Los republicanos de Tennessee renuncian por el momento a prohibir hablar de homosexualidad en las escuelas
El proyecto de ley popularmente conocido como “don’t say gay” (“no digas gay”), de cuya aprobación por el Senado de Tennessee informábamos en mayo pasado, y cuya finalidad es prohibir a los profesores de las escuelas elementales y medias mencionar la homosexualidad en clase, agoniza. Los propios republicanos han decidido retrasar su posible discusión en la Cámara de Representantes del estado hasta el final de la legislatura.
Como adelantábamos hace unos días, el representante republicano Joey Hensley había cogido el testigo del senador Stacey Campfield (el principal promotor del proyecto, al que recientemente la propietaria de un restaurante se negó a servir por homófobo) para relanzarlo y conseguir su aprobación en la Cámara de Representantes de Tennessee, controlada al igual que el Senado por los republicanos. Sin embargo, las reticencias del Gobernador, el también republicano Bill Haslam, hacían presagiar que el proyecto estaba condenado al fracaso. Haslam había pedido públicamente a Hensley que lo dejara de lado, argumentando que los legisladores tienen cosas más importantes de las que preocuparse en estos momentos.
Los promotores del proyecto han aceptado finalmente dejar en suspenso su discusión hasta el final de la legislatura, lo que hace prever que muy probablemente quedará en vía muerta (se trata de un movimiento habitual en la política estadounidense cuando se quiere «dar carpetazo» a un proyecto sin levantar demasiado revuelo). Los legisladores más conservadores centrarán ahora sus esfuerzos en la aprobación de otro proyecto centrado en la promoción de la abstinencia sexual en las escuelas. Un proyecto concebido, en esta ocasión, para promover la moral conservadora entre la totalidad de la población escolar, también la heterosexual…
Santorum, el de la extrema derecha católica, ganó las primarias republicanas en este estado.
http://www.google.com/elections/ed/us/results?gclid=CKSk6b2e4q0CFegRNAodREtL6A
Lo raro es que con estos resultados el partido republicano de Tennessee haya reculado.
Una buena noticia, que da cuenta del profundo cambio se está viviendo en Estados Unidos sobre la cuestión LGBT. Ya hace unos meses me pareció significativo que en New Hampshire prefirieran retrasar la discusión del fin del matrimonio igualitario para evitar que coincidiera con las primarias republicanas en el estado. Por cierto, quizás la próxima semana sepamos por fin que ocurre en New Hampshire, teniendo en cuenta lo mucho que se han movido los promotores del proyecto que busca poner fin a las bodas entre personas del mismo sexo, no parece que vayan a conseguir la mayoría de 2/3 que necesitan para superar el veto del gobernador.
Nazareno, en New Hampshire los candidatos que quedaron a la cabeza en las primarias republicanas no son tan radicales como Santorum al que una mayoría prefiere en Tennessee, las bases republicanas de Tennessee deben de ser lo peor de lo peor aunque la palma se la lleve Kansas y Misuri. Porque no me quiero ni imaginar los que votarán los habitantes de Montaña (Montana)
El martes votará Illinois, ahí seguro que vuelve a sacar ventaja Romney, por mi que se saquen la piel a tiras, espero que no llegue ninguno vivo a la nominación.
Hombre, claro que el ambiente es muy distinto, el perfil de Tennessee es mucho más proclive al radicalismo conservador, sospecho que la retirada de esa norma no responde a un cálculo interno, sino a la repercusión que se implantación tendría en el conjunto de Estados Unidos en un año electoral que no parece pintar tan estupendo como el 2010 para el Partido Republicano. Pero para mi no deja de ser un signo positivo. En 2004, hace sólo ocho años, los estrategas republicanos promovieron un buen número de refendos en numerosos estados sobre la cuestión de las parejas del mismo sexo. Para muchos analistas, la relevancia que alcanzó esa cuestión fue clave para el éxito de la candidatura de Bush. Ahora, parece que se prefiere mantener una perfil bajo sobre la cuestión, eso significa que hasta los estrategas republicanos acusan un cambio en la opinión de los norteamericanos, y sospecho que no va a ser reversible…
Nazareno, siento recordarte que muchos norteamericanos votan a Santorum «para frenar los derechos de los gais y lesbianas» si los estrategas del partido Republicano y su aparato están con Romney es porque han evolucionado,pero está claro que una parte importante de sus votantes siguen anclados en el fanatismo religioso, de lo contrario yo no me explico cómo Santorum y Gingrich estén llegando tan lejos, sobre todo el primero, sin apoyo del aparato del partido. Imagino que las iglesias católicas, baptistas y evangélicas están haciendo un buen trabajo en sus sermones.
En cuanto al tema de los derechos LGTB veo como hay estados que evolucionan tanto en ese sentido como en otros aspectos, al igual que otros estados, de menos entidad eso sí, están estancados y salen de vez en cuando con tentativas de involución como en este caso o la homófobas opiniones del electorado republicano de Montaña.
Por cierto ¿Quién crees que ganará Luisiana? Yo te diría que Gingrich pero tras el fracaso en Misisipí y Alabama, más teniendo en cuenta el factor católico de muchos de los ciudadanos de Luisina (pasado francés) te diría que Santorum, aunque en las grandes ciudades, Nueva Orleans y Baton Rouge puede que haya sorpresas.
Bueno Jonás, obviamente el Tea Party se hace notar en las primarias republicanas, su representación entre los que participan en ellas está sobredimensionada. Es algo que ya ocurrió hace 4 años, cuando el aparato del partido apoya a McCain mientras que surgía Sara Palin como alternativa más populista. Entonces la solución fui incorporar a la campeona del Tea Party como candidata a la vicepresidencia en la línea «oficial», yo no descartaría que esta fuera la solución final a este proceso de primarias. En principio el aparato del partido va a hacer todo lo que esté en su mano para impedir que salga nominado un candidato del Tea Party, incluso en un proceso electoral tan favorable como el de 2010 los candidatos más visibles de esta tendencia protagonizaron importantes batacazos electorales, pese a la fervorosa adhesión de sus partidarios. El propio Santorum fue derrotado en un estado nada sospecho de progresismo como Pensilvania hace unos años…
Sobre religiones y primarias republicanas, no creo que los católicos sean un factor importante, sospecho que en general los católicos son más dados a apoyar a los demócratas, y a excepción de la minoría que sigue fielmente las consignas de la jerarquía, mucho más abiertos en cuestiones sociales que la masa evangélica. Ayer mismo en Puerto Rico Romney aplastó a Santorum, y no creo que haya más católicos el Louisiana que en la isla caribeña :). La fuerza de Santorum está en Tea Party, y esa formación tiene mucha más influencia entre los evangélicos, es más, el hecho de que Santorum sea católico es posiblemente lo que proporciona buenos resultados a Gingrich en los bastiones conservadores del sur pese a que el Tea Party haya convertido a Santorum en su candidato, estoy seguro que para muchos evangélicos, por muy conservadores que sean, las declaraciones del candidato rechazando el apoyo a la separación entre iglesia y estado de Kennedy en los años 60, no les han hecho ninguna gracia. Una cosa es que los valores religiosos se hagan valer desde los cargos públicos, y otra muy distinta es que sean las opiniones del Papa las que se defiendas desde esas tribunas…
Y ya puestos a divagar, creo que Gingrich es un candidato con poco recorrido, me da la impresión que va a tener algo de cuerda en Louisina, pero que no va a llegar hasta Carolina del Norte en mayo.