El Gobierno de Irán se apunta a las «terapias reparadoras» de la homosexualidad
El Gobierno de Irán ha defendido ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas que la homosexualidad es un comportamiento adquirido «durante o después de la pubertad», «antinatural, cambiable, anormal e inmoral» y que se puede corregir «adoptando una terapia reparadora o similar». Es la posición que las autoridades iraníes han defendido ante dicho Consejo, reunido en Ginebra, durante la sesión dedicada a debatir el informe del relator de Naciones Unidas Ahmed Saheed sobre la situación de las libertades fundamentales en Irán.
El informe de Saheed denuncia, entre otras cosas, «el acoso, persecución y castigo cruel» de la comunidad LGTB en Irán, a cuyos miembros «se niega incluso el derecho a la vida». Saheed recogía algunos de los casos de hombres condenados a muerte por mantener relaciones homosexuales. Mohamed Lariyani, secretario del Alto Comisionado de Derechos Humanos de Irán, ha respondido al informe insistiendo en que la homosexualidad es «una enfermedad mental, un estado espiritual pecaminoso y/o una adicción». Según Lariyani, la sociedad «no puede facilitar una ambiente favorable para la propagación de este tipo de lepra y tiene que hacer todo lo posible para frenarla y controlarla recurriendo a medidas punitivas».
Irán ha defendido, además, la pertinencia de las denominadas «terapias reparadoras», que en otros lugares del mundo defienden con ahínco extremistas cristianos. «Como en el caso de los ex-gays, por ejemplo, los pervertidos sexuales pueden tomar una decisión consciente de abandonar la homosexualidad, restringiendo o cambiando su comportamiento sexual activo y adoptando una terapia reparadora o similar», ha afirmado el representante iraní, para el que reconocer la normalidad de las relaciones homosexuales implicaría «una rebaja drástica e inaceptable de los estándares sociales, éticos y legales».
Una situación muy difícil
La situación de las personas homosexuales, de las que el Presidente Mahmud Ahmadineyad no reconocía hasta hace pocos meses su existencia en Irán, es terriblemente difícil en ese país, como ejemplifica la reciente ejecución de tres hombres acusados de mantener relaciones, o los casos anteriores de Ayun y Mosleh, Ebrahim Hamidi, Reza, Alireza, Hamid y Amir Hossein o Nemat Safavi, entre otros. En diciembre de 2010 nos hacíamos precisamente eco del extenso informe que la organización de defensa de los derechos humanos Human Rights Watch presentó entonces al respecto: acoso policial, arrestos indiscriminados, malos tratos, tortura, condenas judiciales que llegan a la muerte, etc.
Y en la vecina Irak continúa la persecución
Sin movernos de la zona, numerosos medios de comunicación tanto españoles como del resto del mundo han recogido estos últimos días la noticia que adelantábamos la semana pasada. La organización International Gay & Lesbian Human Rights Campaign (IGLHRC) denunciaba una nueva ola de asesinatos de personas homosexuales en Irak. A principios de febrero un grupo anónimo colgaba amenazas de muerte contra estas personas en barrios mayoritariamente chiitas de Bagdad y Basora, que incluían los nombres y edades de personas a los que los fanáticos daban cuatro días para cambiar de conducta o enfrentarse a la ira de Dios. Esta ola de violencia se ha saldado ya con varias decenas de personas secuestradas, torturadas y asesinadas. Las autoridades iraquíes no han reaccionado ante estas agresiones, ni siquiera denunciándolas en público.
El hecho de que las amenazas incluyan en este caso a jóvenes de estética «emo» parece haber sido lo que más atención de los medios de comunicación generalistas parece haber captado, pese a que la brutal persecución de personas homosexuales en Irak es bien conocida desde hace tiempo.
Suena gracioso que alguien, con un lenguaje fanático y claramente asesino se ponga a hablar de lo que es ético. Irán es una nación religiosa, corrupta, insana y asesina.
Podrán pedirle asesoramiento al «insigne» Aquilino Polaino y a todos los que lo han defendido en España. Y no miro a nadie…o sí…
Es una vergüenza para Hispanoamérica el que «anda dime yá» tenga una réplica de la espada de Bolivar donada por el tirano de miraflores.
Hay te “curas” o te mueres, yo creo que con ese método con la primera cita te vuelves hetero a la potencia
Tampoco tenemos que irnos tan lejos…aquí en España, centros educativos apoyados por el el actual gobierno del PP -la universidad San Pablo-CEU de Madrid- apoyan estas terapias y ni se sonrojan. Claro, el lenguaje que se usa en Irán es más de choque y descarado, mientras que el de los integristas católicos que apoyan al PP hablan de estas terapias de forma más sibilina, aunque en el fondo pretenden lo mismo que los ayatolás iraníes. En todo caso, ambos representan ese fanatismo religioso, peligroso 100% para la salud física y mental de muchos LGTB.
Debe ser cierto eso de que las enfermedades mentales se contagian, de lo contrario el mundo no estaría tan mal. Las cosas que hay que oir, en serio.
Tiene gracia, están todo el rato los libeggales acusando a la izquierda de connivencia con Irán y Cuba.
Sin embargo son los tarados de su propio grupo ideológico los que se expresan exactamente igual, punto por punto, que los fanáticos con turbante estos.
Pierden el tiempo. Yo les recomendaría que sigan matando homosexuales en su país en vez de la terapias reparadoras. Seguro esperan que sean futuros sociópatas e inadaptados sociales. Espera un momento, ¿no había homosexuales en Irán?
digo yo… no sería mejor que todos sus esfuerzos fueran para saber si el «comportamiento adquirido» de violar, matar y maltratar a mujeres y niñas por heterosexuales se produce “durante o después de la pubertad”????, eso sí que es “antinatural, cambiable, anormal e inmoral”
Ahmadineyad, pégate un tiro, BASURA.