia fue aprobado en junio de 2011, tras un largo proceso que se remonta a julio de 2009, cuando el Tribunal Constitucional determinó que la legislación de parejas de hecho existente en Eslovenia (vigente desde 2006) era discriminatoria, al no incluir el derecho de herencia. El entonces Gobierno de centro-izquierda propuso entonces acabar de una vez con la discriminación promoviendo una normativa que permitía el matrimonio entre personas del mismo sexo y que reconocía tanto el derecho a la adopción como el acceso a los tratamientos de reproducción asistida para las parejas de lesbianas.
Como cabía esperar, la propuesta desató de inmediato la reacción de los sectores católicos y de la derecha eslovena, que centraron su oposición especialmente en la cuestión de la adopción. Pese a las protestas, en marzo de 2010 el Parlamento aprobó la reforma en primera lectura, pero las presiones fueron tan fuertes que el Gobierno capituló y anunció en enero de 2011 que retiraba la medida. Pese a ello, el anterior Parlamento aprobó en junio de 2011 una versión modificada que reconocía sensibles mejoras en derechos a las parejas del mismo sexo. En lo que a la adopción se refiere, la nueva ley no permite adoptar conjuntamente, pero sí permite que uno de los miembros de la pareja adopte los hijos biológicos del otro.
Sin embargo, ni siquiera estas modificaciones lograron apaciguar a los sectores católicos, y la denominada «Iniciativa Civil por la Familia y los Derechos de los Niños” lanzó una campaña de recogida de firmas que logró alcanzar el quórum previsto (40.000 firmas) para convocar un referéndum. ILGA-Europe ha acusado a la “Iniciativa Civil” de recurrir para ello a la propaganda homófoba y a la incitación al odio.
El antiguo Parlamento se resistió y solicitó al Tribunal Constitucional que se pronunciara sobre la constitucionalidad de la iniciativa, pero el tribunal le dio su visto bueno a finales de diciembre. Finalmente, el nuevo Parlamento (que acaba de otorgar su confianza al conservador Janez Janša para formar Gobierno) ha convocado el referéndum para el próximo 25 de marzo con los votos favorables de los grupos de derecha, que argumentan que el texto fue adoptado «sin consenso social».
Estaremos pendientes de lo que suceda en próximas semanas.
Vaya, la argumentaciones de la derecha eslovena parecen copiados del P.P. Español, supongo que la tibia ley eslovena tampoco se debe parecer a lo que se nos ofrecerá aquí (si se os ofrece, claro), en caso de pronunciarse algún día nuestro Tribunal Constitucional.
Qué difícil resulta, en todo el mundo, consolidar nuestros derechos. Parece que ninguna victoria es definitiva: cuando no es el veto de un gobernador, es un recurso ante el TC o la convocatoria de un referéndum vergonzante… Y detrás, siempre, como un animal agazapado en su cubil, la iglesia católica (no me da la gana de escribirlo con mayúsculas: que se las gane).
Como se enteren los del «foro de la familia» nos plantan un referendo aquí también. Giorgo, iglesia y católica son palabras comunes así que no es falta de ortografía 😉
Con todas la cautelas del mundo, dejo aquí un enlace a los resultados de una encuesta que publica la revista francesa «Tetu», según la cual la ley recibiría el apoyo del 60% de los electores. Para mi sería una sorpresa mayúscula, pero este año ya van algunas más…
http://www.tetu.com/actualites/international/slovenie-un-referendum-dimanche-qui-pourrait-changer-la-vie-des-couples-homos-21274
Malas noticias desde Eslovenia, el nuevo código de familia ha sido rechazado, y con el la posibilidad de que los niños criados por parejas del mismo sexo gocen de los mismos derechos que los criados por parejas de distinto sexo:
http://www.sta.si/vest.php?s=s&id=1740455
No obstante algo más del 40% de los eslovenos si están a favor de que todos los niños tengan los mismo derechos, menos da una piedra…
Otro dato relativamente positivo es que la participación rondaría el 30%, mientras que el parlamento que votó la ley fue elegido con más o menos el doble de participación…
El resultado final ha sido 55% a 45%, y el código de familia ha sido rechazado en todas las circunscripciones, salvo en la de la capital, Liubliana. La participación ha sido inferior al 30%. Con esa participación no parece que la gran mayoría de la sociedad eslovena se sienta muy motivada por el mensaje de los promotores, más del 70% parece ser indiferente, un 14% claramente contrarios y sólo un 16% favorables…y con eso se puede decidir discriminar a una minoría social, eso sí, aún más reducida.
http://www.sta.si/vest.php?s=s&id=1740489