La homofobia de estado en Rusia alcanza los Juegos Olímpicos: prohíben una «Pride House» en Sochi 2014
La homofobia de estado en Rusia, que hace pocos días marcaba otro hito con la aprobación definitiva en San Petersburgo de una ley que prohíbe la supuesta «propaganda homosexual» a menores, alcanza ahora los Juegos Olímpicos. Las autoridades rusas han prohibido la organización de una «Pride House» en los próximos Juegos de Invierno de Sochi, en 2014, siguiendo el modelo de la que funcionó con gran éxito en Vancouver o de la que funcionará este mismo año en Londres.
Las «casas olímpicas» son pabellones creados y mantenidos por países o instituciones, donde visitantes y miembros de la comunidad olímpica pueden reunirse y disfrutar de diversas actividades culturales y de entretenimiento, como conciertos, exposiciones artísticas, actividades deportivas y gastronómicas, etc. La primera con contenido LGTB funcionó con gran éxito durante los Juegos Olímpicos de Invierno de 2010 en Vancouver (Canadá), y la segunda, que funcionará durante los próximos Juegos Olímpicos de Verano, fue presentada en Londres hace pocas semanas.
El proyecto de organizar una Pride House en Sochi partió de los colectivos LGTB rusos tras conocer la experiencia de Vancouver. Sin embargo, el Gobierno ruso decidió el año pasado impedir que en Rusia pudiera tener cabida un proyecto similar. Finalmente, esta misma semana la justicia rusa ha dado la razón al Gobierno y ha ratificado la prohibición. «Los objetivos de la organización contradicen los fundamentos de la moralidad pública y de la política del estado en el área de la familia y la protección de la infancia», ha argumentado la jueza, Svetlana Mordovina. «Las actividades de este movimiento están orientadas a la propaganda de una orientación sexual no tradicional que puede poner en riesgo la seguridad de la sociedad rusa y del estado y provocar odio social y religioso», ha continuado. La jueza llega a expresar en su sentencia que la supuesta «promoción de la homosexualidad» desafía la soberanía e integridad territorial de la Federación Rusa debido al «descenso de la población».
El líder LGTB Nikolai Alekseev ya ha dejado claro que los activistas LGTB rusos no piensan mantenerse inactivos durante los Juegos Olímpicos y que ya se han puesto en contacto con el Comité Olímpico Internacional (COI) para intentar encontrar una solución.
El otro día se planteaba un boicot turístico a San Petersburgo por su legislatición homofoba, quizás sea el momento de pensar en que los ciudadanos LGBT hagamos saber a nuestros gobiernos que no se puede participar en unos Juegos Olímpicos que se celebran en un lugar tan hostil para nosotros.
Los Juegos Olímpicos se han celebrado en países con gobiernos tan abominables y asesinos que ya da igual
.
Porque después de la aberración de los de Pekín, esto es una minucia.
De todas formas hay que denunciarlo. Y, sobre todo, una vez allí, poner en ridículo a estas asquerosas «autoridades» rusas.
Sochi 2014. Mundial de fútbol 2018 también en Rusia. Y mundial 2022 en Qatar
Poner en riesgo la seguridad del estado? A esta gente se le va la pinza
Dice que la «promoción» de la homosexualidad desafía la integridad de Rusia debido al «descenso de la población».
A lo mejor el gobierno es el culpable de ese descenso. Porque el descenso de población no se explica por una tasa de natalidad excesivamente baja (de hecho hoy supera la media europea) sino por una mortalidad record; por ejemplo, la tasa altísima de abandono y pobreza entre la gente mayor. Aparte de los cientos de miles que emigran cada año.