Peluquero gay se niega a prestar servicio a la homófoba gobernadora de Nuevo México
La republicana Susana Martinez, gobernadora del estado de Nuevo México, fue plantada este martes por el estilista Antonio Darden, que se negó a cortarle el pelo por su oposición a la igualdad matrimonial. No se trata del único caso en las últimas semanas en que su homofobia le cuesta a un político estadounidense que se le deniegue el servicio en un establecimiento.
En un momento en que el matrimonio entre personas del mismo sexo da importantes y numerosos pasos en los Estados Unidos, el debate en torno a la igualdad matrimonial se extiende a insospechados terrenos. El peluquero gay Antonio Darden se ha negado a que le tomen el pelo -metafóricamente- y ha aportado un nuevo estilo al concepto de desobediencia civil al negarse a prestar servicio a la gobernadora Martinez, por las declaraciones de esta última en contra del matrimonio igualitario. Darden, que había cortado el pelo a Martinez en tres ocasiones, declaró que «los asistentes de la gobernadora llamaron hace poco para pedir una nueva cita, [pero] debido a sus puntos de vista [sobre la igualdad matrimonial] les dije que no. Llamaron al día siguiente preguntando si había cambiado de opinión y me volví a negar. […] Creo que se trata simplemente de igualdad, de dignidad para todos. Creo que todo el mundo debería tener derecho a estar juntos. Mi pareja y yo llevamos 15 años juntos».
La particular protesta de Darden se produce apenas tres semanas después de que un restaurante de Tennessee se negase a atender a un senador homófobo, que culpó del sida a la relación sexual entre un gay y un mono. Estos actos de boicot podrían hacer recordar a los casos en que negocios regentados por homófobos se niegan -o intentan negarse- a prestar servicio a personas homosexuales (como hoteles o salones de bodas), aunque cabe apuntar una gran diferencia: en los primeros casos se actúa contra una persona concreta por sus opiniones y acciones intolerantes, mientras que en los otros se discrimina contra todo un grupo de personas simplemente por ser como son.
Pues yo la habría pelado. Ahora, eso sí: tendría que hacerse injertos de pelo de muerta para quedar remotamente reconocible tras la sesión.
No estoy seguro quienes hacían esto, si los nativos norteamericanos o los blanco, pero yo le arranco el cuero cabelludo ¡¡¡¡lo quiero!!!! ¡¡¡¡quiero ese mard– cuero!!!!, Por dios, de donde salió eso, no soy así, discúlpenme. Jajaja… es culpa de Pústula.
Susana Martínez es del Tea Party, Nuevo México ha perdido mucho eligiendo como gobernadora a esta inútil retrógrada.
Muy bien por Antonio: págale a esa homófoba con la misma medicina que ella aplica, si tú fomentas que a mí me discriminen, yo te discrimino a ti, y así hasta que nadie nos discrimine por ser LGTB.
Yo les habría dado hora a los asistentes, para darme el gusto de que cuando se presente ella, con sus asistentes y sus «gorilas» decirle: «Mira, bonita, tus pelos te los puedo arreglar, pero tu problema está un poco más abajo, en tu cabeza, así que coje tu vbolso y LÁRGATE de mi negocio!!!» Y habría primeor avisado a los de las teles que venía la tía a mi pelu, que la escena se viese en medio país…
¡Me alegro! jajajajajajaaja me meo, ahora todas las mujeres de los políticos republicanos que tengan un peluquero gay y todas las del Tea party, buscando en las páginas amarillas jajajajajaja. Además, sí ha tenido repercusión, que lo leído en la página web del Mundo.
todos sabemos que en toda la sociedad hay personas homosexuales, hombres y mujeres, grandes profesionales demandados en todos los ámbitos y que pueden actuar. Sin visibilidad no hay realidad social. Antonio… +10
Una actitud de dignidad. Bien por el compa. En cuanto a la tipa: que se arregle sus greñas en otra parte.