Liverpool: condenan a nueve años de cárcel al agresor de un joven gay
Anthony O’Leary, de 41 años, ha sido condenado por la justicia británica a nueve años de cárcel por una salvaje agresión homófoba ocurrida el pasado septiembre en Liverpool. O’Leary propinó una brutal paliza a Alan Latham, un joven camarero de 22 años, en pleno «barrio gay» de la ciudad inglesa.
La agresión ocurrió de madrugada. Anthony O’Leary encontró a Latham en un callejón, al parecer utilizado para mantener encuentros sexuales. O’Leary propinó al joven una brutal paliza, golpéandole repetidamente la cabeza. Latham, conocido en el ambiente gay de Liverpool por su escasa envergadura física y que no se encontraba precisamente en las mejores condiciones (poco antes de la agresión abandonaba un local con signos de intoxicación alcohólica) fue presa fácil. El joven fue encontrado medio desnudo y con importantes lesiones en cara y cabeza, y precisó asistencia médica intensiva.
Afortunadamente, gracias a las cámaras de seguridad que grabaron la agresión, O’Leary fue identificado y detenido. También ha sido importante el testimonio de una vecina, que aunque no tenía visión directa de lo que sucedía sí pudo escuchar tanto los gritos de dolor de la víctima como los gritos de burla del agresor.
No es la primera agresión
Liverpool, tercera ciudad de Inglaterra en población, se encuentra en pleno proceso de relanzamiento de su «ambiente gay». La ciudad celebró en 2010 su primer Orgullo LGTB, y su Ayuntamiento quiere convertir su barrio gay en foco de atracción turística. Un empeño que además intenta servir de contrapunto a la imagen generada por otros ataques homófobos ocurridos en la ciudad, de algunos de los cuales nos hemos hecho eco. En mayo pasado recogíamos, por ejemplo, dos agresiones ocurridas en el intervalo de solo tres semanas. En agosto de 2008 moría el joven de 18 años Michael Causer tras una brutal paliza (dos de los tres implicados en su muerte fueron dejados en libertad por la justicia británica). En octubre y en noviembre de 2009 fueron atacados, respectivamente, James Parkes, de 22 años, y otro joven de 19 años.
Según expresaba hace un año la Policía de Liverpool, parece detectarse en los últimos tiempos un ligero aumento de las agresiones homófobas en la ciudad, aunque en parte lo atribuyeron a una mayor proporción de agresiones denunciadas. “La gente se siente más confiada y cómoda a la hora de denunciar estos incidentes a la Policía. Antes muchos de estos delitos no eran denunciados”, explicaba entonces la portavoz policial.